Con Ana Pacheco del Río
Pedagóga y autora de los libros "Cómo Elegir la Mejor Escuela para sus Hijos" y "Se busca Escuela"
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¿Qué hacer para elegir bien una escuela?
Para que la elección de una escuela sea buena es necesario la armoniosa conjugación de tres factores:
1. Las prioridades familiares
2. Las características del niño
3. Las peculiaridades de cada institución.
Si estos aspectos son congruentes y con una adecuada relación, todo funcionará bien y el beneficiado será el alumno.
Pero no todo es tan fácil: hay muchos obstáculos que influyen y pueden alterar una buena decisión.
Sugerencias:
– Conocer todas las opciones.
– No creer todo lo que dicen. Casi siempre que se toca este tema, surgen intempestivamente frases hechas, comentarios apasionados y afirmaciones gratuitas.
– Preguntar es bueno, pero tomar las respuestas con reserva tratando de indagar la causa o intención del comentario, es mejor.
– Todas las familias son diferentes entre sí. La buena elección de una escuela no se da por acumulación de comentarios positivos sino analizando su fondo y relación con la propia situación familiar.
– Lo que puede ser muy bueno para un alumno o familia, no necesariamente lo es para otra.
– No hay escuela perfecta. Algo habrá que suplir, aguantar o ignorar. Saber qué es lo que no puede faltar, depende de las prioridades de cada familia.
– Una buena sugerencia: Cubrir en forma extraescolar lo que la escuela no ofrece.
– Las escuelas cambian. Vale la pena volver a revisar todas las opciones.
– Evitar los prejuicios. Los prejuicios que se tienen de una institución educativa suele ser un obstáculo para su buena elección.
– La idea del “estilo” de la escuelas que se tiene como adultos, generalmente se estructuró cuando se era estudiante, con visión de estudiante…
– Poner atención a lo importante
Sugerencias si se inscribe en una guardería:
– Que las personas que se van a encargar del pequeño sean las misma cada día
– Que tenga una asistencia regular para poder establecer su organización temporal.
– Debe entender desde el principio que la asistencia a la escuela no está condicionada al ánimo de cada día. Si no lo entiende así, tratará de provocar en cada ida, una negociación.
– Higiene, seguridad y atención.
– Preguntar cómo solucionan una pelea o falta de disciplina.
– No reflejar las propias limitaciones o carencias
Lo importante
1. La formación es lo que marca el comportamiento y valores que ayudan al ser humano a madurar y le permiten la sana convivencia y desarrollo personal.
– La formación es el desarrollo del conjunto de valores y virtudes humanos que harán más plena a la persona en cada época de su vida, independientemente de la práctica o no de una religión específica.
– Es importante ya que no afecta únicamente a la inteligencia sino a toda la personalidad y trasciende la actividad escolar permaneciendo toda la vida.
2. Una buena escuela es la que cuida, además del cuerpo y la inteligencia, el alma de los alumnos, que respeta su persona y sus momentos, desarrolla la autoestima y la seguridad en cada uno de ellos dando herramientas y habilidades no sólamente para el estudio sino para la vida profesional y personal.
3. El ambiente o “estilo” de la institución es importante ya que el mundo de los estudiantes se suele restringir a la casa y la escuela. La congruencia entre ambas es una estupenda base para potenciar todo lo
bueno que tiene un alumno.
– A medida que los chicos crecen, pasan naturalmente más tiempo en la escuela y con sus amigos. Son su fuerza y crecimiento. Para ellos y para sus padres.
Hay otros dos aspectos que por ser mas inmediatos y menos trascendentes, no hay que ignorarlos: la ubicación y el costo.
La escuela debe estar a una distancia razonable y en un rango presupuestal acorde a la circunstancia familiar para poder pagar tanto los gastos internos como externos que se generan al estar en una
institución determinada.
El concepto “nivel académico” se suele confundir con el nivel de conocimientos que una institución imparte.
– Todas las escuelas que pueden acomodar exalumnos en alguna otra institución tienen evidentemente buen nivel académico en, al menos, alguna área de trabajo.
– Es importante distinguir y matizar ya que hay distintos “tipos” de nivel académico.
La ONU establece una proporción de niños por educador según la edad:
– Antes de los 2 años, un adulto deberá de atender a un máximo de seis bebés.
– Para niños de 2 a 4 años, lo ideal son menos de 12 pequeños por adulto.
– De 4 a 6 años, la proporción podría llegar a 25 niños por adulto.
– A los 6 años, la gran mayoría de los niños ya tienen la madurez suficiente para poder estar en grupos hasta de 60 sin ningún problema.
A nivel preescolar, los padres deben tener mucho cuidado con las respuestas ambiguas de la escuela en el número máximo de niños por grupo.
Sugerencias
Si los padres eligen una escuela con grupos pequeños es importante:
– Controlar la demanda de atención en casa
– Responsabilizar al chico de sus cosas
– Elección real de amistades no por falta de opciones
– Evitar que la mayoría sean niños problema
– Cubrir en forma extraescolar actividades con grupos grandes como scouts, teatro, un club, futbol, basquetbol…
En un grupo grande debe de ponerse especial atención a:
– Que se dé una real atención personalizada
– Que el método y las instalaciones sean adecuadas
– Preguntar por las medidas de disciplina y el manejo de pandillas y peleas
– Identificarse con el profesor al inicio del ciclo escolar
Es recomendable realizar, al menos dos exámenes de admisión, aún cuando ya se tenga decidida la escuela, ya que en las fechas en que dan los resultados, es muy difícil iniciar otro proceso de admisión
en una institución de similar nivel. Es mejor cancelar un lugar ya ganado, que buscar uno que no se tiene.
Es indispensable cambiar a un alumno de escuela:
– Cuando el alumno es víctima. Víctima de agresiones físicas o psicológicas.
– Cuando hay insistencia directa a consumo de drogas.
– Cuando no tiene amigos. Ninguno.
– Cuando presenta muy bajo rendimiento o mala conducta. Por varios meses y cada vez peor.
– Cuando el dinero no alcanza.
– Cuando la institución y su estilo afecta su autoestima o lo presiona tanto que presenta enfermedades como gastritis, dermatitis nerviosa, etc.