Piedra, papel o tijeras en las relaciones
Mario Guerra
Tanatólogo, terapeuta
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Recapitulando…
- El amor no basta para sostener una relación.
- Son importantes otros elementos como el romance, la intimidad y el compromiso para fincar una relación sólida, duradera y satisfactoria para ambos.
- La reciprocidad es fundamental y los actos positivos deben sobrepasar a los negativos, dentro de la relación, en proporción de 5 a 1 para mantener un balance positivo en la “cuenta bancaria emocional”.
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3 elementos más sutiles:
Buena voluntad (Tijeras)
- Definida como la intención de encontrar soluciones más que problemas, acentuar la gratitud sobre las exigencias, la alegría sobre el enojo, la confianza sobre la desconfianza y la serenidad sobre la inquietud y la incertidumbre.
Habilidades para relacionarse (Papel)
- Esto definido como la capacidad de escuchar, hablar sin utilizar críticas, insultos, sarcasmos.
- Es también la habilidad del manejo de los silencios oportunos, de cuidar la comunicación no verbal y poder pedir tiempos fuera cuando es necesario.
- También involucra poder escuchar y hacer reclamos sin personalizarlos o portarnos defensivos
Enojo descontrolado (La piedra)
- No importa qué tan amables o cariñosos podamos ser.
- Un sólo momento de enojo explosivo y descontrolado puede hacernos decir y hacer cosas que lastimen profundamente a nuestra pareja y a la relación en sí misma.
- Esto es particularmente crítico cuando el enojo deja de ser una expresión de una inconformidad y se vuelve un patrón de comunicación recurrente en donde la pareja sea tomada como un medio para la descarga de frustraciones cotidianas.
La interacción circular de los 3 elementos:
Buena voluntad (tijeras) gana a habilidades de comunicarse (papel)
- Aún si no se tiene la habilidad para escuchar, si no se dicen las palabras más sabias al momento de una discusión o si no se pueden aún hacer acuerdos de ganar-ganar, cuando hay buena voluntad no se lastima, no se ofende y se reconoce, cuando sucede, que una situación está rebasando las capacidades de ambos y que es momento de buscar ayuda.
- Es encontrar, con humor y compasión, que los fallos de la pareja son debidos a faltas de aprendizaje o incompetencias y no a deseos de lastimar que nos obliguen a defendernos.
Habilidades de comunicación (papel) gana a enojo descontrolado (piedra)
- Mantenerse en una zona de calma es vital en toda relación cuando surgen las discusiones.
- No se trata de que no podemos enojarnos, pero debemos hacernos responsables de la manera en que vamos a canalizar las emociones que surgen naturalmente en toda interacción humana.
- Es tener la habilidad de mirar las cosas de manera más objetiva pensando en lo que mi pareja me está queriendo decir cuando me hace un reclamo. Qué es lo que quiere que suceda.
- Podemos desactivar el enojo cuando aprendemos a hablar de una manera clara y diciendo lo que haya que decir evitando el sarcasmo, el ser provocativo y el dar “remates”, dentro de una conversación, absolutamente innecesarios del tipo:
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“Pues es que como nunca me haces caso…”
“A ver si ahora si lo cumples…”
“Si no ni te preocupes, yo lo hago…”
- Cuando evitas la crítica, la invalidación emocional y el ataque directo estás desactivando grandes causales de que la interacción acabe en un derramamiento de sangre.
¿Qué hacer?
Para incrementar la buena voluntad
- Recuerden el “Acuerdo de los 7 días del que hablamos la semana pasada”
- Una semana sin hostilidades, agradeciendo, expresándose afecto y buscando ver sólo las mejores partes de tu pareja.
Para incrementar las habilidades de comunicación
- Busquen juntos espacios de encuentro guiado como talleres, retiros o actividades grupales con otras parejas donde puedan aprender nuevas herramientas para mejorar la relación y practicarlas en la vida cotidiana.
Para un mejor control de las emociones
- Esto requiere dos cosas. Un reconocimiento y tomar responsabilidad y acción.
- Reconocimiento: Que las emociones toman el control de nuestra vida y que no sabemos cómo poder parar esto y los efectos que eso causa.
- Responsabilidad y acción: Darnos cuenta que esto es un problema personal, que no es un tema de la relación de pareja y que es necesario buscar ayuda profesional que nos guíe en el manejo y canalización emocional sobre las que nuestros padres, muy probablemente, fueron incompetentes al dotarnos de esta habilidad social básica.
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