Claudia Cándano
Fashion editor de la revista ELLE
Tw. @claudiacandano
Tw. @ELLEMexico
Las típicas botas Chelsea suelen ser a la altura del tobillo, tiene muy poco tacón y elásticos en los laterales para que puedas ponértelas y quitártelas fácilmente.
TIP: Se ven muy bien con pantalones skinny. Casi todas las marcas de zapatos cuentan con éste modelo o con otros muy parecidos.
Son zapatos con suela de plástico estilo tenis pero sin agujetas ni broches. Son muy cómodos y fáciles de poner, de ahí el nombre.
Son los clásicos tenis blancos de las marcas más famosas para llevar con jeans o pantalón negro. Si te gusta estar a la moda no pueden faltar en tu clóset.
Un zapato Oxford es un estilo del clásico zapato elegante de cuero. Era usado en el Siglo XIX en Escocia e Irlanda, y muy popular entre la comunidad educativa de la Universidad de Oxford.
Los Oxford se caracterizan por tener cordones o agujetas que pasan a través de cinco o seis parejas de orificios.
El estilo D’Orsay nació en 1838 cuando el conde D’Orsay a partir de un zapato de salón unisex creó un modelo solamente femenino, convirtiéndose en uno de los modelos indispensables para la época.
Son zapatos casi siempre puntiagudos que se distinguen por tener costuras solamente de la punta del pie hasta el inicio del empeine y en el talón, dejando descubiertos los costados del pie.
Las Slippers son una versión de las pantuflas o zapatillas de hombre. Son un diseño súper antiguo: zapatos bajos y cerrados, generalmente están hechos de materiales muy llamativos y telas vistosas y estampadas.
Es el zapato bajo por excelencia. Generalmente son de piel flexible y suela de cuero o plástico, sin ningún tipo de cierre. Llevan una pieza ancha en el empeine cosida a los lados del zapato o un lazo.
TIP: Son comodísimos y puedes encontrar opciones para climas de frío y calor, según el tipo de piel o material del que estén hechos. Hay opciones para ir a la oficina y para outfits más casuales.