Test: ¿Tu pareja sabotea tu alimentación?

Instrucciones: Suma la mayoría de letras.

Cuando decides comer más sano, tu pareja…

A) Te apoya y se une a tus cambios.
B) No le importa lo que elijas comer.
C) Te ofrece comida poco saludable o te critica.

Cuando compras comida saludable, tu pareja…

A) Se alegra y los apoya.
B) No dice nada, pero a veces hace comentarios.
C) Se queja y prefiere que compres cosas que le gusten más.

Si tienes antojos y decides comer algo saludable, tu pareja…

A) Te anima y te dice que es una buena elección.
B) No dice nada y te deja decidir.
C) Te dice que «solo una vez no importa» y te tienta con comida poco saludable.

Si invitas a tu pareja a unirse a ti en una dieta saludable, ella/él…

A) Se muestra interesado y quiere intentarlo contigo.
B) Se muestra indiferente y dice que no le interesa.
C) Se burla de la idea y prefiere seguir comiendo lo que le gusta.

Cuando hablas de tus objetivos de salud, tu pareja…

A) Te apoya y te motiva a seguir adelante.
B) Escucha, pero no comenta mucho.
C) Te dice que no necesitas cambiar y que estás bien así.

¿Cuáles son los resultados?

MAYORÍA A): Tu pareja parece ser un buen apoyo en tus cambios de alimentación.
MAYORÍA B): Tu pareja es indiferente, lo que puede ser un obstáculo si buscas apoyo activo.
MAYORÍA C): Tu pareja podría estar saboteando tus esfuerzos.

¿Cómo evitar los roces con tu pareja antes del cambio de dieta?

Si antes de hacer tu cambio de alimentación sabes que será un tema controversial con tu pareja, tienes 2 opciones. Recuerda que tú conoces a tu pareja y sabrás qué opción será mejor:

Háblale de por qué lo quieres hacer:

¿Qué beneficios tendrá esto en tu salud física, en tu salud metabólica, en tu autoestima, en cómo te ves y en cómo te sientes?
Explícale cómo es el método y lo entusiasmado/a que estas.

Empieza a hacerlo sin decir mucho:

Ve adoptando esos cambios. Puede que tarde un poco, pero con el tiempo tu pareja sentirá curiosidad por lo que haces y por qué lo haces.
No caigas en la tentación de decir con sarcasmo: «Mira, estoy comiendo una verdura, deberías probarla alguna vez». ¡Simplemente haz lo tuyo!

Tomen en cuenta lo siguiente…

A veces, con solo mostrarles lo rico y saludable que puede ser comer bien, tu pareja puede ir cambiando de opinión con el tiempo.
Verán el cambio en tu salud, en tu humor, en tu energía y en tu cuerpo, y eso motiva.
Algo importante es que no trates de educar ni convencer a tu pareja si no quiere. Al fin y al cabo, es su decisión, ¡respétala! Así como tú quieres que tu pareja respete tu decisión.
En ocasiones, la persona que está mejorando sus hábitos suele presionar demasiado, o incluso comienza a hacer sentir culpables a los demás para que dejen sus malos hábitos y coman de manera diferente. ESTO NO FUNCIONA.

¿Por qué tu pareja puede estar complicando tus cambios?

El sabotaje en cambios de estilo de vida o alimentación puede darse por diversas razones.

Inseguridad o miedo al cambio:

Tu pareja puede sentirse amenazada por el cambio, temiendo que afecte la relación o que uno de los dos se aleje.

Costumbres compartidas:

Cuando ambos comparten hábitos similares, que uno intente cambiarlos puede sentirse como una crítica hacia el otro, provocando resistencia.

Falta de comprensión:

Puede que tu pareja no entienda completamente los beneficios de lo que estás intentando lograr.

Presión social:

Si los cambios afectan su dinámica social, tu pareja podría preferir mantener el status quo.
A veces, se sienten emocionalmente dependientes de hábitos compartidos, como salir a cenar o disfrutar de ciertas comidas juntos, y temen perder esos momentos de conexión. Lo importante es entender que cambiar tu alimentación no significa que debas cambiar toda tu vida social: puedes seguir saliendo y eligiendo opciones más saludables, sin modificar toda tu rutina.

Problemas de autoestima:

Inseguridades reflejadas: A veces, los cambios en uno pueden reflejar inseguridades en el otro, provocando un comportamiento saboteador.
Defensividad por imagen corporal: Tal vez tu pareja se sienta insegura con su propia imagen corporal y ver que estás perdiendo peso la ponga a la defensiva.
“Ayuda” emocional equivocada: De algún modo, al verte mal, se “ayuda” a no sentirse tan mal consigo misma.
Celos o comparaciones: El tema del peso y la apariencia puede ser delicado, cuando alguien mejora su físico y se siente mejor consigo mismo, puede despertar celos o inseguridad en otros, especialmente si se comparan con esa transformación.
Pérdida de conexión: También puede dar la sensación de perder conexión, sobre todo si antes compartían hábitos poco saludables.
En resumen, cada persona tiene sus propias luchas con la imagen corporal, y eso influye en cómo reaccionan ante los cambios en los demás.

Especialista: Isabel Gutiérrez Iriarte. Health coach por el Institute for Integrative Nutrition de Nueva York, Diplomado y Certificación de Salud Funcional por el Instituto de Salud Funcional Mente-Cuerpo. Coach certificada por el programa de Faster way to fat loss. Certificación de entrenadora de Indoor Cycling.

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