Neuróticos Anónimos

Cecilia Lagunas
Gerente de la Asociación de Neuróticos Anónimos
Juan Hernández Morales, testimonio
Noemí Ayala Díaz, testimonio
neuroticos-anonimos.org.mx

Neuróticos Anónimos inició en México en 1974. Un número aproximado de 8,000 personas asisten regularmente a las reuniones de recuperación efectuadas en cada uno de los 791 grupos a lo largo y ancho del país. Predomina el sexo femenino, con un 65 %. La mayoría de los miembros tienen edades que fluctúan entre los 36 y los 50 años.

Neuróticos Anónimos tiene como propósito:

Ayudar a las personas a recuperarse de su enfermedad y a mantenerse.
No es una agencia de servicio social, ni de empleo, no provee alimento, etc.
El Anonimato es respetado todo el tiempo. Sólo los primeros nombres son usados
Los individuos recuperados ayudan a aquellos que aún están sufriendo.
Ha sido aprobado por muchos psiquiatras, doctores, psicólogos, clérigos y otros profesionales.
No se pagan derechos ni cuotas. La ayuda de N.A. está disponible para cualquier persona que desee requerirla.
Se colectan contribuciones voluntarias en las reuniones para cubrir los gastos del Grupo (Renta, literatura, correo, teléfono, anuncios, café, etc.)
Cada miembro es tan importante como cualquier otro y tiene los mismos derechos, privilegios y responsabilidades que los demás.
Es un programa espiritual, pero no religioso, lo que significa que no está basado en ninguna religión y no enseña ninguna doctrina.
Pueden asistir ateos, personas de todas a religiones y personas sin fe.
Nunca intentamos psicoanalizar a una persona o diagnosticar su enfermedad.
Somos cariñosos y amigables con todas las personas y las hacemos sentir que son bienvenidas.

Lo que Neuróticos Anónimos no hace:

No trata de convencer a las personas que padecen disturbios mentales y emocionales para que se recuperen ni los motiva inicialmente.
A nadie le es negado el ingreso a N.A. no importando las manifestaciones de su enfermedad, si alguien viene, acepta el Programa y desea recuperarse, es bienvenido.
A nadie se le pide identificación, ni se lleva un expediente clínico.
No patrocina, ni participa en investigaciones de ningún tipo.
Coopera pero se abstiene de afiliarse a cualquier programa de actividad social u oficial.
No ejerce gobierno alguno sobre sus miembros, ni los controla.
No da consultas, no hace diagnósticos médicos o psicológicos, no hospitaliza, receta drogas o cualquier medicamento.
No predica, ni evangeliza, ni ofrece servicios (culto) religiosos o espirituales.
Se abstiene de mezclarse en cualquier forma de propaganda o educación preventiva acerca de la Neurosis.
No ofrece alojamiento, alimentación, dinero, trabajo, ni cualquier otra clase de asistencia social o de caridad; no instala casas de recreo, reposo o clubes para neuróticos.
No da consejos de ningún género, ni tiene alguna opinión de ninguna creencia o concepto moral, filosófico, psicológico, médico, teológico, religioso o político.