Tere Díaz
Psicoterapeuta
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60 a 80 % de los hombres y 40 al 45% de las mujeres han sido infieles.
95% de las parejas siguen casándose o comprometiéndose con el acuerdo de mutua fidelidad
Lo Básico
Necesidades personales no satisfechas: tareas de juventud no resueltas, necesidad de reafirmar la imagen erótica y corporal.
Ansiedad en etapas de adaptación critica: como en el nacimiento de un hijo, ante la muerte de un ser querido, o en el periodo de jubilación.
Relación en crisis, es momento de hacer algo diferente para renovarla e intentar permanecer: “lo que no se puede hablar, se termina por actuar”.
Equilibrio en la vida de pareja: hay buenas parejas que son en lo escondido tercetos o cuartetos…
Puerta de salida de una relación vacía y desgastada ante la dificultad de darla por terminada.
Y también son la clara muestra de que no somos por naturaleza seres monógamos: la monogamia es un acuerdo, una elección.
Ante esta realidad se abre la diferencia entre la fidelidad como valor, como lealtad y cuidado al otro, como la aceptación de acuerdos comunes, y la exclusividad sexual como conducta elegida y deseable.
Se puede ser fiel y no ser exclusivo sexualmente, se puede ser infiel aunque se mantenga una exclusividad sexual.
INFIDELIDADES TÓXICAS
Recurrentes, descaradas y descuidadas
Producto de la prepotencia y el abuso de uno de los integrantes de la pareja
Surgen por la incapacidad de tolerar y manejar las tensiones de una vida en común
Su único objetivo es una búsqueda hedonista del placer y que solo generan una experiencia de hostilidad.
Los hombres tienden a ser más infieles, sin que ello suponga que exista un enamoramiento alternativo
Las mujeres suelen requerir mayor implicación emocional para consumar la infidelidad
¿Cómo superar la situación?
Sal del inicial shock del trauma: Reconoce el efecto traumático y confía que poco a poco va a pasar.
Expresa el enojo pero sin violencia: perder el control puede llevarte a cometer una tontería. La infidelidad no es motivo para convertirte en “criminal”.
Lleva tiempo que regrese la calma, no tomes decisiones precipitadas.
Controla tu deseo de interrogar inquisitivamente a tu pareja y espera a lo que ella tenga que decir.
2. Restaura paso a paso la confianza: Aunque la situación es incómoda, desconcertante y dolorosa, la relación puede rescatarse.
La recuperación de la confianza toma tiempo, al principio hay dudas, suspicacia y reclamos.
Eestablece una comunicación abierta, no dejes que pase mucho tiempo.
Conversa en territorio neutral: analiza motivos, errores de ambos y cuestiona el deseo y la posibilidad de continuar.¿Decir toda la verdad? Si te atreves a preguntar lo que no debes, te arriesgas a escuchar lo que no quieres. La curiosidad es peligrosa porque conocer los detalles de la infidelidad tiende a hacer incurable la herida. A veces la verdad es útil y necesaria, en otras tiene consecuencias destructivas.
Descéntrate del tema de la infidelidad y céntrate en temas de la relación que se tienen que trabajar.
No sirve hablar del amante ni buscarlo, ni citarlo permanentemente, ni comparar… esto genera más humillación, hostilidad e impide la recuperación.
No compartas lo ocurrido con cualquiera, solo con amigos o familiares que pueden escuchar sin juzgar.
3. Experimenta el dolor: Confía en la recuperación y déjate sentir. Puedes experimentar enojo, culpa, tristeza, miedo. La infidelidad puede ser un parte aguas para mejorar la pareja o para dejar una relación desgastada. Pero es inevitable vivenciar el dolor.
Llora.
Escribe.
Respira.
Medita.
4. Revisa tu relación: Evita el papel de víctima o de villano, reflexiona tu parte, muchas veces es asunto de dos.
Aprender a escuchar y a dialogar de mejor forma.Recorre la historia de la relación y asume responsabilidad de cuando empezaron a ir mal las cosas.Aprende a negociar y manejar conflictos.
Concéntrate en mejorar tu relación y no únicamente en hablar de la infidelidad.
Genera proyectos personales y de pareja a futuro.
5. Decídete por una buena relación o por una buena terminación:Si eliges continuar y no puedes dejar de “mencionar” lo sucedido es mejor poner distancia.No te quedes en una relación lastimada solo por temor a la soledad.
Si eliges terminar la relación desde el enojo y el rencor de forma impulsiva te puedes arrepentir.
6.Trabaja en tu madurez personal: A mayor seguridad personal menor impacto de la infidelidad.Lucha por lo que quieres desde tu atractivo personal y no desde la persecución y la amenaza.
7. Busca ayuda profesional: Tiene su gracias salir bien librado de una experiencia así.