con Abel de la Peña
– Se presenta en 1 de cada 750 recién nacidos vivos.
– La incidencia en México es de 1.39 casos por cada mil recién nacidos, lo que representa 3 mil 321 casos nuevos anuales
– Las estadísticas de labio y paladar hendido juntos es similar en hombres y en mujeres y se presenta en un 50% de los casos.
– El labio leporino sin paladar hendido es más común en los hombres, se da en relación de 7 hombres por 3 mujeres y representa el 25% de los casos.
– El paladar hendido sin labio leporino representa el 25% de los casos restantes y es más frecuente en las mujeres.
1. Labio leporino sin paladar hendido
2. Paladar hendido sin labio leporino
3. Labio leporino y paladar hendido juntos
– Las hendiduras pueden producirse en un lado de la boca como hendidura unilateral o en ambos lados de la boca, hendidura bilateral.
– En los casos unilaterales, es más frecuente que ocurra en el lado izquierdo.
Labio leporino: la hendidura está en el labio y en la encía superior.
– El labio puede variar desde una leve línea hasta una gran abertura que puede llegar hasta la nariz.
Paladar hendido: la hendidura abarca el paladar duro y el blando. El paladar no se cierra completamente, deja una abertura que se extiende hasta la cavidad nasal.
– Puede comprometer cualquier lado del paladar y extenderse desde la parte anterior de la boca hasta la garganta y puede también incluir el labio.
– La primera cirugía para labio leporino es recomendable realizarse a los tres meses de edad para cerrar labio, el paladar y hacer la plastía de punta nasal
– La segunda, entre, 12 y 18 meses de edad para el cierre de paladar y la faringoplastia
– La tercera se realiza entre 6 y los 8 años de edad con un injerto óseo alveolar
– La cuarta operación se efectúa después de los 14 años y es una cirugía estética facial para darle una mejor fisonomía al rostro.
Los estados de mayor incidencia son: Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla y Veracruz, aportando más de 1,500 casos nuevos al año. La deformidad facial provocada por el labio y paladar hendido dificulta las funciones de alimentación, lenguaje y adaptación social, además de que impacta el aspecto psicológico. La hendidura del labio superior puede ser parcial o completa y tener dimensiones variables, abarcando únicamente el labio y la encía, o bien extenderse hacia atrás por el paladar duro y el blando, hasta la nariz.
FACTORES DE RIESGO
Algunos factores que se han llegado a asociar con el labio leporino y el paladar hendido son:
1. Consumo de contaminantes en alimentos, consumo de alcohol, tabaco, desnutrición, plomo.
2. El uso de drogas anti convulsivas tipo difenil hidantoina en mujeres expuestas antes del embarazo o en las primeras semanas de la gestación.
3. La disminución del ácido fólico y el ácido retinoico derivado de la vitamina A también aumentan la incidencia.
4. El factor genético también influye y aumenta el riesgo cuando existe antecedente familiar. Entre más personas haya con daño, mayor es el riesgo de heredarla, entre un 4 y 20%.
– Las hendiduras producen síntomas visibles específicos y son fáciles de diagnosticar mediante una ecografía prenatal.
– Si la hendidura no se detectó antes del nacimiento del bebé, se le identifica inmediatamente después del nacimiento.
COMPLICACIONES
1. Dificultad para ser amamantados y para la ablactación (alimentación sólida). El bebé tiene dificultades para succionar adecuadamente por el paladar.
2. Infecciones del oído o pérdida auditiva. Esto ocurre a la disfunción de la trompa de Eustaquio que conecta el oido medio y la faringe.
3. Retardo del habla y del lenguaje. Esto se dificulta por la mala implantación de los músculos del paladar y la disminución en algunos casos de la audición.
4. Problemas odontológicos. Debido a las anomalías los dientes en ocasiones no pueden salir normalmente y se requiere tratamiento de ortodoncia.
5. Problemas emocionales. La mala información que existe alrededor de este tipo de malformaciones provoca en los padres culpa, rechazo, miedo, sobreprotección, etc.
En ocasiones incluso llegan a bloquear el desarrollo emocional del niño.
TRATAMIENTO
– Gracias a los avances médicos, hoy en día, la cirugía reconstructiva puede reparar labios y paladares hendidos.
– Cuando los casos son más graves la cirugía plástica puede corregir problemas estéticos específicos.
– Por lo general, el tratamiento comienza durante los primeros meses de vida, según el estado de salud del lactante y el tamaño de la hendidura.
– Los miembros del equipo de tratamiento de labio y paladar hendidos normalmente son:
1. Genetista
2. Cirujano plástico
3. Médico especialista en nariz, garganta y oído (otorrinolaringólogo)
4. Cirujano oral
5. Ortodoncista
6. Dentista
7. Fonoaudiólogo (a ó logoterapeuta)
8. Audiólogo
9. Coordinador enfermero
10. Trabajador social o un psicólogo