Si son de las que duermen con la tele prendida, puede que estén revelando un trauma que seguro ni sabían.
Dormir con la tele prendida puede sonar como algo súper común, ¿cuántas de ustedes se «arrullan» con el sonido de una serie o de un podcast, pero pueden que este «hábito» revele algo mucho más complejo emocionalmente de lo que se imaginan, aquí todo el cuento.
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¿Por qué dormir con la tele prendida te puede afectar?
Este hábito ha sido cada vez más frecuente en las personas, ya sea para conciliar el sueño, combatir el silencio o sentirse acompañados, sin embargo, la realidad es que esto puede tener un significado mucho más profundo que eso, algunas implicaciones psicológicas que motivan a las personas a poner en orden su forma de dormir, aun cuando puede parecer demasiado escandaloso para conseguir cierta paz.
El aspecto psicológico de la tele encendida
Según la psicología, la forma en la que dormimos y los elementos que decidimos para apoyarnos a la hora de hacerlo, tienen un significado que se usa para reflejar aspectos muy importantes en nuestras mentes y más relevante: el estado emocional, en sí lo que elegimos (ya sea un peluche, alguna cobija especial, ruido ambiente, etc.) son elementos que manejan la importancia necesaria para que nuestra persona los considere como factores para lograr un descanso más «ideal».
Y es aquí es donde entra el significado de dormir con la tele prendida, y es que el ruido de fondo y la luz pueden representar un escape al silencio y la soledad que algunas personas no pueden tolerar. Este grado de soledad puede resultar abrumador para algunos y obviamente buscarán una ayuda para lograr suavizar ese golpe.
La compañía en forma de ruido
La soledad es algo que no todos pueden soportar, de ahí que se considere que el ruido de la tele de la sensación de compañía y seguridad, sobre todo para las personas que viven en soledad o han atravesado momentos de estrés (experiencias traumáticas, separaciones no muy buenas, problemas de abandono, etc.) los cuales dejan cicatrices emocionales, que no sanan fácilmente.
De acuerdo con la Cleveland Clinic este hábito está relacionado con la búsqueda de un entorno más seguro, uno que pueda ayudar a las personas con su soledad, que pueda reducir la ansiedad y que les permita sentirse cómodas, algo que, incluso en sus casas, muchas veces parece casi imposible de obtener.
Esto no es un echar culpas, ¿Cuántos no nos hemos sentido solos y con ganas de que ese sentimiento se vaya? Y si el precio por dejar de sentir eso (al menos durante unos momentos) es dormir con la tele prendida, entonces está bien… Lo que no está bien es ser conscientes de esas emociones y sentimientos y no atacarlas de la mano de un especialista. Acuérdense que si necesitan hablar con uno, pueden buscar ayuda en Psicoterapia La Montaña de Tere Díaz, los encuentran en @lamontana.mx