Ya basta de prometer mil propósitos y que llegue febrero y ya los hayas olvidado todos.
Que de tu boca jamás salgan las siguientes respuestas al manda más de la empresa.
Aseguras que esto ama tu perro pero en verdad lo detesta…
En tu casa te dicen “la gordita”, “el chistoso” o “el tímido”. No tienes que creer eternamente que eres así.
Te ahorras la suegra, puedes dormir atravesada en el colchón y le sacas jugo a eso de más vale sola que mal acompañada.
Lo que necesitas urgentemente para dejar de ser un chavorruco.
El consejo perfecto para cumplir tus propósitos sin excusas ni pretextos.
Más ingresos y más ahorros… ¡pero todo se va en regalos!
Hoy en día, importa más la rapidez con la que escribes que la ortografía.
Nunca es demasiado tarde para empezar nuevas metas o retomar propósitos que habíamos dejado olvidados.
¿Ya estás harto de que todo el mundo te vea la cara? Apréndete las señales que delatan a la gente que anda por ahí “dosificándote” la verdad.