Para este mes de mayo no quise aventarme un choro interminable que nos hiciera reflexionar sobre lo que implica ser madre.
No hay plazo que no se cumpla ni tiempo que no llegue. Se los escribo mordiéndome las uñas de la emoción y los nervios.
A la mayoría de nosotros nos gustaría tener una vida sin complicaciones, ¿a poco no? Una donde todo fluya de manera tranquila, relajada y en armonía… pero no existe.
Pues bien, el 2014 llegó y muchos estamos todavía en la cruda emocional de empezar un año más; otros se sienten llenos de energía y proyectos por empezar o concretar, ¡los odio, eh!
Cada que se acercan cambios de año es inevitable pensar en propósitos. Seguramente muchos de ustedes ya empezaron con su lista de 2014; a otros como a mí nos llegan las 12 campanadas y no hubo manera de escribirlos.
Estar preparados como padres será la clave para salir avante de desastres naturales y otras situaciones estresantes.
“Losers make excuses, winners make a way” es una de mis frases favoritas y que repito de manera constante a toda la gente con la que trabajo y me cruzo por la vida.
Hemos escuchado mil veces que las segundas partes nunca fueron buenas. Películas, programas de televisión, libros y otros ejemplos más confirman la teoría. Hoy me siento más que feliz de que éste no sea el caso, les cuento.
“Todos vivimos experiencias en nuestra infancia que nos dejaron formas de mirarnos y de responder ante la vida, fomentadas por la manera en que crecimos y reforzadas a través de nuestra existencia”
Cuando quieras recibir y tener más, debes soltar. Es una verdad universal y comprobada.
La psicóloga Nancy Steinberg, te dice cómo identificar los pros y contras de los premios y castigos.
En estas fechas, los papás con críos en edad escolar seguro tienen la cabeza puesta en las vacaciones pues, estarán de acuerdo conmigo, cualquier pretexto es válido cuando de conseguir un poco de paz y distracción se trata.