Ha sido poco estudiada, pero en 2010 la revista Pediatrics publicó un estudio que ofrece detalles de la vida sexual de los adolescentes de Nueva York, mostrando que una décima parte de los estudiantes de secundaria sexualmente activos han tenido relaciones con un compañero del mismo sexo.
Otro estudio realizado en Australia mostró que de un total de 19,307 encuestados el 97.4 % de los hombres se identificaban heterosexuales, el 1.6% como homosexuales y el 0.9% bisexuales. Relativo a las mujeres un 97.7% de las mujeres se identificaron como heterosexuales un 0.8% como homosexuales y y un 1.4% como bisexuales.
Sin embargo el 8.6% de los hombres y un 15.1% de las mujeres indicaron sentir atracción, sentimientos, o haber tenido alguna experiencia sexual con personas del mismo sexo.
Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, sostenía que en el ser humano se da una bisexualidad innata. Para él toda persona desde el momento de su nacimiento, tiene la capacidad de amar a otra independientemente de su sexo y de su género, de la misma manera como todos podemos sentir placer ante una caricia agradable, sin importar el sexo de quien provenga.
Otra idea tan común, como equivocada, es que la persona bisexual está confundida. No es así, el bisexual tiene claros sus sentimientos de atracción. El bisexual puede sentir confusión al tratar de encajar en algún extremo que le es ajeno.
Algunas personas descubren su orientación sexual con el tiempo. Lo seres humanos estamos en proceso de autodescubrimiento toda la vida y la sexualidad no es estática. Otro aspecto que vale la pena aclarar es que los bisexuales son tan selectivos de sus parejas como el resto del mundo. No por tener la posibilidad de relacionarse erótica o afectivamente con ambos sexos les resultan igual de atractivos todos los hombres y todas las mujeres.
Otra razón por la que los bisexuales no siempre se llaman de esta manera a sí mismos es que cuando atraviesan un momento más homosexual se consideran homosexuales y cuando están en una racha heterosexual se consideran de esta manera. El bisexual tiene la sensación de no pertenecer a ningún grupo.
DE VITRINA
Son las personas que tienen tantos miedos, que no pueden ni siquiera fantasear con un sexo distinto del que acostumbran. Al percibir como destello un sentimiento de atracción, se asustan y lo reprimen.
EN LA FANTASÍA
Se ve la fantasía como un componente de la sexualidad claramente diferenciado de la práctica sexual y de la atracción. No necesariamente se pasa de la fantasía a la acción
EXPERIMENTAL
Define a la gente que alguna vez ha tenido experiencias con otro sexo del acostumbrado, por curiosidad y ganas de experimentar.
MOMENTÁNEA
Algunas personas atraviesan una fase bisexual en un momento específico de la vida, intentando descubrir cómo se siente mejor
CIRCUNSTANCIAL O SITUACIONAL
Se da en aquellas personas que por alguna situación o circunstancia especial se ven involucradas en encuentros sexuales voluntarios y además placenteros. Ejemplo: Aquellos que pasan mucho tiempo encerrado en un lugar y sin poder salir con convivencia estrecha con personas del mismo sexo.
ESPECÍFICA
Cuando una persona se siente atraída por alguien del mismo sexo, pero en específico por una persona.
PERIÓDICA
Hay quienes tras vivir una bisexualidad atraviesan por periodos en los cuales su atracción por ambos sexos permanece dormida hasta que de repente reaparece cuando menos se la espera
ALTERNANTE
Son aquellos que pueden salir con un hombre o una mujer o viceversa.
SIMULTÁNEA
Son las personas que necesitan tener cerca de un hombre y a una mujer al mismo tiempo. Para conseguirlo pueden recurrir a tener dos relaciones amorosas a la vez.
Fuente: Rinna Riesenfeld. Licenciada en Psicología con Maestría en Ciencias Sexológicas, socia y co-directora de la librería “El Armario Abierto”
Luis Perelman. Sexólogo educador, licenciado en Contaduría Publica y co-fundador de “El Armario Abierto» elarmarioabierto.com