Sion Agami
Médico pediatra neonatólogo
pronatal.com.mx
PRIMER SEMANA: A partir de que es fertilizado, al óvulo se le conoce como cigoto. Esta célula comienza a segmentarse y mientras continúa su división, las contracciones en las trompas de Falopio lo impulsan hacia el útero. Cerca del tercer día tiene el aspecto de una mora y de ahí su nombre: mórula. Entre el sexto y octavo día se implantará en el endometrio, recubrimiento interior del útero. La zona donde se anida le proporcionará nutrientes y se encargará de eliminar los desechos; es decir, se convertirá en la placenta.
SEGUNDA SEMANA: La implantación se completa cerca del duodécimo día, generando el retraso en la menstruación. Con 1 mm de diámetro, en su interior se crea el disco embrionario, del que se formarán los órganos y las partes del cuerpo.La cáscara o capa externa se convertirá en el amnios que contiene el líquido amniótico y el saco vitelino el cual producirá sangre. Actuará como un sistema circulatorio provisional y ayudará a alimentarlo mientras la placenta no cumpla esta función.
TERCERA SEMANA: El disco embrionario se divide en tres láminas celulares: la interna dará lugar a los órganos del aparato digestivo y respiratorio; la de en medio al esqueleto y los músculos, y la externa al sistema nervioso y los órganos de los sentidos
QUINTA Y SEXTA SEMANA: El cordón umbilical ya está constituido y proporciona oxígeno y nutrientes. El corazón, luce como una pequeña protuberancia en el tórax y late cerca de 150 veces por minuto. Los ojos se hacen evidentes y se constituyen estómago, páncreas y aparato urinario. Como no hay mucho lugar en el abdomen, los intestinos que son más largos sobresalen, pero a principios del tercer mes se integrarán a la cavidad estomacal.
SÉPTIMA Y OCTAVA SEMANA: La cabeza se encuentra casi pegada al pecho y resaltan las extremidades. Su cara comienza a detallarse e incluso pueden verse los párpados, pero de momento sólo hay una abertura para nariz y boca. Mide alrededor de 14 mm y pesa casi 3 g, los dedos terminan de constituirse junto con los músculos, nervios y la médula ósea. Aún no puede saberse el sexo.
NOVENA Y DÉCIMA SEMANA: De aquí a la semana 20 crecerá muy rápido, de 5 cm a casi 20. Su cara es reconocible, aparecen los huesos y los órganos genitales externos. Los miembros se alargan y se mueven por separado de manera prácticamente imperceptible
SEMANA 11: Hígado, riñones, intestino, pulmones y cerebro tienen su forma clara y para desarrollarse, algunos realizan procesos interactivos. La médula espinal se define y los nervios se extienden fuera de ella. Los receptores de sensibilidad en los dedos ya están activos mientras empieza a funcionar el sentido del gusto. Es capaz de ponerse el pulgar en la boca.
SEMANA 12: Ocurre uno de los mayores incrementos de células nerviosas; sus cuerdas vocales, sus uñas ya se distinguen. Los ojos, que se encontraban a los costados, se mueven hacia el centro. Patea y se estira, usa las articulaciones.
SEMANA 13: Los riñones secretan orina, que se verterá en el líquido amniótico. En su cara se observa un vello, llamado lanugo, que se caerá justo antes del parto. Se acaricia para reconfortarse y estimularse.
SEMANA 14: Hace muecas y gestos debido a impulsos cerebrales. Se puede escuchar su corazón con el estetoscopio y aparecen las huellas dactilares. Si es mujer, alberga casi dos millones de óvulos en sus ovarios; pero nacerá con mucho menos de la mitad.
SEMANA 15: Abre la boca y hace movimientos de succión. Prepara los pulmones inhalando y exhalando líquido amniótico. Ya es capaz de chuparse el dedo, sus manos son cada vez más hábiles y sus retinas sensibles a la luz.
SEMANA 16: Percibe los olores de su entorno. Los huesos del oído medio y sus terminaciones nerviosas maduran. Puede escuchar lo que ocurre cerca de él e incluso asustarse con los sonidos fuertes. Comienza a sentir su movimiento. Sus huesos se endurecen y entre los primeros están la clavícula y las piernas.
SEMANA 17: El cordón umbilical es más grueso y las papilas gustativas ya están formadas. Gracias a que el líquido amniótico tiene el sabor de los alimentos que consume la mamá, cuando lo bebe aprende a distinguir lo dulce, salado, amargo y ácido. Su corazón todavía late dos veces más rápido que el de un adulto. Una sustancia cerosa blanca llamada vérnix caseosa lo cubrirá para evitar que se agriete o raspe su delicada piel.
SEMANA 19 y 20 : Los genitales están bien definidos. El desarrollo sensorial alcanza su punto máximo y ya tiene su aspecto definitivo (hasta le saldrá pelo). Claramente se marcan las cavidades cardiacas; asimismo, se han constituido las diferentes partes del cerebro, cuyo exterior sigue siendo liso.
SEMANA 21 y 22: Su piel tiene un aspecto arrugado que desaparecerá conforme vaya ganando peso y logre rellenarla con grasa. También tiene un tono rojizo que cambiará después del nacimiento, cuando esté expuesto a la luz y su cuerpo produzca la melanina que le da color a la piel. Los pulmones comienzan a obtener oxígeno por sí mismos y generan surfactante, el cual impide que los alvéolos se peguen cuando exhalamos.
SEMANA 23 a 25: Inicia la producción de glóbulos blancos para protegerse. El cuello se estira, su iris toma color y es común que se chupe el pulgar. Debido a que alterna los periodos de vigilia y sueño, reposa entre 16 y 20 horas, pero cuando está activo, realiza entre 20 y 60 movimientos cada media hora. Reacciona a los ruidos externos y es posible que identifique tu voz; por lo que muchos investigadores consideran que ya tiene memoria.
SEMANA 26 y 27: El nervio óptico funciona, por lo que los ojos y los párpados ya tienen movimiento, pero como hay poca estimulación, su vista no está al cien. Puede presentar hipo y tos de vez en cuando, pues tiene contracciones en el diafragma, el encargado de los movimientos respiratorios. Se completa la red nerviosa que conecta al oído con el cerebro. Adopta la posición fetal y debe moverse por lo menos 10 veces en dos horas.
SEMANA 28 a 30: El cerebro regula la temperatura de su cuerpo; además, ya es sensible al dolor. Su proceso respiratorio es menos desordenado.
SEMANA 31 y 32: Percibe claramente la luz y la oscuridad. Su visión al nacer será de 20/400: diferenciará colores, formas y enfocará a una distancia de 20 a 30 cm.Ya puede soñar, pero aunque no sabemos con qué, se piensa que le sirve para fomentar la proliferación de células nerviosas y la producción de hormonas.
SEMANA 33 a 36: Comienza a bajar el nivel de líquido amniótico. Es probable que haya puesto la cabeza en tu pelvis, preparándose para nacer. Ocupa ya todo el volumen del útero y no está tan arrugado, ha engordado y acumula grasa en las mejillas.
SEMANA 37 y 38: Como la piel de la mamá se ha adelgazado con el crecimiento, podrá percibir la luz y desarrollar ciclos de actividad diaria.
SEMANA 39 y 40: El cráneo todavía es blando en las fontanelas, para permitirle salir por el canal de parto. Todo está desarrollado, excepto los pulmones, que adquirirán un patrón respiratorio varias horas después del nacimiento.