Y la anestesia es importante desde para que les quiten un diente hasta para una cirugía mayor… Entonces, ¿por qué le tenemos tanto miedo? Invité al Dr. Antonio Covarrubias Vela para que nos explique por qué es segura y deben estar tranquilos.
Según el National Institute of Health, la tasa de mortalidad por anestesia general es de 1 en 250 mil pacientes y en una de cada 1000 o 2000 cirugías, los pacientes pueden recuperar algo de conciencia cuando deberían estar inconscientes, a esto se le llama percepción intraoperatoria y es muy raro que pase.
La anestesia es el uso de medicamentos para prevenir el dolor durante una cirugía y otros procedimientos. Estos medicamentos se denominan anestésicos. Pueden administrarse mediante inyección, inhalación, loción tópica, aerosol, gotas para los ojos o parche cutáneo. Provocan una pérdida de la sensibilidad o la conciencia.
Anestesia local: Adormece una pequeña parte del cuerpo. Puede usarse en un diente que necesita ser extraído o en un área pequeña alrededor de una herida que necesita puntos. El paciente está despierto y alerta durante la anestesia local.
Anestesia regional: Se usa para áreas más grandes del cuerpo, como un brazo, una pierna o todo lo que esté debajo de la cintura. Es posible que el paciente esté despierto durante el procedimiento o que le administren sedantes. Se puede usar anestesia regional durante el parto, una cesárea o cirugías menores
Anestesia general: Afecta a todo el cuerpo. Deja inconsciente al paciente e incapaz de moverse. Se usa durante operaciones mayores, como cirugía cardíaca, cirugía cerebral, cirugía de espalda y trasplantes de órganos.
Cuando se va a anestesiar a un paciente, se le coloca una vía periférica (es cuando se canaliza una vena). También se le colocan nodos en el pecho para tener una monitorización continua de la actividad eléctrica del corazón, se monitorea la presión arterial y la oxigenación de la sangre.
La anestesia puede inducirse mediante la inyección de un medicamento en la vena, mediante la inhalación de un gas con una mascarilla, o mediante ambos procedimientos. Posteriormente se intuba al paciente (se le inserta un tubo en el interior de la tráquea) y a través de dicho tubo se le ventila artificialmente (se introduce aire a presión para ayudar al paciente a respirar), dado que la anestesia paraliza los músculos de la respiración.
El aire introducido a través del tubo de la tráquea contiene una determinada cantidad de oxígeno y de gas anestésico que mantiene al paciente dormido. El anestésico, además de por el gas puede seguir introduciéndose por la vena.
Midazolam. Dosis: 5-10 mg iv. (en personas de edad avanzada, pacientes en estado grave o si se desea obtener una sedación superficial usar 1,0-3,5 mg). Y tarda en hacer efecto entre 30-60 segundos, como máximo a los 13 min y este efecto dura aproximadamente de 20-80 minutos
Etomidato. Dosis: 0,2-0,3 mg/kg iv. Utilizado junto con un opioide en algunos procedimientos que requieren sedación profunda pero corta, como único medicamento sedante o después de la administración de midazolam 1-2 mg iv. Este hace efecto entre 30-60 segundos, como máximo a los 13 min y también dura de entre 20-80 minutos
Fentanilo. Dosis: 0,05-0,1 mg (1-2 ml) iv. lentamente, en caso de necesidad repetir la dosis; a veces en personas mayores, de poca masa corporal o si se desea obtener una sedación superficial usar 0,025-0,05 mg (0,5-1 ml). El fentanilo tarda aproximadamente 2 minutos, y tarda entre 10-15 minutos
Cabe mencionar que los órganos no se duermen, el que se duerme es el cerebro, los centros debajo de éste y algunos actúan a nivel de la médula espinal.
Los anestesiólogos deciden qué tipo de anestesia se dará: de acuerdo con las características de la cirugía, del paciente y de las condiciones de éste. No la decide el cardiólogo, el internista, el cirujano ni el médico “de cabecera”. EJEMPLO: Con mucha frecuencia llegan los pacientes diciendo: “Mi cardiólogo (internista, médico de cabecera, etc) me dijo que me ponga usted un bloqueo” , o “que mejor me duerma” y no es así, los anestesiólogos saben qué es mejor para el paciente de acuerdo a lo que le van a operar, a sus condiciones generales, enfermedades, etc.
Los anestesiólogos tienen conocimientos de fisiología, farmacología, y saben de todas las especialidades médicas. Mantienen a los pacientes con signos vitales estables, se encargan de que funcione bien el corazón, los pulmones, riñones, adecuada circulación, reponen líquidos y la sangre perdida durante las operaciones. Si baja la presión arterial, se encargan de subirla; si sube, la bajan.
Mantienen la calma y estabilidad en el quirófano. Hacen que el cirujano opere tranquilo y concentrado. Resuelven problemas en el quirófano de manera silenciosa. Están preparados para “resucitar” a los pacientes cuando caen en paro cardiorrespiratorio como consecuencia de:
Tener miedo es natural y lógico, y es segura pero hay que tomar en cuenta algunas consideraciones como:
No hay tal concepto como: “se le pasó la anestesia”: Eso sucedía en el siglo XIX, porque se utilizaba éter y cloroformo. Hoy en día, hay fármacos súper especializados y depurados, conocemos su farmacología y se calculan inicialmente por kilo de peso, además de que los vamos “titulando” de acuerdo con la respuesta del paciente.
Los paciente sí van a despertar
Sí puede haber complicaciones e imprevistos pero son muy poco frecuentes y no necesariamente por la anestesia
Nadie anestesia a un paciente con la intención de dañarlo
De manera errónea se culpa a la anestesia por prácticamente todo lo que le sucede al paciente. Lo mejor es no hacer caso de las anécdotas que te cuentan los demás acerca de sus anestesias previas, lo ideal es consultar a tu anestesiólogo.
Cuando se aplica anestesia, es fundamental tener un ayuno mayor a 8 horas por: Aumenta el riesgo de broncoaspiración durante el inicio de la anestesia o al final.
En una ocasión, una mamá ocultó haberle dado de comer a su hijo de 1 año antes de la anestesia, y falleció por broncoaspiración. Por eso es vital decir la verdad y seguir con las recomendaciones médicas.
Otro ejemplo, ahora que se utiliza OZEMPIC para bajar de peso, este medicamento retrasa el vaciamiento del estómago de manera muy importante, aumentando el riesgo de broncoaspiración por estómago lleno en caso de anestesia. Si hay duda, se hace uso rutinario de ultrasonido gástrico preoperatorio para confirmar que el estómago está vacío.
Es una sustancia de uso médico fundamental para la anestesia; aunque hoy en día se consume con otros fines, los anestesiólogos están lejos de eso. Consideraciones antes de una anestesia:
Especialista: Dr. Antonio Covarrubias Vela. Médico anestesiólogo certificado por el Consejo Nacional de Certificación en anestesiología (CNCA). Miembro del Colegio Mexicano de Anestesiología. Médico intensivista. Instructor de reanimación cardiopulmonar avanzada (ACLS) certificado por la “American Heart Association”. Especialista en anestesia regional. Único mexicano y latinoamericano que ha acreditado las 3 etapas del examen europeo de anestesia regional llamado “European Diploma of Regional Anesthesia and Acute Pain Management” (EDRA) otorgado por “The European Society of Regional Anesthesia and Pain Therapy”(ESRA). Trabaja en el Centro Médico ABC desde hace más de 25 años.
MAIL: drcovarrubias.ja@gmail.com