Anamar Orihuela
Terapeuta
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¿Que hay sentimientos que regresan a ti, aunque ya has entendido y trabajado que tú no eres eso?
¿Que parece que ahora si nada más te falta un pelito para cerrar con tus heridas y de pronto te das cuenta que estás jugando los mismos juegos de manipulación y control de siempre pero más sofisticados?
¿Que eres expert@ en definir tus dolores, tus traumas pero sigues atrayendo las mismas personas, los mismos abusos y de pronto te sientes estancada?
• Cuando las creencias, las hambres y los dolores negados e inconscientes son los que en verdad gobiernan tu vida.
• Tenemos la ilusión de avanzar sin mirar de fondo lo que somos y aceptarlo aprendiendo a relacionarme con esto que soy y que me duele.
• Tenemos la fantasía de que los aspectos dolorosos de mi pasado se van trabajándolos y perdonándolos y no entendemos que son parte de mí, que han dejado una herida y que en cualquier momento se vuelve a activar. Las crisis, los cambios, los momentos de vulnerabilidad despiertan esos viejos dolores.
• Tenemos la fantasía de controlar la vida y las circunstancias.
• Tengo un diagnóstico de lo que me pasa. Todo en la mente sin relación conmigo.
• Porque todo le pongo rostro de lección de vida antes de sentir lo que significa.
• Porque tienes un diagnóstico de lo que le pasa a tus hijos amigos y padres. Analizas a todos.
• Porque haces mil cosas pero ninguna con sentido y con corazón. De prisa y ansiosa.
• Porque la intimidad te aterra.
Corriendo con la fantasía de que estás controlando la vida
y haciéndola a tu medida.
En los momentos más dolorosos tomamos decisiones de vida.
Estas decisiones están en una parte de nuestro profundo Yo Niño
• No confíes en nadie.
• Todos abandonan
• Si no eres lo que esperan te rechazarán.
• No puedes equivocarte.
• Nadie ama de verdad.
• Nunca digas lo que necesitas.
• Nadie protege
Estas decisiones en algún momento nos salvaron la vida, pero hoy al no verlas nos desconectan de la vida.
• Esas decisiones forman parte de tu pequeño niño que nunca se irá. Todos tenemos un yo vulnerable que jamás se va.
• La parte que no te deja bajarte de la rueda se llama Niño Herido. Esto es porque no eres un padre confiable que le de eso que tanto le faltó.
• Son temas inconclusos con el pasado los que te hacen repetir y repetir.
• Aferrarnos al pasado. El cupón de Oro. Una factura por cobrar.
• La incertidumbre me aterra.
• El querer controlar todo.
• Autocastigo. Enojo conmigo misma.
• Culpar y evitar poner en juego mi poder
• Porque no me acepto como soy. Esa imagen que odio de mí mismo.
• Evitar la responsabilidad
• Miedo a la intimidad
• Desactiva el juego viéndolo en el aquí y el ahora.
• Para vivir la vida hay que sentir la vida, no solo entenderla.
• Conocerte y aprender a ser amigo de tus dolores para que dejen de gobernar tu vida.
• Dejar de pensar que lo que entiendes ya está integrado, tienes un viejo experimentado niño que le lleva la delantera.
• Avanzar es un estado de incertidumbre, sientes que es abismo, es soltar.
• Cuando en verdad avanzas en tu proceso de crecimiento expandes tus capacidades y te acercas al amor.