El quiet quitting, aunque su nombre parece obvio, no tiene nada que ver con las renuncias, tiene que ver con el desempañar el trabajo por el que te están pagando.
La tendencia nació en TikTok, revelando una preocupación de las nuevas generaciones por tener un balance entre la vida y el trabajo, especialmente después de la pandemia que tanto cambió la vida de las personas.
Como mencionamos, esta tendencia salió de una de las redes sociales más famosas de la generación Z, quienes está re valorando la forma en la que se vive en los corporativos de todo el mundo, en los cuales, se impulsan a las personas a subir la escalera corporativa, dejar todo en el trabajo y literalmente morir por un mejor puesto.
Esto ha sido algo que hemos escuchado desde la década de los 80, donde los yuppies nos impulsaban a ganar más, vivir el capitalismo al límite y obviamente obtener todo lo que deseabas trabajando. Ellos son los que criaron y educaron a las nuevas generaciones y, estas, se han dado cuenta que la vida no tiene que ser una lucha constante por ser mejor y ganar más dinero.
El lema principal de este movimiento es: «Renunciar a la idea de ir más alto y más lejos, el trabajo no es tu vida; tu valor, definitivamente no tiene que ver con tu desempeño laboral». Un lema que debería de resonar con todos, especialmente después de una época pandémica en la que el trabajo y la vida en las oficinas ha cambiado.
Esta pregunta es muy personal, nadie puede decirte qué hacer, especialmente en cuestión de metas y propósitos de vida, de acuerdo con Rebeca Muñoz, Mind Coach,“no encuentras un propósito de vida, no aparece como el genio de la lámpara. El propósito de vida lo vas creando, es preguntarte ¿para qué haces las cosas? ¿cuál es el motivo? Este propósito de vida es algo tan grande, no es algo operativo o material, está en ti el saber hasta dónde quieres llegar”.
Es ahí donde el quiet quitting toma fuerza, no todos están dispuestos a sacrificar su vida personal por la profesional o tienen que balancear la crianza de sus hijos con el trabajo, así que buscar ese puesto en la oficina más grande puede que no sea la prioridad de todos y eso está bien, especialmente cuando conocemos historias de éxito en paternidad o empresas que han sido formadas como un ingreso extra mientras los fundadores trabajan en un corporativo.
Más allá si es bueno o malo, también nos muestra la forma en la que estamos trabajando y cómo se forma a las personas, en algunos casos invitando y en otras exigiendo el morir con el lápiz en la mano, viendo a los empleados como un número y no como una personas, una actitud que se ha marcado en los últimos años.
Algunos consejos que pueden funcionar en dado caso de que seas empleador de personas que buscan este balance son:
Aunque es una decisión personal, las empresas pueden no estar tan seguras sobre el compromiso de un empleado con la compañía o si está haciendo quite quitting, así como los empleados son individuos, también las empresas pueden tener una personalidad y una forma de ver el trabajo.
De esta manera, algunas empresas pueden impulsar el quite firing, en donde la persona renuncia en lugar de ser despedida. Ejemplos de cómo un empleador puede tratar a un empleado durante el despido silencioso incluyen: