El Dr. Cesar Sánchez Galeana, cirujano oftalmólogo, nos cuenta los peligros de realizarse procedimientos de cambio de color de ojos, junto con un testimonio.
Datos y cifras sobre los ojos en México
En 2024, la Academia Estadounidense de Oftalmología (AAO) advirtió sobre los riesgos de la cirugía para cambiar el color de los ojos. Señalaron que este procedimiento puede causar pérdida de visión y otros problemas graves, y que hay necesidad de cirugías adicionales en el 30% de los casos.
Los datos de la Organización Mundial de la Salud muestran que hay un riesgo alto de problemas graves con tasas de glaucoma de hasta un 25%, uveítis recurrente (inflamación del ojo repetitiva) en hasta un 40% de los casos, y pérdida visual significativa en un 10% de los pacientes.
El costo de la cirugía de queratopigmentacion (cambio de color de ojos) cuesta alrededor de $5 mil dólares ( $92 mil pesos mexicanos aprox) o más por la intervención completa.
El fenómeno viral de cambio de color de ojos que pone en riesgo la vida
En los últimos meses, se volvió viral una tendencia estética que promete cambiar el color de tus ojos de manera permanente, influencers mostrando ojos verdes o azules “naturales” de un día para otro, clínicas ofreciendo resultados “rápidos y seguros”, y videos que hacen parecer que es tan simple como un retoque estético más. Pero detrás de esta moda hay una realidad médica muy distinta y, en muchos casos, peligrosa.
¿Qué procedimientos existen para cambiar de color de ojos?
Implantes de iris cosméticos (anterior chamber iris implants)
Se coloca un disco de silicón coloreado dentro de la cámara anterior, por delante del iris sano, con un orificio central para la pupila. Es una prótesis no indicada para ojos sanos; se diseñó un concepto parecido para aniridia u otros defectos del iris, pero solo bajo indicaciones médicas y con dispositivos aprobados para patología, no para estética.
En Estados Unidos el único iris artificial aprobado (CustomFlex®) es para tratar defectos del iris, no para “cambiar de color” cosméticamente.
Situación regulatoria y alertas: la Academia Americana de Oftalmología (AAO) desaconseja estos implantes con fines estéticos por complicaciones graves (glaucoma, uveítis, edema corneal, catarata y pérdida visual). No cuentan con aprobación para fines cosméticos; muchos casos provienen de turismo médico y terminan en explantación y trasplantes de córnea.
Riesgos: alto riesgo de daño permanente (glaucoma, queratopatía bullosa, uveítis crónica, catarata). Muchos pacientes requieren retirar el implante; algunos necesitan trasplante de córnea y cirugías múltiples.
Láser para “aclarar” el iris (fotoablación del pigmento)
La técnica consiste en aplicar disparos de láser para eliminar melanina del epitelio anterior del iris; la idea es que al dispersar pigmento el ojo “aclare”.
Es experimental, sin aprobación regulatoria para estética. Se han reportado casos de glaucoma pigmentario severo, inflamación y daño macular tras el tratamiento; soltar pigmento dentro del ojo puede obstruir el drenaje y subir la presión ocular. Riesgos: evidencia limitada y casos publicados de glaucoma pigmentario bilateral y lesiones retinianas. El pigmento liberado puede obstruir el ángulo y disparar la presión intraocular.
Keratopigmentación (tatuaje corneal)
Se introduce pigmento en el estroma de la córnea (con túneles creados con láser de femtosegundo) para “simular” otro color. Nació para fines terapéuticos (leucomas, fotofobia, defectos pupilares) y hoy algunos la ofrecen con fin cosmético.
Aunque puede mejorar la apariencia en ojos enfermos, su uso cosmético en ojos sanos sigue siendo polémico por riesgos de infección, inflamación, pérdida de transparencia y alteración de la calidad visual (halos, deslumbramiento). No es reversible con facilidad y existen pocos datos de las consecuencias que puede tener a largo plazo.
Riesgos: menos invasiva intraocularmente (no entra al ojo), pero no está exenta de infecciones, inflamación, sequedad, pérdida de contraste y resultados irregulares; y su carácter permanente complica el manejo de efectos adversos. Ninguna de estas técnicas tiene respaldo robusto para cambiar de color un ojo sano con un perfil de seguridad aceptable; las principales sociedades recomiendan no hacerlo con fines estéticos.
¿Quiénes son y quienes no son candidatos?
Sí candidatos (médicos, no estéticos): Personas con defectos del iris (aniridia, coloboma, trauma, albinismo ocular con fotofobia severa). Aquí puede considerarse un iris artificial aprobado o keratopigmentación terapéutica tras evaluación estricta.
No candidatos (estéticos): Ojos sanos que buscan solo cambiar de color. En estos casos, el balance riesgo/beneficio es negativo con las técnicas quirúrgicas actuales.
Las alternativas seguras para cambiar el color de ojos
Lentes de contacto de color graduados o estéticos, adaptados por optometrista/oftalmólogo con higiene estricta (evitar compras informales). Se recomienda por encima de cualquier cirugía cosmética. Los únicos escenarios en los se valora una iris artificial o keratopigmentación son terapéuticos (defectos del iris, leucomas, fotofobia incapacitante), con estudio preoperatorio completo y seguimiento a largo plazo.
Recomendaciones que deberías estar tomando en cuenta
- Si te lo ofrecen “sin riesgos”, desconfía. No hay cirugía 100% segura para cambiar color en ojos sanos.
- Evita turismo médico para implantes cosméticos: hay reportes de ceguera parcial y múltiples cirugías de rescate.
- El láser aclarante es experimental y puede causar glaucoma pigmentario.
- El tatuaje corneal puede verse plano y comprometer la calidad visual; es difícil de revertir.
- Opta por lentes de contacto de color adaptados profesionalmente y con higiene impecable.
- Si tienes ojos sanos, la recomendación es NO someterse a cirugías para cambiar el color del iris. Existe un riesgo desproporcionado frente al beneficio puramente estético.
Lo que realmente vale la pena pensar
Cambiar el color de los ojos de manera permanente puede sonar atractivo, moderno y tentador en redes, pero la salud ocular no es un juego. Hoy sabemos que ninguna de las técnicas disponibles para ojos sanos es 100% segura, la mayoría de los pacientes que acuden a consulta vienen con daños irreversibles, cirugías de rescate y, en algunos casos, pérdida visual permanente.
La vista no se recupera, y los riesgos de estas cirugías simplemente no compensan el beneficio estético, acuérdense que salud es belleza y es mejor elegir opciones que cuiden tu bienestar a largo plazo y aquí con las recomendaciones del Dr., consideramos que ninguna vale la pena. Con todo lo que ya les contamos, nos parece valioso compartirles un testimonio real por si es que se lo estaban pensando.