Si andan buscando su próximo destino para conocer, hoy les recomendamos los cinco lugares en República Checa que no debes dejar pasar y que obvio debes visitar una vez en la vida.
Después de la dinastía de los reyes polacos Jagellón, fue elegido en 1526 al trono checo el español Fernando I de Habsburgo, nieto de los Reyes Católicos e hijo de Juana I de Castilla. Con este acto, y por casi cuatrocientos años, los Habsburgo ocuparon la corona checa y, por ende, pasó a formar parte del Imperio austriaco, posteriormente Austrohúngaro.
Después del colapso del Imperio austrohúngaro tras la Primera Guerra Mundial, los checos junto con sus vecinos los eslovacos y los rutenos se unieron para formar la república independiente de Checoslovaquia en 1918.
Este nuevo país contenía a una gran minoría alemana, lo cual llevó a la disolución de Checoslovaquia cuando Alemania anexó a esta minoría en virtud de los Acuerdos de Múnich en 1938 y Eslovaquia declaró su independencia. El Estado checo restante fue ocupado por los alemanes en 1939.
La República Checa es una democracia parlamentaria, cuya Constitución y la Carta de los Derechos y Libertades Fundamentales(parte integrante de la Carta Magna de la República Checa) fueron ratificadas el 16 de diciembre de 1992 y entraron en vigencia el primero de enero de 1993.
Los mejor época para viajar a la República Checa son los meses de mayo, junio y septiembre, cuando la temperatura es perfecta.
Praga, conocida como la ciudad de 100 torres, es una de las ciudades más bonitas del mundo y uno de los lugares que ver en República Checa más imprescindibles.
La gran joya de esta ciudad medieval y uno de los lugares que visitar en Praga es la Plaza de la Ciudad Vieja en el que destaca su Reloj Astronómico y el Ayuntamiento. Cruzar el magnífico Puente de Carlos,visitar el barrio bohemio de Mala Strana, visitar el cementerio judío y alguna sinagoga, encontrar la Casa Danzante, subir hasta el castillo y el Monte Petrin, son otras de las mejores cosas que hacer en Praga.
Cesky Krumlov, Patrimonio de la Humanidad, es una de las ciudades medievales mejor conservadas de Europa y otro de los lugares que visitar en República Checa.
Un paseo por sus estrechas calles empedradas del centro histórico te permitirá conocer este rincón del país, que tiene en sus edificios renacentistas de fachadas de colores y su castillo con vistas de la ciudad, sus principales referentes.
Rodeada de bosque en la zona de Bohemia, es una de las ciudades balneario más famosas del mundo y otro de los lugares que ver en República Checa imprescindibles.
Esta ciudad, que en sus años de esplendor era visitada por personajes ilustres como Beethoven, Sigmund Freudo o Karl Marx, para someterse a diferentes tratamientos en sus aguas termales y medicinales, es ahora uno de los lugares más visitados del país.
Además de los balnearios y los edificios de color pastel que predominan en el centro de la ciudad, merece la pena ver otros lugares como las columnatas del Mercado, el Teatro Municipal, La Torre de Diana y la Iglesia de Maria-Magdalena.
Hay varios castillos que ver en República Checa impresionantes y que merecen ser incluidos en una ruta por el país. Algunos de los más importantes son:
Formadas por la erosión del agua sobre las montañas de roca caliza, es uno de los paisajes que ver en República Checa más impresionantes. Entre las grutas y cuevas subterráneas llenas de estalagmitas y estalagmitas que salpican este paisaje, destaca la cueva de Punkva con más de 1.250 metros de recorrido, en el que se incluye un paseo en barca por un río subterráneo.
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