Las mujeres cambiamos muchísimo en los cien años del siglo 20, y eso se nota en la vida de cada una de las primeras damas que salen en esta primera temporada de la serie que ahorita me tiene trastornada.

Cada capítulo va contando cómo vivieron momentos parecidos Eleanor Roosevelt a principios del siglo 20, Betty Ford a finales de los 40s y luego en los 70s, y Michelle Obama en los 80s y luego los dos miles. Es decir, una nacía cuando la otra estaba en su mejor momento, ¿se fijan?

SPOILER ALERT, algunas cosas que les voy a contar salen en la serie, así que si prefieren verla primero, corran a ParamountPlus y luego se vienen para acá.

Eleanor Roosevelt fue pionera en la lucha por los derechos humanos, de los afroamericanos y de las mujeres. La serie se concentra en su vida privada, que no crean cuentahabientes que era fácil: su mamá se murió cuando ella era muy chiquita. Luego, nos enteramos de que su marido tenía una relación con otra mujer y por si fuera poco, a Franklin le da polio y se queda casi paralizado. Todo eso antes de que se hiciera gobernador de Nueva York y luego presidente justo al final de la Gran Depresión y durante la Segunda Guerra Mundial. Así que fácil no lo tuvo Eleanor, pero nunca dejó que su marido cayera en víctima y se le puso al brinco a su suegra, que era bien dominante.

Betty, la libre
A finales de los 40s, Betty Bloomer era modelo y maestra de danza, y estaba infelizmente casada. Les quiero decir que Gerald Ford fue el segundo esposo de Betty, porque se divorció del primero, imagínense lo que eso significaba en 1947. Corte a los 70s, su esposo está a nada de dejar el Congreso de Estados Unidos, donde lleva más de 20 años, cuando renuncia el vicepresidente de Richard Nixon y designan a Jerry Ford como vicepresidente. O sea, tuvo que poner en un cajón su sueño de irse a vivir a Palm Springs y poquito después, por la renuncia de Nixon, le llega casi de sorpresa el cargo de Primera Dama.

Amé la historia de cómo la querían tener fuera del reflector por informal, por decir lo que pensaba y por no obedecer a los de protocolo de la Casa Blanca, tanto que casi logran que cancele un banquete, pero no, Betty saca la casta. Chequen el episodio en ParamountPlus, es que está que te mueres.

Michelle, la visionaria
Y bueno, la serie también cuenta la vida de Michelle Obama, y mis respetos por Viola Davis, porque no es nada fácil interpretar una figura pública que sigue tan presente en los medios y que ella caracteriza tan bien, hasta en la forma de caminar y mover las manos. Para mi, la serie retrata perfecto la pasión de Michelle por ser buena mamá y tener una carrera. De las tres, ella es la que ya tenía una carrera mucho más consolidada cuanto tiene que dejarla para acompañar a Barak en la presidencia, pero no por eso descuida a sus hijas, me encanta cómo involucrar a su mamá para que la apoye.

El episodio 3 es clave para entender por qué Michelle se metió tanto en los temas de calidad de los servicios de salud para los menos privilegiados de Estados Unidos, en la alimentación y el ejercicio para los niños, y claro, tiene que ver con experiencias personales, que no les voy a contar aquí porque nos las enseñan en la serie. Corran a verla, hay un episodio nuevo todos los lunes en ParamountPlus, hagan su cuenta en paramountplus.com y aprovechen los 7 días de prueba.