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¿Cómo afectan los colorantes artificiales al intestino?

¿Qué pueden hacer los colorantes artificiales al intestino? Aquí todo lo que hacen y cómo pueden protegerse a la hora de consumirlos.

mayo 20, 2025

¿Cómo afectan los colorantes artificiales al intestino? Fernando Pérez Galáz nos va a explicar cada una de las razones por las que podrían afectarnos a la hora de comerlos. 

Vamos hablar del daño que provocan los colorantes artificiales al intestino y al cuerpo, porque recientemente la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) declaró que los van a prohibir por los daños que provocan a la salud que van desde cáncer hasta déficit de atención.

Estados Unidos prohibirá ocho colorantes artificiales comunes en alimentos, como parte de una estrategia para mejorar la salud pública y la transparencia alimentaria antes de que acabe el 2026. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ya prohibió el uso del colorante Rojo 3 en alimentos, bebidas y medicamentos en enero de 2025.

La FDA está eliminando gradualmente todos los colorantes alimentarios derivados del petróleo del suministro de alimentos en Estados Unidos. Las empresas tienen hasta 2027 para eliminar el Rojo N.º 3 de los productos alimenticios y hasta 2028 para eliminarlo de los medicamentos.

El Secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., anunció que también se revisarán otros aditivos alimentarios, especialmente en alimentos escolares. La medida busca reducir la exposición infantil a sustancias sintéticas vinculadas con problemas neurológicos, de conducta y, en estudios animales, con cáncer.

Estos colorantes solo sirven para hacer más atractivos los alimentos ultraprocesados, especialmente para niños, y ya existen alternativas naturales disponibles. Otros países, como Reino Unido, Canadá y miembros de la Unión Europea, ya han eliminado o regulado estrictamente estos colorantes.

¿Cuáles son los daños en los niños?

  • Trastornos de conducta en niños: Se ha observado una relación entre el consumo de colorantes artificiales y la aparición de síntomas como hiperactividad y déficit de atención en algunos niños.
  • Asociación con cáncer: Estudios en animales han vinculado ciertos colorantes sintéticos con la aparición de tumores, aunque los efectos en humanos aún se investigan.
  • Afectación al intestino: Investigaciones recientes sugieren que algunos colorantes artificiales pueden alterar la microbiota intestinal, comprometiendo la barrera intestinal y favoreciendo inflamación de bajo grado, un factor relacionado con enfermedades metabólicas y autoinmunes.

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¿Cómo alteran los colorantes artificiales al intestino?

Los colorantes artificiales como el rojo 40, amarillo 5 y azul 1 son aditivos sintéticos derivados del petróleo, y varios estudios recientes han sugerido que pueden tener efectos negativos sobre la salud intestinal. Aunque la mayoría de estos datos provienen de estudios en animales o modelos celulares, los hallazgos son cada vez más consistentes y preocupantes.

Los colorantes artificiales no son ingredientes inertes. Pueden:

  1. Alterar la microbiota.
  2. Dañar la barrera intestinal.
  3. Promover inflamación.
  4. Afectar el comportamiento y la salud metabólica.

Mecanismos de daño intestinal

Alteración de la microbiota: Algunos colorantes artificiales pueden cambiar la composición de las bacterias intestinales, favoreciendo microorganismos proinflamatorios y reduciendo las bacterias beneficiosas. Esta alteración en el equilibrio bacteriano puede favorecer la inflamación sistémica y afectar el metabolismo.
Ejemplo: Rojo Allura AC (Red 40).

En un estudio en ratones, el Red 40 disminuyó las poblaciones de Lactobacillus (bacterias beneficiosas) e incrementó bacterias proinflamatorias como Escherichia coli, alterando el equilibrio microbiano. Ejemplo: Amarillo tartrazina (Yellow 5). También se ha vinculado con alteraciones en la diversidad bacteriana, reduciendo la abundancia de bacterias productoras de ácidos grasos de cadena corta, fundamentales para la salud intestinal.

Daño a la barrera intestinal («leaky gut»)

Colorantes como el rojo 40 y el amarillo 6 han demostrado en modelos animales aumentar la permeabilidad del intestino, debilitando las uniones entre células intestinales. Esto permite que toxinas y bacterias pasen al torrente sanguíneo, activando respuestas inmunológicas anormales.

Ejemplo: Azul brillante FCF (Blue 1). Estudios han demostrado que el Blue 1 puede atravesar epitelios dañados e inducir estrés oxidativo en las células intestinales, debilitando la integridad de la barrera.

Inflamación de bajo grado

La combinación de disbiosis y permeabilidad intestinal puede activar el sistema inmunológico y generar inflamación crónica de bajo grado, vinculada a enfermedades como obesidad, diabetes tipo 2, colitis y enfermedades autoinmunes.

Ejemplo: Rojo 3 (Erythrosine). En modelos animales, se ha observado que induce infiltración de células inmunes en el intestino, aumento de citoquinas proinflamatorias (IL-6, TNF-α), y daño estructural en las vellosidades intestinales.

Interacción con el sistema inmunológico intestinal

Algunos colorantes pueden actuar como irritantes o desencadenantes inmunológicos, promoviendo reacciones inflamatorias locales, incluso en personas predispuestas genéticamente a enfermedades inflamatorias intestinales (EII).

Colorantes como Red 40 y Yellow 5 han sido implicados en síntomas de hiperactividad en niños, posiblemente mediado por inflamación y alteraciones microbianas.

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¿Cuál es la asociación de colorantes artificiales y sobrepeso y obesidad?

