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Compliance: los 10 mandamientos del buen regalo corporativo

Les vamos a explicar todo lo que tienen que saber sobre compliance a la hora de dar regalos a los jefes, clientes y compañeros de trabajo.

diciembre 11, 2025

Llegó la temporada donde todos quieren quedar bien… y varios quedan fatal, por eso les vamos a dar los 10 mandamientos del compliance y cómo quedarán perfectos a la hora de dar el regalo al jefe o cliente.

Para que no la vayan a regar, vamos a explicarles los 10 mandamientos del buen regalo corporativo: lo que sí, lo que no, y cómo asegurarte de que tu regalo diga “soy un profesional”.

En temporada de fiestas, intercambios y agradecimientos, los regalos corporativos pueden parecer simples detalles… pero en realidad pueden abrir la puerta a conflictos de interés, riesgos legales y decisiones poco transparentes. Les vamos a explicar todo sobre compliance y de los “10 mandamientos del buen regalo corporativo”: reglas claras para celebrar sin comprometer la integridad, la reputación ni la objetividad profesional.

Compliance: los 10 mandamientos del buen regalo corporativo

No darás ni recibirás regalos que comprometan tu objetividad

Aceptar regalos de alto valor puede generar conflictos de interés o poner en duda tu imparcialidad. Ejemplo real: empleado que recibió una bolsa de lujo de un proveedor y luego aprobó un contrato.

Resultado: despido inmediato.

Recordarás que todo lo que tiene valor, aunque sea gratis, es un regalo

Boletos VIP, cenas exclusivas, viajes “de cortesía”… todo cuenta. Muchas empresas caen en el error de pensar que “si no costó dinero”, entonces no es un regalo. Pero en compliance el valor no está en la factura, sino en el beneficio recibido. Un acceso backstage, un upgrade en un hotel, un asiento preferencial en un concierto pueden ser interpretados como intentos de influir en decisiones de negocio. Lo importante no es si pagaste, si no si eso puede influir en tus decisiones profesionales.

Ejemplo real: un ejecutivo de procurement aceptó unos boletos VIP para un festival de música por parte de un proveedor con el cual estaba negociando precios.

Resultado: la negociación fue anulada, el ejecutivo recibió una sanción formal y el proveedor quedó vetado por tres años. Además, la empresa tuvo que abrir una auditoría interna por posible intento de soborno.

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Lo que pasa en la posada, pasa en la empresa

Las conductas inapropiadas fuera de la oficina (acoso, abuso de alcohol, comentarios ofensivos) siguen teniendo consecuencias laborales. No dejas de representar a tu marca en eventos sociales.

Las fiestas corporativas no son “tierra de nadie”. Aunque estés fuera del horario laboral, sigues siendo representante de tu empresa. En compliance, cualquier conducta que afecte la seguridad, la integridad o la reputación corporativa es sancionable. Los eventos navideños, por el ambiente relajado, son los escenarios más comunes de violaciones al código de conducta.

Ejemplo real: en una posada de fin de año, un gerente realizó comentarios sugestivos hacia una compañera y además publicó historias en redes etiquetando a la empresa mientras estaba visiblemente ebrio.

Resultado: investigación por acoso, degradación de puesto y obligatoriedad de tomar un curso de sensibilización. La empresa, además, actualizó sus lineamientos de conducta para eventos sociales y reforzó la política de cero tolerancia.

No usarás donaciones ni eventos benéficos para disfrazar favores indebidos

Donar a una fundación ligada a un funcionario para obtener contratos es un riesgo legal real. Las buenas intenciones deben ser transparentes y sin condiciones. La filantropía corporativa nunca debe ser utilizada como “fachada” para obtener beneficios indebidos. Cuando una donación está condicionada a una decisión de negocio —como ganar una licitación o recibir un permiso— deja de ser un acto altruista y se convierte en cohecho disfrazado. Las autoridades en México y el extranjero supervisan activamente este tipo de prácticas.

Ejemplo real: una empresa de construcción hizo una donación significativa a una asociación civil administrada por el familiar directo de un funcionario municipal con quien buscaban ganar una obra pública.

Resultado: la licitación se canceló, la empresa recibió una multa millonaria y el caso escaló a investigación penal por cohecho. Además, la reputación corporativa quedó dañada por varios años.

Declararás cualquier regalo recibido

Usa la bitácora o el canal designado por tu empresa. Si sientes que deberías ocultarlo… probablemente no deberías aceptarlo. La transparencia es la primera línea de defensa en compliance. Declarar un regalo no significa que estés haciendo algo mal; significa que estás haciendo lo correcto. Esto permite que la empresa evalúe si existe un riesgo de conflicto de interés y tome medidas preventivas.

Ejemplo real: una analista recibió una botella de whisky premium valuada en más de $6,000 pesos por parte de un proveedor. Ella lo reportó de inmediato en el sistema de regalos.

