Una de las conductas reactivas de nuestra parte infantil emocional son las expectativas. Todos las tenemos y lo peor es que la mayoría de las veces, pensamos que son totalmente razonables. ¿Cuáles son las tuyas?
El vínculo entre madre e hija es de lo más profundo y conflictivo en la vida femenina. Nuestra especialista nos explica cómo mejorar esta relación.
La vergüenza es una enfermedad del alma y la culpa un deseo insaciable de reparar los errores. Ambos provocan depresión, aislamiento, duda e inferioridad.
De pequeñas necesitamos que nos guíen, lo anhelamos, porque no podemos encontrar el camino sin esta guía., naturalmente esta guía que recibimos vino de la “gente grande”, quienes muchas veces, con la mejor de las intenciones, impusieron sus estándares y sus valores en nosotras.
La vergüenza es una enfermedad del alma; una herida que se siente desde adentro y que nos divide internamente. Provoca depresión, aislamiento, duda, soledad, paranoia, inferioridad.
El codependiente suele olvidarse de sí mismo para centrarse en los problemas del otro (su pareja, un familiar, un amigo, etc), es por eso que es muy común que se relacione con gente «problemática», justamente para poder rescatarla y crear de este modo un lazo que los una.
Lo que te hace feliz o desdichado no es el mundo ni las personas que te rodean, sino los pensamientos que albergas en tu mente. Mucho de lo que piensas ahora, se lo debes a lo que escuchabas cuando eras chico.