Les vamos a hablar sobre el TOC y cómo puede afectar las relaciones de pareja, especialmente cuando no se hablan estos temas.
¿Qué onda con el TOC en México?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que entre el 1% y el 3% de la población mundial padece TOC (Trastorno obsesivo compulsivo) en algún momento de su vida, lo que la coloca entre las 10 enfermedades que más limitan la vida de las personas en todo el mundo.
En México, se calcula que el 3% de la población tiene TOC, es decir, aproximadamente 3 millones de personas. Según la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA), en Estados Unidos y gran parte del mundo, el TOC suele empezar en promedio a los 19 años y medio, pero en 25% de los casos, aparece desde los 14 años o antes.
Entre el 30% y el 50% de los adultos con TOC reportan una mejora significativa con tratamiento adecuado, que incluye terapia cognitivo-conductual y, en algunos casos, medicación.
El TOC y las relaciones
El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) puede sentirse muchas veces como un secreto que pesa, algo difícil de explicar incluso para quien lo vive.
Sin embargo, hablar de ello abiertamente puede aportar comprensión, apoyo emocional y un mejor manejo. A continuación, algunas recomendaciones basadas en evidencia sobre cómo decirle a alguien que tienes TOC, qué esperar, y cómo facilitar una conversación que promueva empatía y colaboración.
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¿Qué es el TOC?
El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) es una condición de salud mental caracterizada por la presencia de:
- Obsesiones: pensamientos, imágenes o impulsos intrusivos y recurrentes, que generan ansiedad o incomodidad.
- Compulsiones: conductas repetitivas o rituales mentales que la persona siente la necesidad de realizar para disminuir la ansiedad causada por las obsesiones.
El TOC no se trata de ser “perfeccionista” o “gustar del orden”, sino de un ciclo angustiante donde la persona reconoce que sus pensamientos o conductas son excesivos, pero aun así siente la necesidad de realizarlos.
Síntomas más comunes del TOC
Aunque cada persona puede experimentar el TOC de forma diferente, los síntomas suelen incluir:
Obsesiones frecuentes como:
- Miedo intenso a la contaminación por gérmenes o enfermedades.
- Dudas constantes (“¿cerré la puerta?”, “¿apagó la estufa?”).
- Necesidad de simetría o exactitud.
- Pensamientos agresivos, sexuales o prohibidos que generan culpa.
Compulsiones repetitivas como:
- Lavado de manos o limpieza excesiva.
- Revisar puertas, luces o aparatos múltiples veces.
- Ordenar u organizar objetos de forma rígida.
- Repetir palabras, rezos o frases para neutralizar pensamientos intrusivos.
Estas conductas pueden consumir horas al día, interferir con la vida social, laboral o académica, y producir un fuerte desgaste emocional.
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¿Cómo hablar con alguien sobre tu TOC?
Prepararse mental y emocionalmente
- Reconoce lo que es el TOC en tu vida: Antes de hablar con otro, es fundamental que tú mismo entiendas cómo se manifiesta tu TOC —cuáles son tus obsesiones, tus compulsiones, cómo te afectan en lo cotidiano—.
- Selecciona el momento adecuado: Busca un espacio tranquilo, sin interrupciones, donde te sientas seguro y la persona pueda prestarte atención.
Elegir el destinatario adecuado
- Es recomendable empezar con alguien de confianza: un amigo cercano, un familiar comprensivo o una pareja. A veces es útil escribir primero lo que quieres decir, para organizar ideas y sentimientos.
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Qué decir: honestidad con claridad
- Define el TOC brevemente: “Tengo TOC; significa que tengo pensamientos repetitivos (obsesiones) que me generan ansiedad, y siento urge de hacer ciertos actos (compulsiones) para aliviar esa ansiedad.”
- Ejemplos personales: Compartir una o dos situaciones cotidianas puede ayudar a que la otra persona lo entienda mejor.
- Aclara la diferencia entre querer comportarte de otra forma y sentirte obligado.
Expresar lo que necesitas
Indica si necesitas apoyo emocional: comprensión, paciencia, alguien con quien hablar cuando estás angustiado. Explica lo que no quieres: consejos simplistas (“relájate”), críticas, juicios. Si estás en tratamiento, puedes mencionar terapias o medicamentos.
Escuchar también
La otra persona puede confundir conceptos o tener mitos (por ejemplo, que el TOC es solo “gustar del orden”). Permite que exprese sus emociones: sorpresa, preocupación, curiosidad.
Manejo de posibles reacciones
- Empatía: Habrá confusión al principio; la paciencia es clave.
- Resistencia o rechazo temporal: No significa rechazo personal, sino un proceso de adaptación.
- Puedes ofrecer material confiable para profundizar en el tema.
Mantener una comunicación abierta
No convertir la conversación en un evento único. Retomar el tema, compartir avances y retrocesos es saludable.
En conclusión
Decir “tengo TOC” no solo es un acto de valentía, sino también un paso importante hacia el bienestar. Desde la neuropsiquiatría se ve como una oportunidad de construir redes de apoyo, disminuir la soledad que el diagnóstico puede traer, y detonar un mejor manejo.
Con preparación, honestidad y acompañamiento adecuado, esa conversación puede abrir puertas hacia un mayor entendimiento, tanto para quien vive con TOC como para quienes lo rodean.
Especialista: Pablo León. Médico cirujano especialista en psiquiatría y neuropsiquiatría. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores y jefe del laboratorio de psiquiatría experimental del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía.
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