Hay tantas opciones, nuevas propuestas y términos confusos. A la escuela de alta demanda no le interesa ayudarte, a la de baja sí y ¡hay que decidir oportunamente para no perder el lugar!
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Hay tantas opciones, nuevas propuestas y términos confusos. A la escuela de alta demanda no le interesa ayudarte, a la de baja sí y ¡hay que decidir oportunamente para no perder el lugar!
junio 24, 2013
Hay tantas opciones, nuevas propuestas y términos confusos. A la escuela de alta demanda no le interesa ayudarte, a la de baja sí y ¡hay que decidir oportunamente para no perder el lugar!
Ana Pacheco del Río
Autora de los libros "Cómo Elegir la Mejor Escuela para sus Hijos" y "Se busca Escuela"
– Casi siempre que se toca este tema, surgen intempestivamente frases hechas, comentarios apasionados y afirmaciones gratuitas.
– Desconocidos suelen hablar como si conocieran a fondo una problemática específica.
– Otros son de ex alumnos, ex maestros o ex directivos que no necesariamente son totalmente objetivos.
– Escucha con reserva. Investiga por tu cuenta.
Segundo Pecado:
– Creer que todos buscan lo mismo de una escuela.
– Lo que puede ser bueno para un alumno o familia, no necesariamente lo es para otra.
– Cada uno habla de su propia experiencia.
– La decisión de inscribir a un niño en determinada institución es un proceso de búsqueda y reflexión, de valoración y comparación que sólo los padres pueden hacer.
– Define tus prioridades familiares.
Tercer Pecado:
– Creer que hay una escuela perfecta.
– No existe la escuela perfecta, existe una mejor escuela para tu hijo
– Algo habrá que suplir, aguantar o ignorar.
– Hay que saber que suplir antes de inscribir
– Busca la mejor escuela para tu familia y para tu hijo.
Cuarto Pecado:
– Creer que la mejor escuela es la más cercana a la casa.
– Aunque es mejor para la persona que lleva al niño porque es más cómodo, no necesariamente es lo mejor para el chico.
– Puede ser la primera a investigar, pero si hay algo que no convence, es mejor buscar otra, aunque esté más alejada.
– ¿A qué distancia debe estar la escuela? No es cuestión de distancia, es un asunto de tiempo: no más de una hora, los desgasta y aleja a sus amigos.
– Revisa en hora real.
– Del trabajo a la casa, mejor cerca del trabajo.
Quinto pecado:
– Tener prejuicios sobre las escuelas.
– La idea del “estilo” de la escuelas que se tiene como adultos, generalmente se estructuró cuando se era estudiante, con visión de estudiante…lo que se cree que se sabe de ciertos métodos suele estar obsoleto…la “fama” de alumnos de ciertas escuelas –la gran mayoría de las veces- es distinta…el manejo de la disciplina cambia…
– Para poder sobrevivir y enfrentar la competencia de nuevas opciones y propuestas pedagógicas, la mayoría de las instituciones educativas han o están realizando cambios.
– Hay movimiento de compra-venta de escuelas, ha cambiado, en muchos casos radicalmente, la realidad escolar: Colegios que en un momento tuvieron un problema grave de droga, hoy están limpios; muchas muy tradicionales son semiactivas.
– Otras que ofrecían poca libertad en el comportamiento de los alumnos, han cambiado su reglamento o la que tenía bajo nivel académico y trabajó en ello, hoy está mejor que otras…
– No deseches ninguna opción.
– Revisa todas las opciones. Las escuelas cambian.
Sexto Pecado:
– Hacerse bolas. No fijarse en lo importante.
– Uno de los principales problemas es la gran cantidad de puntos a reflexionar antes de decidir: mixta o no mixta; no bilingüe, bilingüe o trilingüe; activa, tradicional o highscope; religiosa o laica; grupos chicos, escuela grande; bicultural, sin tareas…
– La formación es lo que marca el comportamiento y valores que ayudan al ser humano a madurar y le permiten la sana convivencia y desarrollo personal.
– La formación es el desarrollo del conjunto de valores y virtudes humanos que harán más plena a la persona en cada época de su vida, independientemente de la práctica o no de una religión específica.
– Es importante ya que no afecta únicamente a la inteligencia sino a toda la personalidad y trasciende la actividad escolar permaneciendo toda la vida.
– Una buena escuela es la que cuida, además del cuerpo y la inteligencia, el alma de los alumnos, que respeta su persona y sus momentos
– Desarrolla la autoestima y la seguridad en cada uno de ellos dando herramientas y habilidades no solamente para el estudio sino para la vida profesional y personal.
– El ambiente o “estilo” de la institución es importante ya que el mundo de los estudiantes se suele restringir a la casa y la escuela.
– La congruencia entre ambas es base para potenciar todo lo bueno que tiene un alumno.
– A medida que los chicos crecen, pasan naturalmente más tiempo en la escuela y con sus amigos. Son su fuerza y crecimiento. Para ellos y para sus padres.
– Fíjate en lo que trasciende a la escuela. Lo que permanece en el alumno cuando termina la escuela y le sirve para la vida: formación, el cuidado de la autoestima y ambiente o “estilo” de la escuela.
Séptimo Pecado:
– Reflejar las propias limitaciones y carencias.
– Piensa en tu hijo no en ti.
Octavo Pecado:
– Enamorarse de las instalaciones.
– No importa el tamaño o el lujo, pero si importa la higiene y el mantenimiento.
– Antes de los cuatro años, es especialmente importante que no haya ninguna ventana baja ni objetos pequeños que los niños pudieran tragar y ahogarse.
– Deberá existir un espacio adecuado para que puedan dormir, así como un lugar donde cambiarlos regularmente.
– Los objetos de aseo de cada niño deberán ser estrictamente personales y los biberones perfectamente esterilizados.
– Seguridad: interna y externa. Control de visitantes y entrega. Protección en escaleras y balcones y normas de seguridad de laboratorios,
– Lo importante no son las instalaciones, sino lo que se aprende ó se hace en ellas.
Noveno pecado:
– Creer que sólo hay una buena escuela.
– No cortes el proceso de lectoescritura.
– No caigas en la presión de pronta inscripción (muchas veces marketing)
Décimo pecado:
– Creer que la escuela más cara es la mejor.
– La escuela más cara no necesariamente es la mejor.
– El punto de partida es ser sincero y realista. Partir de la situación económica actual y no la deseada o lo que se espera ingresar en un futuro.
– El cálculo no es sobre la cantidad de dinero que se tiene, o si alcanza, sino lo que se está dispuesto a pagar… de buena gana.
– Es recomendable entender, aceptar y poder mantener el nivel de vida extra clase que la gran mayoría de las familias tienen.
– Es decir, lo mínimo que el chico necesite para sentirse parte del grupo.
– No es lícito que quieran atarlo por un sentimiento de culpa diciéndole cuantos sacrificios están haciendo por él .
– El clásico: "después de todo lo que he hecho por ti" o “¿sabes los sacrificios que hacemos para pagar tu escuela?” u“¿otra vez más dinero? y ¿ahora para qué?” solamente angustian al chico sin que él pueda hacer nada para remediar esta situación.
– Aún cuando un alumno puede adaptarse perfectamente en una escuela cuyo nivel socioeconómico sea un poco mayor o menor que el propio, la diferencia no debe ser excesiva y el nivel de austeridad que se maneje en la escuela, similar al de casa.