Para todos aquellos que tienen dudas sobre el beso, que sí la historia, pero los datos sobre la emoción, todo les explicamos el día de hoy y no saben lo interesante que es.
Según Scientific American, en la década de 1960, el zoólogo y autor británico Desmond Morris especuló sobre que los besos evolucionaron a partir del comportamiento exhibido por los monos.
Las madres primates masticaban la comida para sus crías y luego las alimentaban boca a boca y con los labios fruncidos. Morris cree que esto más tarde se convirtió en una forma de consolar a los niños hambrientos y, finalmente, mostrar amor y afecto.
Fisiológicamente, los labios humanos son especiales. Sheril Kirshenbaum, autora de La ciencia del beso, afirmó que son únicos porque están «evertidos»: se doblan hacia fuera de una forma diferente a la de todos los demás miembros del reino animal. Por eso, cuando nos conectamos a través del beso, significa algo diferente y nos afecta de manera distinta a cualquier otra especie.
En un beso participan 34 músculos de la cara, además de otros 134 de otras partes del cuerpo para adoptar una postura adecuada. El músculo principal es el orbicular (que es «el músculo del beso») además de los depresores y elevadores de los labios.
Dependiendo en qué posición te encuentres, se activan muchos otros músculos al momento de cerrar los ojos, mover la cabeza y el cuello para no chocar con la otra persona, además de los músculos de la lengua si la movemos al besar.
En un beso se intercambian: 60 mililitros de agua, 0.5 miligramos de proteína, 0.15 miligramos de secreciones glandulares, 0.4 miligramos de sal y hasta 80 millones de bacterias nuevas. Hoy, un beso promedio dura más de 12 segundos. En la década de los 80, un beso promedio duraba apenas 5.5 segundos.
Un beso realmente bueno puede producir tanta dopamina que la sensación puede ser comparable a la sensación que se obtiene al usar narcóticos. Un beso normal quema 6.4 calorías por minuto. Un beso apasionado puede quemar hasta 20 calorías por minuto.
Cuanto más besas, más saliva se produce, que actúa como un escudo protector sobre los dientes y evita la formación de placa y bacterias. En los hombres, un beso apasionado promueve la oxitocina que fomenta la vinculación y el apego, según la neurocientífica del comportamiento Wendy Hill, del Lafayette College en Pensilvania.
Con un promedio de cuatro besos por persona al día, Alemania ocupa el segundo lugar, detrás de Suecia en la lista de países que son más tacaños para besar. A la gente en Francia e Italia les va mucho mejor: se besan una media de siete veces al día.
Un estudio de 2014 publicado en la revista Microbiome encontró que las parejas que se besaban con frecuencia tenían más probabilidades de compartir la misma microbiota, lo que lleva a tener un sistema inmunitario más fuerte. Un estudio de 2017 publicado en la revista Scientific Reports descubrió que la mayoría de las personas inclinan la cabeza hacia la derecha cuando van a besar a alguien, ¡y ni siquiera se dan cuenta de que lo están haciendo!
Un estudio de 2016 publicado en el Journal of Experimental Psychology descubrió que cuando mantienes los ojos abiertos mientras besas, es menos probable que tengas todas las sensaciones y beneficios de los besos (además de que se dice que es de “persona desconfiada” besar con los ojos abiertos).
Según un estudio del Journal of Forensic Dental Sciences, los besos son como huellas dactilares: cada impresión de labios es diferente y única. En un estudio reciente de la Universidad de Texas, el 66 % de las mujeres y el 59 % de los hombres dijeron que dejaron de salir con alguien porque sus besos no estaban a la altura.
Hay una razón por la que los novios se besan en las bodas: según el libro, Kissing Christians, de Michael Philip Penn, los besos solían ser un medio para firmar un contrato. Las vacas, las ardillas e incluso los caracoles también se besan, aunque los chimpancés son los únicos animales cuyos besos se asemejan a un beso humano.
Según, el Kamasutra (el antiguo texto hinduista que define el comportamiento sexual humano) besar es un arte en sí mismo que tiene el poder de expresar sentimientos.