Nuestro odontólogo de cabecera nos va a dar las 10 señales de que los dientes están envejeciendo y deben de prestar atención.

¿Sabían que no solo los dientes cambian de color, sino que también la sensibilidad? De esto les vamos a contar y cómo evitar que los dientes pierdan su salud y edad.

¿Cómo envejecen los dientes con el paso del tiempo?

Estas son las 10 señales de que los dientes están envejeciendo y que deben de tomar en cuenta para no tener una sonrisa de persona mayor.

Cambio de color: Con los años, los dientes se vuelven más amarillos o grisáceos. Esto ocurre porque el esmalte se desgasta y deja ver la capa interna del diente, que es más oscura. Además, los pigmentos del café, té o tabaco se acumulan con el tiempo.

Acumulación de manchas: Con el tiempo, bebidas como café, té o vino van manchando los dientes poco a poco, haciendo que se vean más oscuros. Además, los pigmentos del café, té o tabaco se acumulan con el tiempo.

Desgaste del esmalte: El esmalte, que protege el diente, se va adelgazando por el uso diario al masticar o cepillarse. Esto hace que los dientes sean más frágiles y se vean menos brillantes.

Mayor riesgo de fracturas: Al estar más desgastados y secos, los dientes se quiebran o astillan con mayor facilidad, incluso al morder alimentos duros.

Menor sensibilidad: A medida que pasa el tiempo, el interior del diente pierde parte de su sensibilidad. Esto puede parecer bueno, pero también significa que cuesta más notar cuando hay una caries o un problema dental.

Retracción de encías: Las encías se van encogiendo o bajando, dejando al descubierto parte de la raíz del diente. Esto puede causar sensibilidad al frío o calor y aumentar el riesgo de caries en esa zona.

Mayor sequedad bucal: Con la edad (o por ciertos medicamentos), se produce menos saliva, lo que facilita la aparición de caries y mal aliento, ya que la saliva ayuda a limpiar y proteger los dientes.

Cambios en la firmeza de los dientes: El hueso y las encías que sostienen los dientes pueden perder fuerza o volumen, lo que a veces genera ligera movilidad o separación entre los dientes.

Pérdida de forma y brillo natural: Los dientes pueden verse más cortos, planos o con bordes irregulares, especialmente en personas que aprietan o rechinan los dientes (bruxismo). También pierden su brillo natural y parecen más opacos.

Menor capacidad de reparación: Con el paso de los años, los dientes tardan más en recuperarse ante golpes, caries o tratamientos, porque su estructura interna se vuelve menos activa.

Especialista: Alejandro Asz. Cirujano Dentista con especialidad en Prótesis Bucal e Implantología por la UNAM, miembro del Consejo Mexicano de Rehabilitación Oral y Maxilofacial, experto en diseño de sonrisa, estética dental, bruxismo, carillas ,coronas y blanqueamiento dental.

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