La lumbalgia puede deberse a los hábitos que malamente tenemos y chance nos hagan sufrir más de la cuenta.
Invité a Mercedes Acosta a que nos platique cuáles son las cosas que estamos haciendo que degeneran nuestros huesos y nos termina doliendo infernalmente la espalda.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 37% del dolor de espalda son atribuidos a factores de riesgo ocupacionales y lo considera como una de las principales causas de absentismo laboral.
De acuerdo al IMSS la lumbalgia es un problema muy frecuente que afecta aproximadamente a 80 de cada 100 mexicanos y se incrementa en aquellas que padecen de obesidad.
La espalda baja está justo en donde se hace un hueco en la espalda hasta las pompas. La zona lumbar tiene una curvatura llamada “lordosis”, que quiere decir que tiene una curvatura hacia el frente (las vértebras están puestas como si fomaran un “abanico”) y se forma cuando gateamos y vamos fortaleciendo los músculos de la espalda.
Gracias a esta curvatura es que cambiamos de tener una posición fetal a tener una postura erguida y poder caminar.
Hay muchas razones por las cuales duele la espalda baja; algunas graves y otras muy dolorosas pero no necesariamente graves:
Estas son las causas más comunes y no necesariamente son consecuencia de un accidente, en la mayoría de los casos son hábitos o malas posturas repetidas las que hacen que estas lesiones ocurran. Las causas más comunes para generar una crisis de dolor en la espalda o una lumbalgia aguda son:
Entre más tiempo tengan estos desajustes depostura, más degeneración vamos a encontrar en la zona.
La degeneración en la mayoría de las articulaciones, no quiere decir que se desgasten los huesos por roce, más bien quiere decir que como está articulando en la posición que no debería, haciendo que la zona que articula sea más chica o distinta, el cuerpo modifica esto poniendo calcio en la zona que ahora hace la función de la articulación cargando.
El cuerpo sólo puede poner calcio en las zonas en donde el cuerpo carga. La zona ideal para cargar son los huesos, y es así como los huesos se calcifican.
El problema empieza cuando cargamos con; ligamentos, tendones, arterias u órganos… el cuerpo los calcifica, provocando degeneración y a veces mal funcionamiento de la articulación y en el peor de los casos de órganos o arterias.
En la espalda baja, una de las degeneraciones más comunes son conocidas como osteofitos o “picos de loro” y son picos formados en las orillas del cuerpo vertebral (que generalmente son redondeados) y lo que están buscando es adaptar lo que no han podido corregir, disminuyendo el movimiento de esa articulación en donde se enferma el disco intervertebral (discopatía), deshidratándolo para a la larga pegar una vértebra con otra.
Síntomas iniciales: Cansancio o dolores moderados, intermitentes e inconstantes, que aparecen por épocas en nuestra vida.
Signos avanzados: Crisis intensas de dolor de espalda baja, dolor de nervio ciático, muchas veces acompañadas por contractura muscular y disminución de rangos de movimiento.
Los síntomas y signos más avanzados pueden ir acompañados de los anteriores más adormecimiento o dolor de piernas, falta de fuerza, problemas de cadera, rodillas, pies o todas las anteriores.
Fuente: Mercedes D’Acosta, Quiropráctica. Representante de Latinoamérica y el Caribe en la Federación Internacional de Quiropráctica Deportiva, Expresidente y actual Vicepresidente de la Federación Mexicana de Quiropráctica Deportiva
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