Si viven en México seguro han escuchado del barrio bravo de Tepito, pero ¿realmente es tan peligroso? y ¿cómo hacerle para visitarlo? Rodrigo de Historias Chidas nos cuenta todo. 

Tepito no se cuenta, se camina. Es una enciclopedia callejera en vivo: historia mexica, evangelización, box, sonidero, fayuca, fe a la Santa Muerte y un tianguis que parece no tener fin. Y sí, aquí está Tequipeuhcan, el sitio donde (según la memoria popular) apresaron a Cuauhtémoc y “empezó la esclavitud”.  Les vamos a contar todo sobre el barrio bravo de Tepito.

Todo sobre el barrio bravo de Tepito

¿Donde esta y de qué está hecho Tepito? Tepito es un barrio dentro de la colonia Morelos, pegadito al Centro Histórico, entre las alcaldías Cuauhtémoc y Venustiano Carranza. Sus principales calles son Eje 1 Norte (Rayón/Granaditas), Avenida del Trabajo, Canal del Norte, y las bocacalles Jesús Carranza, Tenochtitlán, Toltecas, Florida, Rivero, entre otras. A su alrededor están La Lagunilla, Garibaldi, Peralvillo y Guerrero.

El nombre Tepito viene del náhuatl Teocaltepiton o Teocalli-tepiton, que significa “templo pequeño” o “teocalli chiquito”. Teocalli = templo o adoratorio y Tepiton = diminutivo de “pequeño”.

En tiempos mexicas y tlatelolcas, esta zona estaba en la orilla norte de la gran isla de México-Tenochtitlan, cerca de un islote donde había un adoratorio menor comparado con los templos principales de Tlatelolco. Era un punto de paso hacia los calpullis (barrios) del norte, y aunque no era un centro religioso mayor, funcionaba como referencia geográfica para quienes navegaban o caminaban entre chinampas.

Con la llegada de los españoles, el diminutivo se quedó en el habla popular y fue derivando a “Tepito”. Para el siglo XVI ya aparece en documentos coloniales como un barrio perteneciente a la parcialidad de Santiago Tlatelolco, identificado por ese nombre. Aunque el templo original desapareció, el nombre nunca lo hizo.

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El lugar donde a Cuauhtémoc le quemaron los pies

En Tepito, justo donde hoy está la parroquia de la Concepción de Tequipeuhcan, ocurrió uno de los episodios más dramáticos de la historia de México: el momento en que Cuauhtémoc fue torturado, quemándole los pies para que revelara el paradero del tesoro mexica. Esta iglesia, situada en la intersección de las calles Constancia y Tenochtitlán, en la colonia Morelos de la Ciudad de México, marca el lugar donde, el 13 de agosto de 1521, el último emperador mexica fue capturado por las tropas de Hernán Cortés.

La memoria urbana ubica en el barrio el momento clave: su aprehensión y el arranque del dominio colonial. Por eso, en Tepito se encuentra la Parroquia de la Concepción de Tequipeuhcan —conocida también como La Conchita—, donde placas conmemorativas recuerdan aquel episodio histórico. En una de ellas se lee: “Tequipeuhcan (lugar donde empezó la esclavitud). Aquí fue hecho prisionero el Emperador.”

La parroquia en sí misma, aunque ha sido restaurada a lo largo del tiempo, fue construida por los franciscanos en 1699, probablemente sobre una ermita anterior, como parte del proceso de evangelización. La iglesia es chiquita y preciosa. Ahí pueden pararse un minuto a pensar: del islote lacustre de Tenochtitlan a este mar de puestos, medio milenio cabe en un par de cuadras.

La devoción de Tepito: El altar a la santa muerte de Doña Queta

A dos calles del corazón del tianguis, en Alfarería 12, casi esquina con Peralvillo, está el altar original de la Santa Muerte que cuida Doña Queta desde hace más de dos décadas.

