El peñón de Mónaco. Foto de @julioluisgarcia
Mónaco está gobernado bajo una Monarquía, es decir, tiene una familia real, encabezada por el Príncipe Alberto II. Con una superficie de apenas 1.95 kilómetros cuadrados, ha hecho de la industria turística su principal fuente de divisas. A finales del siglo XIX se creó el Casino de Montecarlo, mientras que el juego estaba prohibido en los países vecinos; se eliminaron los impuestos de bienes personales, se construyeron hoteles, museos y decenas de atractivos turísticos. Como comprenderán, lo prohibido vende bien y el casino y sus hoteles se llenaron pronto de turistas en busca de juego y diversión.
Aquí les van algunos datos para que sepan de que estoy hablando y nadie los ningunee cuando se necesite hablar de destinos de lujo: en 1911 se corrió por primera vez el Rally de Montecarlo, en 1929 el primer Grand Prix automovilístico, en 1950 se celebró el Gran Premio de Mónaco y a partir de 1955 se convirtió en un acontecimiento anual. Todo esto además del impresionante puerto para yates con que cuenta el principado, resulta sencillamente espectacular…
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El puerto de yates de Mónaco. Foto de www.visitmonaco.com
Mónaco que está rodeado en su totalidad por territorio francés, se promociona como producto integrado a la Costa Azul junto con otras ciudades como Niza y Cannes, pero ofrece una peculiar oferta de servicios exclusivos y de lujo para sus visitantes que sin duda, marcan la diferencia y te provocan unas ganas locas de viajar y por supuesto, de comprar.
Entre los lugares que no te puedes perder están la vista de la Bahía desde el Palacio Real, el puerto de Yates, la Opera de Montecarlo, el Peñón de Mónaco, los cañones del palacio real, el puerto de noche y por supuesto las tiendas para los amantes de las marcas de lujo, donde chicas, exijan todos los regalos que puedan cargar.
El principado de Mónaco se encuentra equipado con una oferta hotelera de excelencia, más del 80% de las habitaciones son por lo menos 4 estrellas, y han apostado por convertirse en un destino de bienestar, es decir, espacios dedicados a la relajación y cuidado personal.
Así que ya lo sabes, si quieres un lugar único para sentirte parte de la realeza, Mónaco es la opción.
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