Lucy Romero
Terapeuta familiar
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Los hijos criados sin su padre biológico componen las siguientes estadísticas recopiladas por la National Fatherhood Initiative después de extensas investigaciones:
– 85% de los desórdenes de conducta
– 90% de los que escapan del hogar
– 75% de los pacientes en centro de abuso de sustancias
– 80% de los violadores sexuales
– 70% de los confinados en instituciones juveniles
– 85% de los confinados en las cárceles
– 92% de las mujeres que se divorcian
– 71% de los desertores escolares
– 63% de los suicidas
– 64% de las jóvenes que están más propensas a embarazarse sin casarse
– 53% de las jóvenes que se casan o conviven durante la adolescencia
También son propensos a los siguientes escenarios negativos.
– 5 veces más propensos a ser pobres en su adultez
– 20 veces más propensos a los desórdenes de conducta
– 14 veces más propensos a violar
– 10 veces más propensos a ser drogadictos
– 20 veces más propensos a la depresión
– 5 veces más propensos a cometer suicidio
– 32 veces más propensos a escapar del hogar
Tipos de padre ausente.
– Aquel que se ha convertido en una figura fantasmal, ya sea por el escaso tiempo que pasa con los hijos o porque es un hombre alejado de los deberes como padre.
– Padre celoso y persecutorio. Deja de actuar como papá para hacerlo como un policía controlador. Los niños o adolescentes dejan de sentir la figura paterna, cambiándola por una opresora.
– Padre paranoico. Cuando desconfía de todo lo que hacen sus hijos. En el caso de una hija, puede llegar a acusarla de ser promiscua, a pesar que ella no dé razones. En cuanto al hijo varón, lo puede llegar a acusar de ser homosexual o vicioso sin motivo alguno.
– También puede estar como pintado en la pared. Aunque se encuentre dentro del hogar, este hombre prefiere delegar su labor a la mujer ocasionando que ella se encargue de todo.
– El hombre infiel. Puede vivir bajo el mismo techo que los hijos pero su atención está dirigida a la amante.
– Los hijos lo perciben y crecen con la idea de que él prefiere ser hombre antes que padre, además, se crean una idea distorsionada del amor de pareja, esto puede llevar a que no sepan amar a su pareja como corresponde.
La figura del padre ausente es un problema global. Estudios han comprobado que es uno de los principales problemas sociales y a su vez la causa de varios subsecuentes, empezando por la alta incidencia criminal. Estamos acostumbrados al término figura paterna como remplazo de un padre biológico, en realidad este es insustituible para el desarrollo de un hijo. Y su ausencia trae consecuencias destructivas a nivel social y familiar. En un hijo sin padre habrá una eterna nostalgia por dicha relación inexistente. Muchas veces esto impedirá al hijo (inconscientemente) establecer relaciones sólidas y saludables.
Sin el correcto modelo de un padre constante y responsable, un hijo varón no tendría a quien copiar en sus roles, y una hija no tendrá modelo para escoger una pareja correcta. Ambos tienden a perpetuar el síndrome de padre ausente creando así un círculo vicioso generacional. El padre ausente tendrá un efecto interminable en las familias y en la sociedad, por ello su prevención y solución requiere cambios en los patrones de crianza: la selección de parejas, estilo de vida, trabajo, y otros factores que hoy propician y permiten el problema.