No perder la fe puede ser muy complicado, especialmente en nuestra vida actual pero ¿cómo le hacemos para que se mantenga viva?

Nuestro pastor de cabecera, Mauricio Sánchez-Scott nos viene a dar unos tips para no perder la fe y continuar con nuestras vidas llenas de esperanza y la sabiduría de nuestra propia esencia.

¿Puede la fe transformar tu realidad?

La Palabra de Dios ha sido, es y seguirá siendo una fuente inagotable de fortaleza, dirección y esperanza, no solo para nosotros, sino también para las generaciones que vienen detrás. Pero, ¿qué pasa cuando la vida nos golpea con situaciones reales y duras?

Hablamos de crisis económicas, diagnósticos médicos serios, decisiones difíciles que traen consecuencias. En esos momentos, la mente —programada para analizar datos— llega a una conclusión lógica: “no hay salida”. Sin embargo, ¿y si la fe pudiera cambiar esa realidad?

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La percepción moldea la realidad

Nuestra mente interpreta el mundo a partir de lo que ve, escucha y ha aprendido. Por eso, dos personas pueden vivir la misma situación, pero experimentarla de manera completamente distinta.

Ejemplo: ¿Recuerdas el vestido viral de internet que unos veían azul y otros dorado? El vestido no cambiaba; la percepción sí. Lo mismo ocurre con la vida.

Si creciste oyendo frases como “no puedes”, “nunca lograrás nada”, tu mente interpretará cada reto como una amenaza. Pero Filipenses 4:8 nos da una guía: “Todo lo verdadero, todo lo honesto, todo lo justo… en esto pensad”.

Lo que dejamos entrar a nuestra mente define lo que vemos como “real”. ¿Y si el problema no es percepción, sino una realidad dura? A veces no es solo cómo lo vemos.

• La cuenta bancaria está vacía.
• El diagnóstico es cáncer.
• Hay una demanda legal o heridas de la infancia que aún sangran.

Aquí es donde la mente hace su trabajo: analiza hechos, calcula riesgos, y si no encuentra solución… entra el desánimo, la ansiedad, o la depresión.

Claves para no perder la fe

Aunque la mente domina la percepción, el corazón puede influir en ella. Proverbios 23:7 lo afirma:“Porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él”. Y la ciencia lo confirma: el corazón tiene más de 40,000 neuronas. No solo bombea sangre, también procesa emociones y memorias.

Ejemplo real: Pacientes con trasplantes de corazón han reportado gustos o recuerdos nuevos, que pertenecían al donante.

Conclusión: Si el corazón se llena de fe, puede reeducar a la mente para ver oportunidades donde antes solo había problemas.

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La fe no es lógica, pero transforma lo imposible

“Fíate del Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia…” (Proverbios 3). La Biblia está llena de ejemplos donde la fe venció a lo imposible:

• Pedro no tenía dinero, pero en el nombre de Jesús levantó a un paralítico (Hechos 3).
• La viuda solo tenía un poco de harina y aceite, pero no le faltó nada.
• Jesús alimentó a miles con solo cinco panes y dos peces.

Ejemplo personalizable:

• Un emprendedor sin capital, pero con fe, recibe una oportunidad inesperada.
• Una madre sola, sin red de apoyo, encuentra fuerzas y recursos cuando más lo necesita.

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¿Qué hacer cuando ya no puedes más?

Llena tu corazón de la Palabra. “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios.” — Romanos 10:17. En tiempos difíciles, lo que más necesita tu corazón no es una explicación… sino una revelación.

La Palabra de Dios no solo informa, transforma. Cuando la lees, escuchas y meditas en ella, estás alimentando tu espíritu y reprogramando tu mente para dejar de ver solo problemas y comenzar a ver promesas.

No te apoyes solo en tu lógica. “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia.” — Proverbios 3:5.

La lógica humana es útil, pero limitada. Nos ayuda a planear, pero no tiene poder para obrar milagros. Dios no se mueve en la lógica, se mueve en la fe.

Guarda tu corazón. “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.” — Proverbios 4:23. Tu corazón es tu centro de vida espiritual y emocional. Si lo llenas de miedo, queja o enojo, eso será lo que fluya en tus decisiones, palabras y pensamientos.

Pero si lo llenas de fe, esperanza y confianza, eso es lo que va a gobernar incluso en medio de tormentas.

Cree antes de ver. “No temas; cree solamente, y será salva.” — Lucas 8:50. El orden de Dios no es: ver para creer. Es creer para ver.

La fe auténtica es aquella que cree incluso cuando las circunstancias no cambian, cuando los síntomas siguen, cuando el dinero no aparece aún, cuando el milagro no se ve… pero tú sigues creyendo.

Especialista: Mauricio Sánchez Scott. Pastor cristiano y Presidente de la Academia Nacional de la Música y Artes Cristianas. Predica el servicio en la Comunidad Cristiana VEA.

TW: @mauriciosscott // TikTok: Mauricio S. Scott // Host del Podcast Búsqueda Interior, una producción de Martha Debayle en Spotify y plataformas digitales.