Adictos al amor: "Todos somos Carlos"

Mario Guerra
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Los síntomas recurrentes indican conflictos profundos por resolver.

Intentos fallidos de resolución que se repiten
Contradicciones en la persona que son generalmente inconscientes
Puede haber una ambivalencia entre el amor y el odio
El odio se reprime porque el manifestarlo llevaría a no ser amados por el otro.
No se miente, se cree que no se tiene y por lo tanto se niega
Lo opuesto a amar no es odiar
Amar u odiar son una forma de vincularse opuesta a la indiferencia
De ahí el “Pégame, pero no me dejes” “Odio prefiero, en vez de indiferencia”
Se busca conservar lo placentero y expulsar lo displacentero
Los modos de relación se repiten… ocurren experiencias en infancia que por repetición o impacto dejan una huella… como un molde para relaciones futuras.
Buscamos lo perdido, la madre idealizada (el primer objeto de amor) o la primera figura cercana, que cuidó o no.
La madre fantaseada, la anhelada, la madre infantil que quizá nunca existió, la nunca encontrada y por lo tanto imposible de encontrar.
Probablemente una madre distante, fría, inaccesible y que lo despreció
En los hechos o en la fantasía
Se siente que nunca estuvo
No otorgó el reconocimiento esperado
Sentir que no se era el favorito
Se desea venganza
No se reconoce esto y se le reivindica siendo “bueno”

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Relación enajenante
Enajenar es pasar el dominio a otro o sacar a uno fuera de sí

Personalidad narcicista: Relación con uno mismo
En la infancia temprana de estos individuos se encuentra a menudo una actitud indiferente o minusvaloradora por parte de sus progenitores, lo cual les deja una inseguridad que tratan de compensar por medio de una autoevaluación exagerada, irreal e inflada, (Baumeister, 1996).

Algunos clínicos explican la personalidad narcisista sobre la base de una carencia emocional temprana producida por una madre emocionalmente fría o indiferente, o con una agresividad encubierta hacia su hijo

Se está no tan interesado en quién es esa persona realmente y el enfoque suele ser hacia cuáles de mis necesidades puede satisfacer esa persona para mi.
Tanto el amor como el odio desconocen el respeto a las necesidades del otro.
El amor intenta esclavizar al objeto amado
Pero esto lo hacen ambos de manera intercambiable.
Relación de agresión
Agresivo-pasiva
Te quiero como quiero que seas
Yo se cómo debes ser
Tu estás hueca por dentro, yo te haré como si fuera un dios
Esto disfrazado de rescate

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¿Por qué se eligen estas relaciones?

Se añora el desprecio (que una vez se tuvo) para reivindicarse
Ahora sí me vas a querer
Me estoy portando bien
Da todo y no recibe nada
¡Soy el heroe!
Ash, que aburrido eres…
Una relación complaciente y de admiración no le sirve… no es amor!
Buscas la relación agresiva para que te escupa para que te desprecie
Si deja de despreciarle este buscará a otra
Si es despreciado revive… ves como no me matas?

¿Es verdad que la relación empieza siendo buena?
En la fantasía del sujeto eso afirma, pero nunca lo fue… Quizá porque la otra hacía lo que él quería.

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