Yoga para niños
Har Darshar Kaur
maestra kundalini yoga
- Kundalini es uno de los tipos de yoga más poderosos entre los 22 que existen.
- Traído a Occidente por Yogi Bhajan
- Su práctica ayuda a fortalecer el sistema nervioso, estimular músculos y propicia un balance emocional
Con este tipo de yoga los niños pueden:
1. Mejorar su postura:
- Cargar las mochilas llenas de libros y estar sentados muchas horas en la escuela o viendo televisión afectan su postura
- Esta disciplina fortalece en particular su espalda y abdominales, incrementa su flexibilidad así como su coordinación
2. Respirar de manera correcta:
- Los hace conscientes de este proceso.
- Al inhalar llenarán el cuerpo de oxígeno, al exhalar lo limpiarán de toxinas, así calmarán sus mentes y disminuirán su ansiedad
3. Calmar su sistema nervioso.
- Que no descansa nunca por la exposición a tantos estímulos sensoriales: televisión, videojuegos, teléfonos, computadoras
- Esto les causa bajos niveles de concentración, volviéndolos intolerantes o agresivos.
- Una herramienta muy útil de relajamiento es una respiración lenta y pausada
4. Reforzarles la autoestima:
- Los pequeños yoguis compiten contra ellos mismos: el premio es su propio avance.
- Son libres de expresarse sin ser juzgados, y esto los hace más seguros
5. Aprender el valor del ser humano.
- La mayoría de los escolares viven en un entorno de comparación
- En el kundalini cada uno vale por sus acciones y dones únicos
6. Controlar sus estados de ánimo.
- A través de las posturas y las respiraciones aprenden a manejar sus emociones y sensaciones
7. Descubrir a su maestro interno.
- Todos tenemos uno, nuestro corazón, que sabe en qué momento hacemos algo que nos daña o nos provoca bienestar
- A través de él nos conectamos con nosotros mismos, con quienes somos en realidad
8. Desarrollar la capacidad de estar en el aquí y ahora.
- Les crea el hábito de vivir cada momento al máximo enfocados en lo que hacen, uniendo el pensamiento con la acción.
- Esto mejora su concentración, los ayuda a estar atentos y a dar buenos resultados en la escuela
Práctica por edades:
De 3 a 7 años.
- El pequeño habrá salido oficialmente de los “terribles dos” y entrará a un mundo dominado por la fantasía y la imaginación.
- Se convertirá en un torbellino de energía.
- En esta fase la disciplina lo atraerá por medio de historias, canciones y juegos; lo incitará a estirar y usar el cuerpo recreando posturas, gestos y sonidos de animales
De 8 a 10.
- Aún disfrutará de los juegos, historias y canciones, pero llamarán su atención las actividades que representen un reto para él.
- Podrá mostrar su habilidad para mantener una postura por un tiempo definido, aprendiendo así a enfocar su energía
De 11 a 12.
- En esta etapa querrá elegir sus actividades y la manera de realizarlas.
- La práctica le permitirá hacer conciencia de la responsabilidad que esto implica; el maestro le proporcionará ejercicios de acuerdo a sus intereses
Niños especiales
- Aunque al instructor no le corresponda dar diagnósticos sobre padecimientos mentales o de comportamiento su labor es guiar a sus alumnos para aprovechar sus dones y elevar su espiritualidad, en pocas palabras: sacar lo mejor de ellos.
Según una investigación publicada en The Journal of Attention Disorders, realizada por Pauline. S. Jensen y Dianna T. Kenny:
- Niños diagnosticados con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) redujeron sus síntomas y mostraron un gran avance en sus capacidades de enfoque y concentración cuando practicaron yoga con regularidad.
- El estudio sugiere que esta disciplina puede ser una actividad complementaria muy útil para estos chicos
Componentes de las sesiones
1. Asanas: posturas que ayudan a enfocarse, a aumentar la circulación, a canalizar la energía, a estimular ciertas áreas del cerebro y a calmar los pensamientos
2. Mudras: posiciones específicas de las manos que ayudan a sellar y guiar el flujo energético y a controlar los reflejos cerebrales
3. Mantras: sonidos o cantos
4. Pranayamas: técnicas de respiración que permiten manejar energía
5. Kriyas: series de ejercicios, ordenadas para trabajar el cuerpo y las emociones