Hace apenas 10 años, hubiera sido impensable que una “niña bien” confesara públicamente sus secretos. Actualmente, la situación ha cambiado. Conoce los secretos nuevos de las “niñas bien”.
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Hace apenas 10 años, hubiera sido impensable que una “niña bien” confesara públicamente sus secretos. Actualmente, la situación ha cambiado. Conoce los secretos nuevos de las “niñas bien”.
mayo 13, 2013
Hace apenas 10 años, hubiera sido impensable que una “niña bien” confesara públicamente sus secretos. Actualmente, la situación ha cambiado. Conoce los secretos nuevos de las “niñas bien”.
Hace apenas una década, hubiera sido impensable que una “niña bien” confesara públicamente sus secretos.
Para ello:
– Las que provenían de familia rica recurrían al psiquiatra
– Las muy católicas iban con el sacerdote
– Las más modestas se desahogaban ya sea escribiendo su diario o le confiaban todo a su amiga de la infancia
Hoy, las tres categorías, no nada más se atreven a confesarlos sino que sienten una imperiosa necesidad de compartirlos en su face, por el twitter y, bajo cualquier pretexto, en cualquier reunión social. De alguna manera hay que llenar “la era del vacío”.
El diario íntimo se volvió público en tiempo real:
– Hay que llenar, como sea, ese agujero que llevamos dentro, ese hueco que nos recuerda que la vida no es de color de rosa.
– Sin duda una de las mejores terapias para compensar tanto vacío aparte del consumo, es contarlo todo a todo el mundo.
– Abajo las máscaras, “no soy monedita de oro para caerle bien a todos”, mueran las mentiras y las hipocresías, dicen sin empacho nuestras protagonistas.
Las “niñas bien” ahora se dan permiso de contar en un tiempo record hasta de 20 minutos toda su vida:
1. Su infancia traumática
2. Sus experiencias sexuales
3. Los motivos de sus divorcios (muchas de ellas se han divorciado más de una vez)
4. Sus pasiones
5. Debilidades
6. Sus miedos de envejecer y de la soledad.
– Lo importante para ellas es ser espontaneas, frescas, sinceras y muy comprensivas con los “azotes” de sus amigas.
– Las “niñas bien” atesoran así mismo otros secretos, aquellos que tienen que ver con sus valores, sus tradiciones y con su vida de todos los días.
1. Rica o pobre, ¿cómo hacen para verse siempre como la típica “niña bien”?
¿Cómo y a dónde viajan?
¿Cómo reciben?
¿Cómo se divierten?
¿Cómo tratan a su servicio doméstico?
¿Cómo le hacen para que con o sin dinero, la decoración de sus casas o departamentos parezcan como de la revista Architectural Digest?
¿Creen de verdad en la filantropía?
¿Cuáles son sus secretos de belleza?
¿Cómo enriquecen su mucha o poca cultura?
¿Cuántos seguidores tienen en su twitter?
¿Cómo pasan sus fines de semana?
¿Cómo es su guardarropa?
¿Qué tan puntualmente pagan sus deudas?
¿Cómo eligen sus amistades?
¿Cómo organizan sus finanzas?
¿Creen en la solidaridad?
¿Qué tan buenas amigas son de sus amigas?
¿Por qué a fuerzas necesitan estar en contacto con los señores del poder, incluyendo, naturalmente, la primera dama?
¿Cuáles son sus temores, sus sueños y sus frustraciones?
2. Las que viven solas, ¿cómo viven esos domingos tan tediosos y tan vacíos?
¿Se ponen o no se ponen botox, se operan o no se operan las bubies, fuman o no fuman marihuana?
¿Quiénes son sus héroes y heroínas?
¿Por qué ya no sienten remordimientos cuando engañan a su marido?
¿Qué tanto “bolsean” a su pareja?
3. Las que trabajan, ¿pagan impuestos?
¿Cuáles son sus lecturas, temas de conversación y tendencias políticas?
¿Con qué sueñan?
¿En qué consisten sus inseguridades?
¿Por qué partido votan?
¿Cuáles son sus recetas de cocina que heredaron de su abuela?
Y por último, ¿cuáles son sus verdaderos secretos más íntimos?