Su inauguración pública fue el 31 de octubre del año 2001, cuando Enriqueta Romero Romero (“Doña Queta”) decidió sacar su imagen a la calle para que los devotos pudieran venerarla abiertamente. Antes la tenía en el interior de su casa.

Doña Queta es vecina del barrio y tiene 78 años, desde niña fue devota a la Santa Muerte y es considerada la “madrina” del culto moderno, y en Tepito es vista como una figura de respeto, tanto por su devoción como por mantener el altar abierto para quien lo necesite, sin importar clase social, pasado o creencias.

El 1.º y 31 de octubre este lugar se vuelve una romería: flores, veladoras, rezos y una sensación de comunidad difícil de explicar si no la ves. Si vas, sé muy respetuosa: es un sitio de fe.

la Santa Muerte principal mide aproximadamente 1.70 metros, es decir, tamaño humano, Está vestida como una dama antigua, con túnicas que cambian de color según el mes o la intención (blanco, dorado, negro, rojo, verde…). El rostro es una calavera esculpida, y suele llevar guadaña, globo terráqueo y a veces balanza o rosario. Alrededor hay imágenes más pequeñas y ofrendas acumuladas de los visitantes.

Una pequeña ofrenda no tiene nada de malo (si es que son creyentes) pero todo debe ser respetuoso y aquí les tenemos una pequeña lista:

• Veladoras (blancas para protección, rojas para el amor, doradas para prosperidad, negras para justicia).
• Flores, sobre todo rosas, girasoles y cempasúchil en Día de Muertos.
• Manzanas rojas (símbolo de salud y amor).
• Tequila, cerveza, cigarrillos (porque se cree que a “la niña blanca” le gusta compartir lo que a sus fieles les gusta).
• Dulces, pan, cartas con peticiones.

Todas estas ofrendas son apropiadas y siempre están adornando el altar, así que si, llevar una buena ofrenda es algo que pueden hacer.

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El barrio deportista: el maracaná (y las gardenias)

En el corazón del barrio está el Centro Social y Deportivo Fray Bartolomé de las Casas, pero todo el mundo le dice “El Maracaná”, el cual es una cancha sintética con gradas, murales, y la cúpula de San Francisco de Asís se asoma al fondo, una postal tepiteña total. El deportivo se renovó en 2021 y suele usarse gratis.

Las Gardenias de Tepito es un equipo de futbol conformado principalmente por personas transgénero y travestis, que desde hace décadas participan en un partido muy particular dentro de la fiesta patronal de San Francisco de Asís, cada 4 de octubre, la tradición es que juegan contra un equipo de “machos” del barrio (generalmente amigos, vecinos o jugadores amateurs), y además de lo deportivo, el partido es un espectáculo: las Gardenias juegan maquilladas, con pelucas, vestidos o uniformes personalizados. Esta costumbre empezó a mediados de los años 70 y se ha mantenido como una forma de celebrar la diversidad.

La cultura y personas famosas del barrio bravo de Tepito

El barrio bravo de Tepito ha formado a personas muy impresionantes, y también cuenta con su propia cultura, la cual ha dado una identidad única a este famoso barrio.

Box del barrio: El boxeo es una parte fundamental de la identidad de Tepito. Ha sido una vía de escape y superación para muchos jóvenes. Los gimnasios de boxeo en el barrio son verdaderos semilleros de campeones. Nombres como José “Huitlacoche” Medel (boxeador profesional mexicano que compitió desde 1955 hasta 1973), Carlos “Cañas” Zárate (Considerado uno de los mejores pesos gallo de todos los tiempos y campeón mundial en los años 70) , el «Ratón» Macías y el «Púas» Olivares, quienes también alcanzaron la cima del boxeo mundial, salieron de estas vecindades.

Sonido La Changa: el sonidero legendario de Ramón Rojo Villa nació en Tepito (1968)
El Sonido La Changa es una de las figuras más emblemáticas de la cultura sonidera en México. Ramón Rojo Villa, su creador, se inició en los años 60 y se hizo famoso por su estilo único de animar bailes callejeros.

