Ya lo hemos hablado aquí cientos de veces: la pandemia ha causado estragos en nuestros niños y nosotros, los adultos, no estamos haciendo una buena comunicación entre casa y escuela. Vidal Schmill viene a enlistarnos lo que debemos hacer (Y LO QUE NO) como los adultos responsables que somos.
Los principales rezagos post-confinamiento por el COVID-19 que se reflejan en las escuelas son:
Es indispensable y prioritario presentar un frente común o alianza entre hogar y escuela ahora que hay una crisis de salud socio-emocional post confinamiento en los estudiantes, padres de familia y profesores. Los errores más frecuentes de los padres durante la pandemia:
El A-B-C de la comunicación eficaz entre hogares y escuelas
Lo que le corresponde a las escuelas | Lo que le corresponde a las mamás y papás |
Abrir canales ágiles de comunicación [atención veloz por personal calificado] | Solicitar la comunicación cuando realmente sea necesario. |
Informar de forma completa y veraz [anticiparse a los rumores y evitar generalizaciones alarmantes] | Informar sobre temas concretos y veraces, sin generalizaciones ni vaguedades. |
Respeto mutuo | Respeto mutuo |
Uso inteligente de canales de comunicación y redes. | Cualquier problema se comunica a la persona correcta, no se publica en redes. |
Dejar en claro, en cada ocasión, que la escuela existe para apoyar a sus alumnos(as). | Confiar que el personal de la escuela está a favor de los(as) alumnos(as). |
Ofrecer alternativas de solución conjunta y colaborativa a los problemasque comunique a los padres de familia. | Colaborar con la escuela para resolver problemas de conducta de sus hijos comunicando y dando seguimiento. |
Hablar bien de los alumnos con los padres de familia [enfatizar sus fortalezas, no sólo sus debilidades o carencias] | Hablar bien de los profesores, directivos y de la escuela con sus hijos.
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Realizar dinámicas y actividades que construyan comunidad e involucrar a los padres de familia. | Asistir y participar en las dinámicas y actividades que organice la escuela para construyan sentido de pertenencia y comunidad. |
Validar y reconocer a los padres de familia por el apoyo que den a sus hijos.
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Reconocer y validar a los profesores y directivos que desde su perspectiva hacen un buen trabajo como educadores. |
Fuente: Vidal Schmill. Pedagogo, especialista en Desarrollo Humano. Autor del libro “Disciplina Inteligente”, best-seller con más de 500,000 ejemplares vendidos y “Berrinches, su manejo eficaz”.
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