Quién sí puede tomarlo, quién no; lo bueno, lo malo; a qué hora sí, a qué hora no… La Dra. Montoya nos lo explica todo.
El café es la bebida aromática más consumida del mundo y la segunda materia más comercializada tras el petróleo. Por término medio, a nivel mundial una persona consume 1,3 kilogramos de café.
Los que más café consumen son:
México es uno de los principales productores de café del mundo; su consumo per cápita es de 1,2 kg al año.
Es una de las sustancias psicoestimulantes más poderosas y adictivas. En el café descafeinado se pierde entre el 85 y el 90% de la cafeína.
¿Es adecuado o no su consumo? La respuesta más consensuada por los científicos es que tomado en cantidades moderadas –es decir, dos o tres tazas al día- encaja en un estilo de vida sano. En cambio, en exceso es perjudicial.
El grano verde contiene más de 1.200 componentes químicos distintos que contribuyen a dar al café ese sabor y aroma característicos que resultan tan agradables a millones de personas en todo el mundo. Entre esos componentes se encuentran:
Muchas de esas sustancias se pierden en el proceso de tueste y elaboración y por eso no se considera al café interesante desde el punto de vista nutritivo. Además hay que tener en cuenta que basta una mínima cantidad para producir varias tazas por lo que sus componentes quedan bastante diluidos.
Además de la cafeína que es un alcaloide producido por las hojas, las semillas o los frutos no solo del cafeto (que tiene un 2%) sino de unas 60 plantas de todo el mundo. Lo que se queda:
Una cantidad de cafeína inferior a 300 miligramos –es decir, el equivalente a dos o tres tazas de café al día- pueden resultar favorables:
El excesivo consumo de café -es decir más de 5 tazas al día-, se ha relacionado con multitud de disfunciones orgánicas:
La vida activa de la cafeína en el organismo es relativamente corta pues se metaboliza en el hígado y se elimina por la orina entre 3 y 7 horas después de su consumo, tiempo que se prolonga hasta las 6-10 horas en el caso de las embarazadas, de las mujeres que toman anticonceptivos y los niños. Los riñones necesitan nada menos que 24 horas para filtrar las toxinas de una sola taza de café
Cuando se mezclan ambos líquidos se originan dos tipos de precipitados: el tanato de fibrina y el tanato de caseína, sustancias especialmente indigestas para el organismo que además pueden degenerar en aminas biógenas.
La unión de esas aminas con los nitratos que habitualmente ingerimos a través de las frutas y verduras, con los nitritos que se añaden a los alimentos como los conservantes (o con la saliva) forma nitrosaminas, sustancias claramente ¡cancerígenas! Entonces, ¿tomamos o no tomamos café?
El ciclo circadiano es el que indica a nuestro cuerpo cuándo comer o cuándo dormir. Uno de sus cometidos es liberar cortisol, sustancia que nos ayuda a sentirnos con energía y alerta.
Si se bebe cafeína en el momento de mayor nivel de cortisol en sangre no tendrá efecto y tu cuerpo generará resistencia a esa sustancia, es igual a que tomar una medicación cuando no te hace falta:
Entonces, la hora ideal para tomarlo, es entre las 9:30 – 11:30 y de las 13:30- 17:00Hrs
Después de comer también es un buen momento para tomar café, por nuestro ritmo circadiano y porque estamos más adormecidos con la digestión.
La hora idónea para dejar de tomar café y que no nos impida dormir sería sobre las 17:00-18:00.
Fuente: Iveth Montoya Aranda de Sosa. Jefa del servicio de neurofisiología Hospital Ángeles del Pedregal, Hospital Ángeles Acoxpa y Hospital Ángeles Metropolitano.
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