Vecindades con historia: Caridad 13 / Fray Bartolomé de las Casas 13 conserva lavaderos de cantera y salió en Chin chin el teporocho (1975), esta película, basada en la novela de Armando Ramírez (también nacido en Tepito), retrata la vida en el barrio de una manera cruda y realista, mostrando la cotidianidad y los desafíos de sus habitantes.

Personajes que nacieron en el barrio bravo de Tepito

• Armando Ramírez. Escritor y cronista. Originario del barrio de Tepito.
• Lourdes Ruiz Baltazar, “La Reina del Albur”. Primera mujer ganadora del torneo de albur de la CDMX. Nació en Tepito en 1971 y murió en 2019)
• Bernardo “Manolete” Hernández. Futbolista goleador del Atlante. Nació en Tepito.

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Guia de compras Tepiteña

Los mercados de Tepito son unos de los elementos más interesantes sobre Tepito, y les queremos compartir la mejor manera de hacer el shopping.

• Jesús Carranza / Tenochtitlán / Rivero / Florida: columna vertebral del tianguis; ropa, tenis, electro, gadgets, herramientas, y todo lo imaginable.
• Entren por Eje 1 Norte y elijan cualquiera de estas bocas; caes al centro del huracán.
• Toltecas y zonas aledañas: relojes y lentes por montones (de todo tipo y procedencia; ojo con la legalidad).
• Mercados “14”, “23”, “36” y anexos: locales techados empalmados con las carpas del tianguis. Sirven para reorientarte cuando te sientes perdida.

¿Qué comer en el barrio bravo de Tepito?

Tepito sabe a migas calientes, tacos de tripa y de hígado, gorditas y caldos levantamuertos, además en los alrededores siempre hay jugos, tortas y fritangas, un puesto con fila es la brújula más vieja del mundo, no falla.

En zona de tianguis como Tepito y La Lagunilla, hay puestos ambulantes que sirven micheladas de caguama (cerveza grande de 940 ml) mezcladas con limón, chile y salsa, el precio varía entre los 100 y 120 pesos. Varios videos y tiktoks muestran cómo “las famosas licuachelas del barrio de Tepito” se han hecho virales, son bebidas hechas en licuadora que combinan cerveza con hielos, chamoy, chile y jarabes dulces.

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Consejos para que todo salga bien en su visita

Sabemos que lo de barrio bravo de Tepito viene de su cierta reputación, y aunque algunas son exageraciones, la verdad es que es mejor prevenir que lamentar, y por eso les compartirnos estos consejos:

• Vayan acompañadas y sencillas (joyas discretas, mochila al frente). No saquen el cel en zonas atascadas; busquen esquinas tranquilas para fotos.
• Pregunten todo: el “buenos días” abre puertas en Tepito.
• Caminen con una idea clara (su ruta). Si algo no vibra, cámbiense de calle.
• Tours locales: existen recorridos guiados en tranvía o a pie (Tepitour de alcaldía y algunos proyectos comunitarios); si quieren contexto y seguridad, vale la pena.

Otra cosa es no confiar demasiado en los típicos mitos:

• En Tepito no entra la policía” → Falso: sí entra, pero el barrio tiene redes comunitarias que a veces resuelven conflictos antes.
• “Solo hay delincuencia” → Falso: también es cuna de campeones, artistas y comerciantes exitosos.
• “No puedes entrar si no eres de ahí” → Falso: muchos visitantes van al tianguis y a sus eventos culturales sin problema.

Dejen de creer que Tepito es inseguro, la realidad es que es un barrio con su encanto, historia y buena gente, así que ya lo saben, es mejor conocer y experimentar que simplemente tener miedo sin sentido.

Especialista: Rodrigo Villanueva “Rodrigo Historias Chidxs”. Divulgador de historia. Licenciado en Ciencias de la Comunicación con especialidad en Humanidades. Acerca el pasado a las nuevas generaciones de una manera entretenida, ligera y accesible. A través de sus redes sociales, ha construido una comunidad de más de 200,000 personas.

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