Preparando el nido: el cerebro y la paternidad
Nancy Steinberg
Psicóloga infantil
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EL NIDO
Nosotras no somos diferentes a las madres del mundo animal que se preparan para recibir a sus crías. Este proceso, conocido como nesting, anidación o preparación del nido ha sido descrito como una especie de ritual que consiste en liberar la casa de cualquier peligro potencial para el bebé que está por llegar. La mayoría de las embarazadas ha sentido cómo el síndrome de preparación del nido se apodera de su cuerpo. Esto puede suceder en cualquier momento de la gestación, pero por lo regular ocurre entre el quinto y el noveno mes. Las manifestaciones varían en cada persona, para algunas los síntomas son leves, otras pueden sentirse abrumadas, y finalmente hay quienes no lo experimentan.
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¿EN QUÉ CONSISTE?
- Se presentan numerosas conductas en preparación por la llegada del bebé que parecieran funcionar como una señal de que está a punto de suceder.
- Lo más común es sentir una fuerte necesidad de asear y ordenar la casa, no sólo preparar la habitación, sino de limpiar el piso, pintar o reacomodar los muebles.
- Algunas también tienen un impulso por cocinar, o bien, empacar y desempacar la maleta que llevarán al hospital.
- La cantidad y el tiempo que dedican es variable; en ocasiones pueden salirse de control y llegar al agotamiento.
- En este sentido, mi recomendación es que tomes las cosas con calma y escuches tu cuerpo, si te sientes cansada, toma un momento, levanta las piernas y bebe mucha agua. También recuerda que si vas a utilizar limpiadores, pintura o artículos que liberen vapores, debes ventilar el área, usar guantes, una mascarilla y evitar sustancias tóxicas.
¡CU-CU!
- Recuerda que no debes caer en excesos cuando te estás acercando al parto; es importante guardar algo de energía para ese evento.
- Modérate, reserva espacios para reposar y alterna tus “ataques de limpieza” con “ataques de descanso”.
- Evita situaciones peligrosas, como subirte a una silla, trapear o usar abrasivos.
Componentes biológicos
- Las hembras están programadas para experimentar este instinto y asegurar que sus crías obtengan el cuidado adecuado después del nacimiento
- Cuando una mujer tiene el cuarto del bebé listo, ropa para las próximas semanas y sus comidas planeadas, está asegurándose de que tendrá las mejores oportunidades para crecer y desarrollarse.
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Componentes emocionales
- Los bebés merecen estar rodeados de una atmósfera sana; y eso es un trabajo que la mamá asume organizándose, pero los cambios hormonales también pueden estimularla para actuar de forma extraña.
- Durante el segundo trimestre, estas sustancias se estabilizan y se presenta un incremento de energía, que aunado a la emoción del nacimiento, la anima a escombrar.
¿Y ELLOS?
La manera en que hombres y mujeres responden ante un embarazo es diferente: mientras ellas se centran en los cambios físicos, la salud y todo lo relacionado con el arribo de un pequeño ser, ellos responden ocupándose del dinero, la protección y la seguridad de su familia. Algunos también tienen la necesidad de limpiar y ordenar; encuentran nuevos intereses, buscan otro trabajo, arreglan su auto o el jardín, o bien se ocupan de aquellas cosas que necesitan reparaciones. Esto representa la necesidad de construir, proteger y apoyar a los suyos, que puede tener origen en la época donde debían cazar y buscar una cueva como protección.
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