Eduardo Calixto
Neurofisiologo
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• Afecta especialmente a trabajadores de entre 20 y 40 años. Se relaciona más con aspectos emocionales que no se prolongan más de 15 días
• Hay un aumento de la tensión muscular que puede generar cefaleas tensionales o desencadenar en crisis de migraña
• Cuando tenemos que volver a o cotidiano, laboralmente, nuestra cerebro y cuerpo relacionan la fatiga con el hecho de volver y comenzar.
• Es algo transitorio y “casi normal” es un transito de cambio y nuestro cuerpo y nuestra mente tiene que volver adaptarse a la rutina.
• Los trastornos del sueño causados por este síndrome: el insomnio y la hipersomnia, donde se incluyen las personas que sufren apneas del sueño o narcolepsias.

El psicoterapeuta Barton Goldsmith, autor de 100 Ways to Boost Your Self-Confidence (100 maneras de estimular la confianza en ti mismo) menciona que:

• La ansiedad post-vacaciones depende de las actividades realizadas durante ese periodo.

Si el descanso consistió en visitar algunos lugares, practicar deportes, salir de excursión, entre otras, la vuelta al trabajo es menos ‘traumática’.

Si la persona permaneció en casa pero:

• no descansó -se desveló diario
• durmió más horas de lo habitual
• miró la televisión por mucho tiempo

El regreso laboral es de mayor impacto porque la gente realiza un cambio drástico de rutinas, que tiene consecuencias a nivel físico y emocional

Los síntomas asociados con este síndrome duran entre una y dos semanas:

• Si es un empleo de horario nocturno o se vive en un estado de desinterés laboral, el síndrome post-vacacional puede durar más tiempo e incluso convertirse en un problema más serio
• puede dar lugar a episodios mayores de depresión, fatiga crónica

El síndrome post-vacacional no se reconoce como una enfermedad, pero ello no implica que sea inexistente.