Hace unos días estaba platicando con una amiga que acababa de adoptar unos gatitos, y me dijo que había visto unos puntitos negros en su pelaje y los bañó. Como no se les quitaban, le dije que además de que los llevara al veterinario, escuchara el podcast de Mascotas SOS, donde Ernesto Ávila decía que esas manchitas podrían ser ¡Popó de las pulgas!
¿Y les digo algo? Se me hace súper fuerte cómo subestimamos cañón a estos “bichitos”. Parecen inofensivos, pero en realidad pueden provocar problemas enormes. En el episodio, Ernesto platicó con la Dra. María Fernanda Ávila Olivera, médica veterinaria de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, y juntos explicaban que las pulgas, garrapatas, ácaros y otros parásitos no solo incomodan a los gatos, sino que también transmiten enfermedades gravísimas como leucemia felina o bartonelosis. Y ojo: los dueños también pueden contagiarse.
Ahora, lo más impactante es que, si ven una sola pulga, ya es señal de que hay un problema serio. Porque detrás hay un ciclo completo: huevos, larvas, pupas y adultos. O sea, deshacerse de ellas puede ser un verdadero viacrucis. ¿Y les digo lo peor? Las pulgas transmiten virus, bacterias y hasta parásitos internos como el Dipylidium, que aparece cuando el gato se traga una pulga infectada. ¿Los síntomas? Problemas intestinales, pérdida de apetito y popó con grumitos que parecen granos de arroz.
Y espérense, porque aunque las pulgas son las más comunes, existen parásitos todavía más peligrosos y silenciosos, como la dirofilaria, que la transmiten los mosquitos y que afecta directamente el corazón de los gatos.
Entonces, si quieren evitarse todos estos problemones, acuérdense que la prevención lo es todo. Va desde limpiar la casa, llevar a su gato a revisiones periódicas, asegurarse de que no existan huevos ni larvas en su casa, hasta hacerles exámenes coproparasitoscópicos y, por supuesto, seguir un plan de desparasitación.
También en el podcast mencionaron una opción: NexGard Combo, que protege contra parásitos internos y externos, cubriendo varias etapas del ciclo. Eso sí, la dosis y la frecuencia correctas son clave; de lo contrario, los parásitos se hacen resistentes y el tratamiento deja de funcionar.
Y algo que les quiero decir es que desparasitar a un gato no es un lujo ni un detalle menor: es un acto de amor. Los gatos, aunque crean que son independientes, dependen completamente de nosotros, y mantenerlos libres nos da esa paz de que vivan sanos y que todos podamos disfrutar de su compañía sin vicisitudes.
Así que háganle un favor a su gato y pregúntenle a su veterinario por NexGard Combo. Funciona contra pulgas, garrapatas, ácaros, gusanos redondos y planos, y se puede usar desde las 8 semanas de edad. Además, dense una vuelta por sus redes: nexgard.com.mx, en Facebook como NexGard México e Instagram como @nexgardmexico.


