Que si el tamaño importa, que si quemas más calorías que en el ejercicio o que si los anticonceptivos engordan… Existen infinidad de mitos alrededor del sexo, aquí te desmentimos unos y comprobamos otros.

Todas las formas de sexo son inseguras: cualquier tipo de contacto sexual tiene riesgos, principalmente de enfermedades de transmisión sexual o embarazos no planeados. El riesgo de ETS disminuye cuando se tiene una pareja estable y/o cuando se utilizan métodos de barrera como el condón.

Quemas más calorías que al hacer ejercicio: eso depende de tu actividad física y también de la que tengas en la intimidad. Según un libro llamado ‘The Ultimate Sex Diet’, donde se habla del sexo como una actividad deportiva, puedes quemar entre 150 y 350 calorías cuando tienes relaciones sexuales, todo depende del juego previo, la intensidad y durabilidad. Y según un estudio publicado por The New England Journal of Medicine en el que participaron 21 parejas, en cinco minutos de relaciones sexuales los hombres consumieron 101 kilocalorías mientras que las mujeres 68.

Hay zonas clave para la excitación: cierto, se les llaman zonas erógenas y son las partes del cuerpo que al ser estimuladas pueden generar una respuesta de placer o excitación sexual, aunque toda la piel tiene terminaciones nerviosas y siente, estas zonas son más sensibles a la estimulación, entre ellas están las orejas, el cuello, los labios y claro, los órganos sexuales.

¿El tamaño importa? Según los expertos el tamaño del órgano sexual masculino no tiene nada que ver con el placer que pueda sentir su pareja. Lo que realmente importa es la estimulación en las zonas erógenas como el clítoris en la mujer y las ganas que le pongan a la relación.

Los anticonceptivos hormonales engordan: si bien, este tipo de anticonceptivos libera hormonas que impiden el embarazo, hay evidencia científica que dice que algunos anticonceptivos hormonales de larga duración como las inyecciones o los implantes podrían aumentar un poco de peso a las mujeres, en cambio los hormonales de microdosis como el parche o las pastillas no han demostrado que las mujeres aumenten de peso.