¿Sienten que su pareja dejó de emocionarlos, pero tampoco nada les ilusiona en la vida? Tal vez no es su relación la que se volvió gris, sino que entraron en una tolerancia emocional que nos los deja ‘sentir nada’.
Mario Guerra, les dejó un test infernal para que descubran si perdieron la capacidad de sentir amor y a decirnos cómo salir de esta situación.
¿Alguna vez has sentido que tu pareja «ya no te emociona»… pero tampoco te emociona nada más? ¿Que no solo perdiste la chispa con ellos, sino que perdiste la chispa contigo mismo? Pero la realidad es que quizá no es que tu pareja se volvió aburrida. Es que tú desarrollaste tolerancia emocional.
Como cuando tomas café todos los días y ya no te despierta. El café sigue siendo café… pero tu sistema se acostumbró tanto que ya no lo siente. Y esto pasa sin que te des cuenta. Un día estás enamorado, al siguiente estás… funcionando. Sin drama, sin crisis, sin nada roto. Solo… apagado. La pregunta real no es: «¿Todavía amo a mi pareja?» La pregunta es: «¿Todavía sé cómo se siente amar?».
Test: ¿Cómo está tu relación?
Responde con total honestidad. No hay respuestas correctas, solo pistas de lo que pasa realmente entre ustedes:
Cuando tu pareja hace algo lindo o inesperado por ti:
A) Lo agradezco, pero me cuesta emocionarme como antes
B) Me parece un esfuerzo que ya no cambia nada entre nosotros
C) Me descoloca. Me confunde. Me hace pensar mucho
D) Me emociona mucho.
Cuando te preguntas si sigues enamorado:
A) Dudo bastante, pero creo que sí… solo estoy apagado
B) La respuesta es no, pero me cuesta mucho aceptarlo
C) No tengo idea. Cambia cada semana o cada día
D) Sin duda sigo enamorado.
Cuando piensas en tu vida actual, piensas en:
A) Tener más emoción y novedad dentro de la misma relación
B) Una vida completamente diferente sin esta relación
C) Escenarios donde no sabes si seguir o no seguir
D) Planes que incluyen naturalmente a tu pareja
En tus pensamientos sobre el futuro, tu pareja:
A) A veces está presente, a veces no aparece
B) Casi nunca aparece en esos planes
C) Está ahí, pero no sé si quiero que siga ahí
D) Aparece con naturalidad, sin forzar la imagen
Lo que más define tu rutina con tu pareja es:
A) Lo predecible. Todo ya se siente muy repetido
B) La distancia emocional. Todo se siente forzado o automático
C) La confusión constante. A ratos muy bien, a ratos muy mal
D) La tranquilidad y complicidad, aunque no siempre sea emocionante
La estabilidad actual de tu relación te hace sentir:
A) Cómodo pero algo plano emocionalmente
B) Aburrido, como si fuera rutina sin chispa
C) Confundido sobre si es algo bueno o malo
D) Tranquilo y agradecido de tener esta base sólida
Resultados del test
MAYORÍA DE A) – Síndrome del Paisaje Repetido (Adaptación Hedónica): Tu amor no ha muerto, pero está escondido bajo capas de rutina. Hay chispa ahí, pero necesita oxígeno fresco. La buena noticia: esto tiene solución con esfuerzo consciente y novedad intencional.
MAYORÍA DE B) – Relación en Modo Avión (Desconexión Estructural): Hay una desconexión emocional profunda que va más allá de la rutina. No es que falte chispa, sino que falta sentido. Y aunque suena duro, reconocerlo es valioso. La autenticidad empieza cuando dejamos de fingir conexión que ya no existe.
MAYORÍA DE C) – Cambio Emocional Real (Transición Interna): Tu mundo emocional está en transformación. No sabes si es desgaste, evolución, miedo o intuición… pero algo importante se está moviendo. Quizá no es momento de tomar decisiones radicales. Es momento de observarte con honestidad profunda.
MAYORÍA DE D) – Amor Consciente (Estabilidad Madura): Estás en una relación que ha evolucionado hacia algo más profundo y sostenible. Lo que algunos confunden con «aburrimiento» es en realidad madurez emocional. Tu desafío no es crear drama, sino valorar y nutrir esta estabilidad consciente.
¿Empataste entre dos letras?
A y D: Estás en una relación sólida que atraviesa una fase de rutina. Necesitas distinguir entre estabilidad saludable y estancamiento emocional.
B y C: Es probable que estés sintiendo un cambio profundo y aún no quieras admitir toda la verdad. Hay cosas que ya no te llenan, pero algo te impide soltar por completo.
A y C: Tal vez estás en una rutina emocional, pero también cuestionándote si eso es todo lo que quieres. Estás a medio camino entre renovar… o replantear completamente.
C y D: Hay momentos donde valoras lo que tienes, y otros donde te cuestiona todo. Podrías estar en proceso de aprender a apreciar la estabilidad madura.
A y B: Algunas áreas de la relación se han vuelto planas y otras ya se sienten completamente desconectadas. Tal vez ya empezaste a irte emocionalmente… sin darte cuenta conscientemente.