Resultado: el comité de ética determinó que debía devolverse de forma institucional. La analista fue reconocida por actuar correctamente y el proveedor recibió una advertencia formal sobre la política de regalos.

No organizarás rifas ni intercambios con proveedores o clientes

Este tipo de actividades pueden prestarse a malos entendidos o ser percibidas como intentos de ganar favores. Las dinámicas “inocentes” como intercambios navideños, rifas o sorteos pueden convertirse en terreno fértil para favoritismos o presiones indebidas. Incluso cuando la intención es buena, la percepción externa puede interpretarse como un mecanismo para obtener beneficios comerciales.

Ejemplo real: un área comercial organizó un intercambio navideño con tres proveedores estratégicos; uno de ellos regaló gadgets electrónicos costosos al equipo.

Resultado: se abrió una investigación interna, se descalificó al proveedor del siguiente proceso de compras y se prohibieron los intercambios con terceros en toda la compañía.

Serás coherente con la política de tu empresa

No todas las empresas tienen los mismos límites: algunas establecen un monto máximo, otras solo aceptan detalles simbólicos y otras lo prohíben por completo. La clave es alinearte a las reglas internas. “No sabía” no exime de responsabilidad.

Ejemplo real: un gerente aceptó un reloj conmemorativo por parte de un cliente. En su empresa, los regalos de cualquier valor estaban prohibidos.

Resultado: recibió una suspensión y tuvo que tomar un curso obligatorio de ética. El cliente fue informado de la política y la relación comercial se revisó para asegurar prácticas correctas.

Enseñarás con el ejemplo si eres líder

La cultura de integridad se construye desde arriba. Si un jefe acepta regalos costosos, el equipo percibirá que todo está permitido. Los líderes son espejos. Su comportamiento establece el estándar de lo que el resto creerá aceptable. Un líder ético rechaza regalos inapropiados, reporta todo y hace cumplir las normas. Un líder permisivo genera ambientes de riesgo y normaliza conductas indebidas.

Ejemplo real: una directora declinó públicamente un viaje todo pagado por parte de un proveedor e informó al equipo por qué era inapropiado.

Resultado: el gesto fortaleció la cultura interna de integridad, se reforzó la política de regalos y su área tuvo la mejor evaluación de ética en la auditoría anual.

No usarás recursos de la empresa para tus regalos personales

Evita usar papel membretado, envíos con mensajería corporativa o datos de clientes sin autorización. Podrías incurrir en faltas graves. Los recursos corporativos —desde papelería hasta bases de datos— son exclusivamente para fines profesionales. Utilizarlos para enviar regalos, arreglos o notas personales puede constituir mal uso de recursos, violación de datos o incluso abuso de confianza.

Ejemplo real: un empleado utilizó la mensajería interna de la empresa para enviar regalos navideños personales a varios amigos.

Resultado: el área de auditoría detectó el gasto, el empleado recibió una sanción por uso indebido de recursos y la empresa reforzó sus controles internos de envíos.

Recordarás que la integridad también se celebra

Puedes reconocer, agradecer y compartir con tu equipo de forma ética: cartas de agradecimiento, eventos con mensajes positivos o incluso campañas de integridad decembrinas.

Fomentar una cultura ética no está peleado con la celebración. Se pueden tener detalles significativos sin poner en riesgo la reputación ni cruzar líneas de compliance. Las empresas hoy valoran la creatividad y la transparencia por encima del lujo.

Ejemplo real: una compañía decidió reemplazar los regalos individuales por una campaña decembrina donde destacaron historias de integridad dentro del equipo.

Resultado: la iniciativa mejoró el clima laboral, redujo los riesgos de conflictos de interés y se convirtió en un caso de éxito replicado en otras áreas.

En conclusion el compliance te ayuda a… 

Al final, dar y recibir regalos no es el problema: el reto está en hacerlo con ética, transparencia y responsabilidad. Cuando seguimos estos mandamientos, cuidamos nuestra reputación, protegemos a la empresa y fortalecemos una cultura donde la integridad también se celebra. Porque en el mundo corporativo, el mejor regalo siempre será la confianza.

Recuerden:

  • “Más vale una taza honesta que una botella sospechosa.”
  • “Diciembre es época de compartir… pero también de cuidar tu nombre y el de tu empresa.”
  • “La integridad no se va de vacaciones.”

Especialista: Adriana Peralta. Empresaria, activista, escritora y experta en compliance. CEO y Fundadora de Ethics & Compliance Bureau, organización dedicada al diseño, implementación y asesoría en la creación de cultura de integridad y ética corporativa. Miembro de la Asociación de Abogados de Empresa (ANADE). Autora del libro “Compliance en México, el antídoto contra la corrupción”.

IG: @adrianaperalta_com / FB: @adrianaperalta_com / Web: www.adrianaperalta.com

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