Álvaro Gordoa, Rector del Colegio de Imagen Pública, nos viene a dar 5 cosas que NO debes de pedir a tu ex, así que tomen nota.
Cuando una relación termina, también se acaban los privilegios: ya no puedes opinar, controlar ni preguntar, por eso aquí hay 5 cosas que no deben de pedir a su ex. Y si no sabes soltar, entonces hay que hacer un trabajo mucho mayor.
5 cosas que NO debes de pedir a tu ex
Cuando el amor se va, con él se llevan muchas cosas: privilegios, beneficios, complicidades… y también torturas y problemáticas. Pero lo que más cuesta aceptar es que, con el amor, también se van ciertos “derechos” que creemos tener sobre la otra persona.
Hay decisiones que quizás piensas que te pertenecen, pero que ya no lo son. Y por lo tanto, no puedes pedirle y mucho menos exigirle a tu ex pareja que haga o deje de hacer ciertas cosas. No se trata solo de modales o de cerrar ciclos de manera saludable. Se trata también de tu imagen pública.
Porque si haces alguna de las siguientes cinco peticiones, te vas a quemar. Se hablará de ti, dañará la percepción que otros tienen de tu carácter y bajará tus bonos como una posible pareja para alguien más. En pocas palabras: te verás como alguien posesivo, inmaduro, emocionalmente torpe… y nadie quiere salir con alguien así.
Por eso, aquí van cinco cosas que jamás deberías pedirle a tu ex si quieres conservar una buena percepción pública.
Que deje de frecuentar a tus amigos, conocidos o familiares
No puedes pedirle que elimine a tus amigos de redes sociales, que no les hable o que no asista a eventos donde puedan coincidir. Tampoco puedes exigirle a tu familia que lo dejen de invitar.
Y ojo: si cuando eran pareja ya era tóxico decirle con quién podía hablar o salir, imagínate ahora que ya no están juntos. Será decisión de tus amigos si continúan una relación con tu ex. También será tu decisión si asistes o no a esos espacios. Pero pedirle que se aleje… no es tu lugar hacerlo.
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Que te devuelva los regalos o el dinero que invertiste durante la relación
Los regalos y las inversiones que hiciste cuando eran pareja ya no te pertenecen. Quedaron en el pasado. Pedir que te regresen una joya, un electrodoméstico, un mueble o que pague una remodelación hecha en su casa te hace ver como una persona rencorosa y tacaña.
La única excepción es el anillo de compromiso, por su carga simbólica. Aun así, no deberías pedirlo. Corresponde a la otra persona decidir si lo devuelve o no. Si se rompe el compromiso, quien recibió el anillo sabrá si debe regresarlo. Pero tú no debes exigirlo.
Que no salga con nadie más
No puedes imponerle un duelo. No puedes decirle “por respeto, no salgas con nadie en un año” o “es muy pronto para iniciar otra relación”.
Si a los pocos días ya está con alguien más, eso puede doler, pero no te da derecho a pedir nada. No tienes control sobre cómo y cuándo otra persona decide sanar, rehacer su vida o abrirse nuevamente al amor. Pretender imponer esos tiempos solo revela apego, ego herido y cero inteligencia emocional.
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Que deje de ir a los mismos lugares que tú frecuentas
Muchos vínculos amorosos surgen porque frecuentaban los mismos espacios: oficinas, cafeterías, gimnasios, parques o grupos de amigos. Y es probable que ambos quieran seguir en esos mismos círculos.
Pedirle que renuncie, que se cambie de sede, que ya no vaya a cierto lugar… es absurdo. Lo que debes hacer es desarrollar una madurez emocional que te permita saber reaccionar si te lo encuentras. Y si quieres ayuda para eso, ya he hablado de cómo reaccionar cuando te topas con tu ex.
Que te deje de seguir o que borre las fotos de ustedes en redes sociales
Después de una ruptura, puedes decidir si bloqueas, silencias o eliminas. Pero no puedes pedirle a tu ex que haga lo mismo contigo, ni mucho menos exigirle que borre fotos donde aparecían juntos.
Quizá para tu nueva pareja sea incómodo ver imágenes de tu relación anterior, pero eso no justifica que tú interfieras en el espacio digital de alguien más. La persona con la que ahora estés debe entender que tienes un pasado. Y tú, también.
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En resumen…
Estas cinco peticiones surgen del dolor, del orgullo y del ego. Pero lo que proyectan es una imagen pública negativa: posesividad, falta de autocontrol y poca inteligencia emocional. Y recuerda: tu imagen pública no se apaga cuando termina una relación. De hecho, es en esos momentos difíciles cuando más se revela tu verdadera esencia.
Especialista: Álvaro Gordoa. Rector del Colegio de Imagen Pública, asesor político, empresarial y del entretenimiento en las áreas de creación y modificación de Imagen Pública, autor de los libros «Imagen Cool», «El Método H.A.B.L.A.», «La Biblia Godínez» y «Cómo salirte con la tuya».
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