B y D: Este empate es poco común pero significativo. Puede indicar que valoras la estabilidad teóricamente, pero emocionalmente ya te desconectaste.
En cualquier caso, el mejor siguiente paso no es una decisión radical. Es una conversación profunda contigo mismo y, eventualmente, con tu pareja.
Señales que apuntan a cada escenario
Adaptación Hedónica (Síndrome del Paisaje Repetido):
- Sí quieres a tu pareja, pero ya no te emociona.
- Las rutinas son predecibles, pero no incómodas.
- Sientes que todo está bien, pero hay una especie de área gris emocional.
- Te gustaría volver a sentir lo de antes, pero no sabes cómo.
- A veces confundes tranquilidad con monotonía.
- Cuando hacen algo diferente juntos, tu energía mejora… pero se apaga rápido.
Aburrimiento Estructural (Relación en Modo Avión):
- No extrañas a tu pareja cuando no está: no hay deseo de compartir, sino alivio por el espacio.
- Sientes que ya no aprendes nada nuevo con ella: ni sobre la vida, ni sobre ti mismo, ni sobre el vínculo.
- Hay más inercia que intención: están juntos porque “así ha sido”, pero no hay impulso por construir el futuro juntos.
- El diálogo profundo ha desaparecido: no es que no hablen… es que lo que se dicen ya no te importa tanto.
- Tu imaginación ya no los incluye juntos: en tu cabeza, te proyectas en escenarios nuevos… y tu pareja ya no aparece ahí.
- Incluso cuando las cosas “mejoran”, tu sensación interna no cambia: hacen planes, tienen sexo, salen… y tú sigues con el mismo desgano emocional.
Hagamos una prueba sutil pero poderosa
Si resultó que el sentimiento está cambiando, hazte esta pregunta:
Si todo cambiara mañana y tu pareja se volviera más divertida, más atenta, más activa… ¿eso despertaría algo en ti? ¿O te daría igual?
Si la respuesta es «me daría igual», es hora de explorar si lo que terminó… no fue la emoción, sino el sentido de estar juntos.
¿Por qué es importante identificar esto?
Porque esto te puede llevar a a un error devastador que cometen millones de personas: Buscan fuera lo que dejaron de alimentar dentro. No porque falte amor, sino porque falta conciencia de que el amor maduro necesita nutrición activa y constante.
El neurocientífico Antonio Damasio descubrió que las emociones no son solo reacciones automáticas. Son decisiones inconscientes que tomamos basadas en cuánto estamos dispuestos a invertir emocionalmente. Por eso puedes estar con la persona más compatible del mundo… y sentirte tibio por dentro. No es que perdiste el amor. Perdiste la práctica de cultivarlo conscientemente.
¿Qué podemos hacer?
«El Despertador Emocional de 5 Minutos»
Cada mañana, antes de revisar el teléfono, antes de pensar en pendientes, pregúntate: «¿Qué quiero SENTIR hoy?» No qué quieres hacer. Qué quieres SENTIR. Y luego busca conscientemente una situación donde puedas sentir eso. Aunque sea pequeña. Ejemplo: «Quiero sentir curiosidad» → Le pregunto a mi pareja algo que nunca le he preguntado.
«La Regla del Primer Impulso»
Durante una semana, cuando tengas el impulso de hacer algo lindo por tu pareja (o por ti), no lo racionalices. Hazlo. ¿Te dieron ganas de abrazarle? Hazlo. ¿De escribirle algo bonito? Hazlo. ¿De planear algo espontáneo? Hazlo. ¿Por qué funciona? Porque estás reentrenando el músculo entre «sentir» y «actuar» que se había atrofiado.
«El Experimento de la Vulnerabilidad Gradual»
Una vez por semana, comparte algo real que esté pasando por tu cabeza. No quejas ni logística. Algo REAL.
Ejemplos:
- «Últimamente siento que estoy viviendo en automático»
- «A veces me pregunto si recuerdo cómo emocionarme»
- «Extraño cuando las cosas pequeñas me emocionaban»
¿Por qué funciona? Porque la vulnerabilidad es el antídoto de la anestesia emocional.
«El Reto de los Primeros»
Hagan juntos algo que sea primera vez para ambos. No es algo caro o complicado. Algo NUEVO.
- Primera vez que bailan en la sala
- Primera vez que cocinan algo sin receta
- Primera vez que se bañan juntos sin prisa
- Primera vez que se quedan despiertos solo para hablar
¿Por qué funciona? Porque las primeras veces obligan al cerebro a salir del piloto automático.
La reflexión final
No perdiste la capacidad de amar. Perdiste la práctica. Puedes haber estado con la persona correcta todo este tiempo… solo que olvidaste cómo estar presente para el amor cuando llega. «El problema no es que ya no haya amor en tu relación. El problema es que ya no hay nadie despierto para recibirlo.»
Especialistas: Mario Guerra. Tanatólogo, conferencista y Business Coach.
TW: @marioguerra / Web: www.marioguerra.mx / FB: Mario Guerra