Dos de nuestras especialistas les prepararon esta información sobre la tomosíntesis y la mamografía contrastada para evitar el cáncer de mama.

Octubre, el mes que se viste de rosa, es mucho más que un hashtag o un listón bonito. Es el recordatorio de la urgencia de ponernos en el centro de nuestra propia vida y priorizar esa cita anual que puede salvarla: la detección del cáncer de mama y esto puede ser posible gracias a la  tomosíntesis y la mamografía contrastada.

Todo sobre la tomosíntesis y la mamografía contrastada

El cáncer de mama sigue siendo una de las enfermedades más importantes que enfrentamos las mujeres. Se forma cuando células malignas se multiplican en los tejidos mamarios, que están compuestos por lóbulos (donde se produce la leche), lobulillos y conductos, todos interconectados y rodeados por vasos sanguíneos y linfáticos.

Y aunque es un tema serio, la buena noticia es que hoy más que nunca contamos con herramientas de imagenología de altísima precisión que nos permiten detectarlo en etapas tempranas.

Hemos avanzado más allá de la mamografía tradicional. Hoy queremos hablarles de los estudios de última generación: la Tomosíntesis y la Mamografía Digital Contrastada, que están elevando la sensibilidad y especificidad del diagnóstico para garantizarles la mayor tranquilidad posible.

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El pilar: la mamografía, tu cita obligada a partir de los 40

La regla de oro de la salud mamaria, cuentahabientes, sigue siendo la misma: la mamografía es el estudio de tamizaje (o screening) fundamental para todas las mujeres a partir de los 40 años, incluso si no presentan síntoma alguno.

Este estudio, que utiliza tecnología digital, emite una radiación mínima que no resulta perjudicial, pero que es suficiente para permitir que el personal especializado (técnicos y médicos radiólogos expertos en mama) visualice cualquier anomalía en el tejido.

Un tip de experta: ¿Cuál es el mejor momento para realizarla? Una semana después del inicio del ciclo menstrual. Esto se debe a que la mama presenta menor inflamación, lo que permite una mejor visualización del tejido y reduce significativamente cualquier molestia durante el estudio.

El zoom de alta definición: ¿qué es la tomosíntesis?

Imagina que tu mama es un libro y que la mamografía tradicional solo te permite ver la portada. La Tomosíntesis (o mamografía 3D) te permite pasar página por página, hoja por hoja.

Este estudio es un complemento ideal de la mamografía convencional, pues realiza cortes de 1 milímetro de grosor de cada mama. Esta técnica es especialmente útil en el caso de mamas densas, que generalmente se presentan en pacientes más jóvenes. Al tener cortes capa por capa, el médico radiólogo puede ver con claridad si hay lesiones que podrían quedar ocultas o superpuestas en una imagen 2D.

Si la Tomosíntesis identifica características sospechosas que no pueden confirmarse al 100%, se requiere un ultrasonido complementario. Con estos dos estudios —la imagenología de la Tomosíntesis y la visualización del tejido del ultrasonido— el especialista puede:

• Determinar si solo requieren un control anual.
• Si es necesario realizar una biopsia.
• O si se requieren estudios dinámicos adicionales, como la mamografía contrastada o la resonancia magnética.

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¿Cómo funciona la mamografia digital contrastada?

Aquí viene la estrella en ascenso. La Mamografía Digital Contrastada es un estudio que, en la actualidad, ha demostrado ser superior a la Resonancia Magnética (RM) de mama porque ofrece una sensibilidad y especificidad más alta.

Se inyecta un medio de contraste intravenoso. Si existe una lesión o tumor mamario, las células malignas tienden a captar y reforzar ese contraste de forma anormal. La mamografía toma una imagen dual que se superpone, permitiendo al radiólogo detectar cualquier nódulo sospechoso con una resolución de 5 megapíxeles.

La Mamografía Contrastada es el método alternativo ideal a la RM, especialmente cuando la resonancia no está disponible o la paciente tiene alguna contraindicación para realizarla.

Sus principales beneficios son:

• Mayor Sensibilidad: Para diagnósticos más precisos del cáncer de mama.
• Mayor Especificidad: Ayuda a reducir los resultados falsos positivos, evitando ansiedades y exámenes innecesarios.

La principal indicación para este estudio es precisamente cuando ya existe la sospecha de una lesión o tumor mamario, haciendo el diagnóstico mucho más certero.

Más allá del diagnóstico: factores de riesgo y tratamientos

Es crucial recordar, cuentahabientes, que el diagnóstico es solo el primer paso. El cáncer de mama requiere un tratamiento que siempre es un trabajo en equipo entre el radiólogo y el oncólogo quirúrgico.

Existen factores de riesgo que no podemos evitar, como la edad (el riesgo aumenta después de los 50 años), la menopausia tardía o la menarca temprana. Sin embargo, existen factores protectores que sí están en nuestro control: hacer ejercicio con regularidad y consumir una alimentación saludable. Además, el simple hecho de evitar fumar disminuye su riesgo de padecer muchos tipos de cáncer.

Los tipos de cáncer más comunes:

• Carcinoma Ductal Infiltrante: Las células malignas salen de los conductos y se multiplican en otros tejidos, pudiendo diseminarse (metástasis) a otras partes del cuerpo.
• Carcinoma Lobulillar Infiltrante: Las células malignas se originan en los lobulillos y se extienden a los tejidos cercanos.
• Carcinoma Ductal In Situ: Una enfermedad previa al cáncer, donde las células malignas se quedan únicamente en la capa que cubre los conductos.

Las vías de tratamiento

El tratamiento se define según el tipo y el estadio del cáncer, e incluye: Cirugía, Radioterapia, Quimioterapia, Terapia con hormonas, Terapia dirigida e Inmunoterapia.

• Quimioterapia: Puede ser roja (que contiene antraciclinas y es conocida por ser más agresiva y causar pérdida de pelo) o blanca (que utiliza fármacos como los taxanos, con un menor impacto visible).
• Radioterapia: Utiliza rayos X para destruir células cancerosas. Puede ser externa (desde fuera del cuerpo) o interna (sustancia radiactiva colocada cerca del cáncer).
• Terapia con Hormonas: Retrasa el crecimiento de tumores sensibles a hormonas al bloquear su producción o interferir en su acción. Ojo, el uso de terapia hormonal menopáusica puede aumentar el riesgo de cáncer de mama, especialmente la combinación de estrógeno y progesterona en periodos prolongados.

No podemos ignorar la realidad. Nuestro cuerpo es nuestro templo, y el conocimiento es poder. Las nuevas técnicas de imagenología nos dan la capacidad de detectar a tiempo para actuar a tiempo. Si tienen más de 40 años, o si tienen factores de riesgo, por favor, hagan su cita de mamografía. Su salud es la única que importa.

Especialistas:

Daniella Gómez Pue. Ginecóloga oncóloga del Instituto Nacional de Cancerología; trabajó en el depto. de oncología en el Instituto Nacional de Perinatología. Pertenece a la Asociación americana de colposcopia y patología cervical y a la Sociedad Americana de Ginecología Oncológica. Actualmente es médico del Centro Médico Hospital ABC en la Ciudad de México.

Dra. Paola Gonzalez Balboa. Radiólogo especialista en Mama e Intervención. Hospital ABC Santa Fe y Segunda Lectura Diagnóstica (empresa de servicios especializados en radiología e interpretación de estudios médicos).

IG:@segundalecturadiagnostica // WA: 55 9196 7740 // Bosques de Duraznos 65-PB, Bosques de las Lomas.