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Silla vacía: cómo lidiar con la ausencia esta Navidad

Este ritual de la silla vacía les puede ayudar si es que han tenido una pérdida que necesiten sobre llevar en estas fechas.

diciembre 22, 2025

Si han pasado por una pérdida importante, aquí les damos unos tips para que sobre lleven el peso de la silla vacía en Navidad.

Diciembre es, indiscutiblemente, la época de la nostalgia, mientras la mayoría celebra la euforia y la reunión, para muchas de nosotras, las fiestas se convierten en un recordatorio de quienes ya no están físicamente en la mesa.

La Navidad tiene una lupa emocional que agranda la alegría y, de la misma forma, intensifica el duelo. Es completamente natural que la tristeza se sienta más pesada cuando el mundo parece exigirnos felicidad.

Silla vacía: cómo lidiar con la ausencia esta Navidad

Si ustedes están lidiando con la pérdida de una pareja, una madre, un hijo o cualquier ser querido, sepan esto: el dolor no se toma vacaciones. Pero la forma en que eligen vivir esta temporada puede convertir la pesadez en un acto de amor y honra. El objetivo no es «superar» la ausencia, sino aprender a integrarla en sus nuevas tradiciones.

El permiso de sentir: validar la pena

Lo primero y más importante que deben hacer, es darse permiso. Permiso de sentir la pena, la rabia o la indiferencia ante las festividades.

  • Eviten la tiranía del «debo ser feliz»: nadie les exige sonreír. Si necesitan llorar mientras decoran o durante la cena, háganlo. Intentar reprimir las emociones solo retrasa el proceso de sanación. Su duelo es tan real como las luces que cuelgan del árbol.
  • Comuniquen sus límites: es vital ser honestas con la familia y las amistades. Si ir a una fiesta es demasiado, digan «No» con firmeza y sin culpa. Si solo pueden permanecer una hora en la reunión, avisen. Prioricen su salud mental sobre el compromiso social.

Integrar la ausencia

La mejor manera de lidiar con la ausencia no es pretender que no existe, sino darle un lugar activo y significativo en la celebración.

  • El ritual de la silla vacía (con un giro): en lugar de solo mirar la silla que no se llena, denle un propósito. Pueden poner una foto, una vela especial o un objeto que haya sido importante para la difunta. Permitan que ese espacio hable de su legado y no solo de la pérdida.
  • Una nueva tradición de servicio: canalicen esa energía de tristeza en acción positiva. Si la persona amada era generosa, involúcrense en una actividad de servicio en su nombre: donar obsequios a quienes más lo necesitan o preparar comida para un refugio. El altruismo es un poderoso antídoto contra la desesperanza y una forma de que su espíritu perdure.
  • El intercambio de memorias: durante la cena, establezcan un momento para compartir una anécdota divertida, una lección aprendida o un momento especial que vivieron con esa persona. Nombrar a la difunta y celebrar su vida es un bálsamo mucho más efectivo que el silencio.

Plan de contingencia: autocuidado innegociable

El autocuidado en Navidad, cuando estamos en duelo, es un acto de supervivencia y desarrollo personal.

  • Salgan del modo piloto automático: si las celebraciones habituales son demasiado dolorosas (por ejemplo, si la difunta era la anfitriona), atrévanse a cambiarlas radicalmente. Vayan a la playa, cenen en un restaurante o viajen. La novedad puede suavizar la intensidad de la memoria.
  • Tengan un plan B de retirada: siempre identifiquen una vía de escape. Pueden decirle a una amiga o familiar de confianza: «si necesito irme, cuento contigo para que me cubras». Saber que tienen la opción de retirarse les dará paz mental para acceder a la reunión.
  • Inversión en acompañamiento: si el dolor es paralizante, no duden en buscar a una terapeuta o a una tanatóloga. Los profesionales de la salud mental están ahí para ofrecerles herramientas que les permitan navegar estas fechas sin hundirse.

Recuerden, que la Navidad no les pide que olviden, sino que encuentren una nueva manera de amar a sus difuntos. La vida se trata de transformaciones, honren el amor que compartieron, y permitan que esa fuerza sea su guía en estas fiestas.

Si sienten que el duelo las sobrepasa, recuerden que buscar ayuda psicológica es la mayor prueba de amor propio.

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diciembre 22, 2025