Varias veces les he dicho que soy una obsesiva observante, y gracias a esto tengo un sentido de urgencia por saber las cosas, que es lo que les suelo compartir. Por esto es que les tengo algo que me dejó en shock, fíjense, según la Asociación Mexicana para la Correcta Hidratación en México, 7 de cada 10 garrafones rellenados en la CDMX tienen algún tipo de contaminación. Y no les estoy hablando de cualquier cosa, sino de bacterias como e-coli, metales pesados y hasta niveles altísimos de cloro que le dan en la torre a nuestra salud.
Entonces, por esto y más, me di a la tarea de platicar con el Maestro Juan Francisco Bustamante Ruisánchez, especialista con más de 20 años de trayectoria en infraestructura hídrica y políticas públicas del agua.
Y me decía el Presidente y vocero de la Asociación Mexicana para la Correcta Hidratación, Agua en México, que más allá de mover la conversación nacional sobre la importancia de consumir agua de calidad, ha presionado a instituciones de vigilancia para cerrar los negocios que se encargan de rellenar garrafones que ponen en riesgo nuestra salud, además de la campaña “Elige agua segura, elige tu salud”.
Como primer punto, me explicaba que todo este problemón empieza por la falta de inversión en el agua, y que ninguna de las ciudades de México es capaz de dar agua de calidad a pesar de que existen leyes que lo dicten. Un claro ejemplo es que muchos de estos negocios solo le ponen color al agua y punto final.
Y claro, es muy fácil culpar a la comida, cuando la realidad es que empieza en lo que tomamos, creyendo que le estamos invirtiendo a lo mejor para nuestra salud. De hecho, es que hay alrededor de 30 mil negocios que dicen estar regulados.
Pero déjenme contarles algo, según la COFEPRIS, el 77.5% de las purificadoras no cumplen con los estándares que deberían. Justo por esto es que Juan me decía que su responsabilidad y su promesa es checar los negocios estén bien establecidos, cumplan con los estudios bacteriológicos, tengan aviso de funcionamiento de la COFREPRIS y más. Y aún así, hay casos en los que los negocios no cumplen al 100%.
Es por esto que año con año ha subido el número de personas que se enferman por temas gastrointestinales, –principalmente por tomar agua contaminada–. Tan solo del 2023 al 2024 hubo 2.8 millones de enfermos, y de 2024 a 2025, 3.2 millones.
Hilado a lo que Juan contaba, es fundamental que:
- Busquen marcas reconocidas y que les informen los estudios que le hacen al agua que les dan.
- Se fijen que las prácticas estén bien llevadas, o sea, usen cofia, red, guantes, cubrebocas.
- Pregunten por los productos especiales para el lavado de los garrafones, que garanticen que están limpios.
- Cuenten con filtros de desinfección.
- Tengan el sello de la marca, porque muchos rehúsan los garrafones y al final, el producto no es el correcto.
Pero para que tengan un poco más de paz en sus corazones, pueden echarse un clavado a aguaenmexico.com para que conozcan lo que sí, lo que no, ¡y lo que nunca!
Porque, uno se compra la idea de que estamos haciéndonos de un producto certificado, cuando la verdad es otra. Así que si quieren cuidar a los suyos y a ustedes, revisen de “pe” a “pa” lo que debe tener una buena agua.


