Hace poco llevé a Octavia y a Lapo a su check-up de rutina, y todo salió perfecto. Pero hubo algo que me dejó en shock: la veterinaria me contó que alrededor del 10% de los perros que van al veterinario lo hacen por problemas cardíacos.
Me dejó tan shockeada que no pude quedarme así, por eso escuché el episodio de Mascotas SOS con Ernesto Ávila en Martha Debayle Podcast, y entendí lo fundamental que es cuidar el corazón de nuestras mascotas porque actúa como una bomba que lleva sangre oxigenada, y va de los pulmones a todos los tejidos del cuerpo.
Pero para adentrarnos más en la materia, Ernesto invitó al Dr. Roberto Mujica, médico veterinario cardiólogo clínico. Y ahí fue donde aprendí que existen dos enfermedades cardíacas muy comunes en perros y gatos.
- Enfermedad valvular: Las válvulas del corazón son como “puertas” que controlan el paso de la sangre. Cuando una no cierra bien, la sangre se regresa en lugar de avanzar. Esto hace que el corazón, especialmente en perros pequeños y medianos, tenga que trabajar de más, hasta debilitarse.
- Cardiomiopatía dilatada: En esta condición, más común en razas grandes, el músculo cardíaco se adelgaza y se estira demasiado. El corazón crece, pierde fuerza y le cuesta bombear la sangre. De hecho, uno de cada cuatro casos que llegan a consulta tiene esta causa.
Además, el Dr. Mujica aclaró algo importantísimo: un soplo cardíaco no es una enfermedad, sino un signo de que la sangre no está fluyendo correctamente. Suele ocurrir cuando alguna de las cuatro válvulas del corazón no cierra como debería.
Y ojo con esto: si tu perro tiene antecedentes cardíacos y además problemas dentales, puede desarrollar endocarditis bacteriana, una infección de las válvulas del corazón.
Para evitar eso, el Dr. Roberto fue clarísimo con sus recomendaciones:
- Háganles chequeos cardiológicos a partir de los 8 años si son razas pequeñas, y desde los 6 años si son razas grandes.
- Después de esa edad, religiosamente, un check-up al año.
- Si notan cansancio, dificultad para respirar (incluso en reposo), lengua azulada, mareos o desmayos, no lo piensen: corran con su veterinario.
En cuanto al tratamiento, mencionaron Vetmedin, un medicamento que ayuda a mejorar la calidad de vida de los perros con enfermedad cardíaca: permitiéndoles mantenerse activos, sentirse cómodos y hasta respirar mejor
De hecho, según estudios, Vetmedin puede retrasar la progresión de la enfermedad hasta 15 meses siempre y cuando se comience el tratamiento en una etapa específica de la misma, lo que significa más tiempo de calidad y bienestar con nosotros.
Así que ya lo saben: si quieren prevenir una enfermedad cardíaca o sospechan que su mascota no anda al 100, consulten siempre a su veterinario de cabecera. Porque al final del día, nosotros somos los responsables de darles una vida sana, feliz y llena de amor.


