Todas tenemos esa amiga o peor, somos esa amiga, que de plano no suelta al ex y en cada ocasión saca al fulano a cuento, pero según la ciencia, esa chica no lo hace por esta razón…
Muchas personas terminan una relación y ya están en la que sigue, pero la mayoría de nosotros tardamos un poquito en superar al ex, y es que hay un estudio científico que revela la razón por la que tardamos hasta 8 años, ¡sí, 8 años! en que el innombrable deje de doler o podamos superarlo. Tomen nota y chéquense esto que les va a volar la cabeza.
¿Por qué no soltamos un vínculo emocional?
Nos han vendido la idea de que el desamor es un proceso que se supera con un par de citas, unos meses de gimnasio y el clásico «clavo saca a otro clavo». ¡Error! Si han sentido que el vínculo emocional con una expareja se estanca y se prolonga en el tiempo, existe una explicación profunda y sorprendentemente científica.
Un nuevo estudio, publicado ahora en la revista científica Social Psychological and Personality Science (Chong y Fraley, 2025), ha puesto sobre la mesa un número que impacta: el promedio para que esa conexión emocional se disuelva completamente es de ocho largos años. Este dato no es para alarmarnos, sino para que entendamos, por fin, por qué cuesta tanto pasar página. No es falta de voluntad; es biología y química pura.
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La razón por la que no superas a tu ex
La razón principal por la que nos quedamos «enganchados»o no superamos a nuestro ex, no es puramente romántica, sino neurológica. El final de una relación amorosa desencadena un proceso similar al que experimenta una persona al superar una adicción. Esto puede incluir:
- El shock de la ausencia química: mientras estamos en pareja, nuestro cerebro se acostumbra a una dosis constante de neurotransmisores asociados al placer, la conexión y el bienestar, como la dopamina (recompensa y motivación) y la oxitocina (el famoso «vínculo» o apego).
- El reajuste cerebral: cuando la relación termina, el suministro de estos estímulos químicos se corta de golpe. Nuestro sistema nervioso central debe reajustarse a esta carencia, y este proceso de «desintoxicación» es lento, complejo y, por supuesto, doloroso. Necesitamos tiempo y paciencia para que la red neuronal que se formó alrededor de esa persona se desactive.
Pero no todo tiene que ver con las neuronas…
No todas las personas tardan ocho años; este es solo el promedio. Sin embargo, ciertas actitudes y circunstancias actúan como un ancla, prolongando indefinidamente el apego emocional.
- El contacto frecuente: mantener la comunicación constante con el ex, o seguir sus pasos en redes sociales, es como darle pequeñas dosis de la sustancia a un adicto en rehabilitación. Impide que el cerebro complete el reajuste químico, manteniendo viva la conexión.
- El estilo de apego ansioso: las personas con patrones de apego ansioso tienden a prolongar esta conexión por una necesidad profunda de seguridad y cercanía, lo que hace que la superación sea inherentemente más lenta y demandante.
- Hijos en común: la presencia de hijos crea un vínculo ineludible de cercanía y conflicto. Esta mezcla de obligación parental y distancia emocional modula la intensidad del apego, haciendo que el proceso sea más un ejercicio de gestión que de «olvido total».
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Rompiendo mitos: lo que NO acelera el olvidar al ex
Existe una creencia popular muy extendida sobre lo que deberíamos hacer para «reiniciar» nuestra vida amorosa. No obstante, muchos de nuestros expertos en relaciones, nos han dicho que hay que repensar la estrategia.
Por ejemplo el comenzar una nueva relación o incrementar la actividad sexual no acelera significativamente el proceso de superación de fondo. Las nuevas experiencias pueden distraernos superficialmente, pero no solucionan el complejo reajuste emocional interno.
El desamor o superar al ex, es un proceso profundo que va más allá de las barreras superficiales y los clichés. El dato de los ocho años es una invitación a la empatía y a la paciencia. Recordemos: nuestras emociones no son máquinas que se resetean al instante, son redes complejas que requieren tiempo para sanar y reconfigurarse. Dense ese tiempo y traten este duelo con la seriedad y el respeto que merece.