Aunque los colorantes no aportan calorías directamente, su efecto no es neutro: pueden influir en el desarrollo de obesidad de forma indirecta pero significativa a través de mecanismos metabólicos, neuroconductuales e intestinales.

Estimulan la preferencia por alimentos ultraprocesados

Los colorantes artificiales están diseñados para hacer que los alimentos luzcan más atractivos, especialmente para los niños. Ejemplo: Colores brillantes en cereales, dulces y bebidas crean una asociación visual con sabores intensos y recompensas placenteras.

Esto refuerza el consumo habitual de productos ricos en azúcares, grasas y harinas refinadas, todos factores clave en el desarrollo del sobrepeso. Resultado: Mayor exposición, más deseo, más consumo, más riesgo de obesidad.

Alteración del sistema de recompensa cerebral

Colorantes como el Rojo 40 (Allura Red) y el Amarillo 5 (Tartrazina) se han relacionado con la activación del sistema de dopamina, promoviendo respuestas similares a las de adicciones alimentarias. Potencian la palatabilidad visual y la activación del sistema de recompensa, promoviendo patrones de alimentación compulsiva.

Esto contribuye al desarrollo de “cravings” por alimentos hipercalóricos, lo que lleva a un consumo crónico por placer más que por hambre fisiológica.

Disbiosis intestinal y metabolismo alterado

Como ya mencionamos, los colorantes artificiales pueden dañar la microbiota intestinal, lo que tiene efectos en la regulación del peso:

  • La disbiosis promueve resistencia a la insulina, inflamación crónica y alteración del metabolismo de grasas.
  • También puede afectar la secreción de hormonas intestinales como GLP-1 y PYY, que regulan el apetito y la saciedad.

Ejemplo: Estudios con Rojo 40 y Amarillo 6 en ratones mostraron aumento de peso corporal, inflamación intestinal y alteraciones en los niveles de leptina y grelina.

Inflamación de bajo grado

La exposición crónica a aditivos como los colorantes puede generar un estado inflamatorio sistémico de bajo grado: Este tipo de inflamación está estrechamente asociado con el desarrollo de obesidad abdominal, resistencia a la insulina y enfermedades metabólicas.

Mayor riesgo en niños. Los niños son los mayores consumidores de productos con colorantes artificiales. La exposición repetida desde edades tempranas condiciona su paladar, sus preferencias alimentarias y su microbiota, favoreciendo la obesidad infantil.

Realmente, estos aditivos no son necesarios, y su retiro no perjudica a nadie, especialmente cuando existen alternativas seguras. Aunque los colorantes artificiales no engordan por sí solos, su impacto en la conducta alimentaria, el intestino y el metabolismo los convierte en factores de riesgo indirecto para el desarrollo de obesidad.

Resumen de vías de asociación con obesidad:

  1. Estimulan la atracción visual por alimentos ultraprocesados.
  2. Refuerzan la conducta de sobreingesta.
  3. Alteran la microbiota y el eje intestino-cerebro.
  4. Promueven inflamación metabólica.
  5. Desregulan el sistema hormonal de hambre-saciedad.

5 recomendaciones prácticas para familias que desean eliminar los alimentos ultraprocesados y colorantes artificiales de la dieta de sus hijos:

Lean las etiquetas con atención. Eviten productos que contengan ingredientes como: Red 40 (Rojo Allura), Yellow 5 (Tartrazina), Blue 1, y cualquier aditivo con siglas como E102, E129 o E133. También desconfíen de listas de ingredientes muy largas o con nombres que no reconocen: eso suele indicar un producto ultra procesado.

Reemplacen por versiones naturales. Elijan alimentos reales con ingredientes que entiendan y puedan pronunciar. Sustituyan cereales y yogurts de colores brillantes por versiones naturales con frutas, canela o vainilla. Usen colorantes naturales caseros: jugo de betabel, cúrcuma, espinaca, zanahoria o moras.

Cocinen en casa con los hijos. Involucrar a los niños en la cocina no solo mejora su relación con los alimentos, sino que permite controlar los ingredientes. Hagan juntos snacks saludables como palomitas naturales, galletas caseras con avena o chips de plátano.

Establezcan reglas para productos de “ocasión especial”. No se trata de prohibir todo de golpe, sino de reservar ciertos productos para eventos puntuales (como fiestas), explicando por qué no son para todos los días.

Enseñar a los niños a distinguir entre “comida de diario” y “comida de vez en cuando” es una herramienta educativa poderosa.

Lleven una alimentación basada en comida real. Den preferencia a frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, nueces y proteínas naturales (como huevo, pollo, pescado). La clave es que los alimentos se parezcan lo más posible a su forma original, sin empaque ni aditivos innecesarios.

Fundaciones obesidades

Somos la primera comunidad conformada por personas que viven con obesidad ,profesionales de la salud (médicos, nutriólogos, psicólogos, rehabilitadores físicos) y organizaciones de la sociedad civil interesadas en cambiar la narrativa de la obesidad y su tratamiento en México. Obesidades es una sociedad civil sin fines de lucro.

Dr. Fernando Pérez Galaz. Médico cirujano especialista en cirugía del aparato digestivo y cirugía bariátrica. Director de Gastrobariátrica Santa Fe en Hospital ABC Santa Fe. Co- Fundador de Fundación Obesidades. IG y FB: drperezgalaz // TW: perezgalazmd // WEB: www.drperezgalaz.com //

IG y FB: obesidades_mx // WEB: obesidades.org // Consultas: 55 51 22 90 11 //  PODCAST: BARIATRÍA PRO en Spotify, YouTube y Apple Podcast.

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