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¿Sigues culpando a tu pasado?

Los regaños de tu mamá, el bullying en el colegio, tus malos ex… ¿El repertorio de tu vida, no de te deja avanzar?

noviembre 22, 2016

Mario Guerra
Tanatólogo, conferencista, business coach, psicoterapeuta.
Consulta a nuestro especialista

Es verdad que aquello que nos ocurre va modificando nuestra forma de ver la vida y de interactuar con el mundo. Vivencias infantiles, desengaños amorosos y hasta historietas familiares forman parte del repertorio de calamidades por el que tenemos que pasar. ¿Pero cuándo es el momento de dejar de culpar a nuestro pasado por nuestro presente? Muchas cosas no pudieron ser evitadas, pero sí podemos evitar seguir revictimizándonos por lo que aquello nos dejó. ¿O es que culpar al pasado y a los otros es más cómodo que asumir la responsabilidad por la vida propia?

¿Qué vivencias nos marcan del pasado?

Heridas de la infancia (reales o fantaseadas).
Abuso, desamor, abandono…
• Expectativas no cumplidas
Que pudieron ser genuinas, exageradas o mal dirigidas.
Traiciones o deslealtades
Abusos de confianza, infidelidades, engaños, mentiras graves, promesas incumplidas…
• Pérdidas concurrentes o recurrentes
Por muerte, despidos, enfermedades, discapacidades…
• Malas decisiones
Propias o de otros.
Injusticias percibidas
Especialmente cuando crees firmemente que tienes derecho a que te vaya bien sólo por ser tú y no por el esfuerzo realizado.

Escucha el podcast: Heridas de la infancia 

¿Por qué nos dejan huella?

• Las vivencias en sí mismas pudieron ser traumáticas, pero además contribuimos activamente a la preservación de esos recuerdos y sentimientos en nuestro presente de esta manera:
a. Si algo está mal, o no ha sido como yo creo que debería haber sido, entonces alguien (que no soy yo), debe ser culpado por esta situación que yo padezco.
• Mis padres, la vida, el gobierno, mi ex pareja, Dios, etc.
b. La entidad o persona culpable es malévola, o no le importé como debí haberle importado, por lo tanto no merece ni mi reconocimiento, ni mi respeto.
c. Así que eso me convierte en una víctima y por lo tanto tengo todo el derecho de odiar, culpar y tratar a esa persona o entidad de la manera que debe ser tratada por su infracción como victimario que es:
• Con resentimiento, desprecio, ignorándole, hablando mal de ella y, de ser posible, tomando venganza o revancha.
d. No voy a aceptar ninguna responsabilidad por mi situación, porque si lo hago, entonces mereceré el mismo trato que yo le quiero dar a quien me lastimó y una víctima no merece ningún trato malo porque ha sufrido y debe ser comprendida y compensada por todos.

Podcast: Lealtades familiares y patrones de dolor 

¿Cómo impacta a nuestra vida culpar a nuestro pasado?

• Culpar a tu pasado por tu condición actual sin tomar ninguna responsabilidad o acción correctiva:
Te mantiene en un estado de dependencia e inmadurez.
•Siempre necesitas ayuda, validación externa y comprensión generosa por tus faltas e incumplimientos.
•No haces nada por ti mismo ni por iniciativa propia.
•Te saboteas como mecanismo de defensa.
•Como en el fondo sabes que vas a fallar, fallas antes para poder culpar a la mala suerte y no a tu profunda incompetencia.
Detiene tu crecimiento personal.
•Vives en modo de supervivencia.
• Mantienes aspiraciones bajas.
• Tu autoestima se ve lastimada y se puede volver:
• Contingente basada en las relaciones.
• Jerárquica
• Predadora
Te aleja de las personas.
• Como vives en constante enojo, reclamo, pesimismo, resentimiento y queja, las personas sanas primero querrán ayudarte, pero como se dan cuenta que lo que realmente buscas es mantenerte así y no sanar, acaban por alejarse de tu lado.
• Claro, eso te permite también culparlos a ellos por su abandono cuando más los “necesitabas”.
• Evita la reparación del daño o corrección del camino.
• Como eres una víctima que va a la deriva, esperas que algo o alguien te haga justicia o venga por ti a rescatarte.
• ¿Por qué tú vas a arreglar lo que otros descompusieron?
• Podrías desarrollar algún trastorno ansioso o depresivo.

¿Cuándo es momento de hacerse cargo?

• Cuando ya ha pasado largo tiempo de tu vida y tu situación no hace sino empeorar,
• En cuanto te das cuenta que tienes un problema que nadie que no seas tú va a resolverlo.
• Aunque puedas necesitar ayuda, no esperarás que alguien haga las cosas por ti.
• Es como cuando estás enfermo. Tú no eres responsable de tener una infección en la garganta, pero en cuanto te sientes mal, debes tomar la medicina.
• Para ti el tomar la medicina consiste en hacerte responsable de tus pensamientos y acciones.
• Decidir cuáles vas a dejar de alimentar y cuáles vas a fortalecer para que tomen su lugar.

¿Cómo puedo hacerlo?

• Haz conciencia de que tienes un problema.
• Reconoce que vivimos en un mundo imperfecto y que en él las cosas a nadie le salen como lo imagina o lo desea todo el tiempo.
• Por lo que no esperes que un mundo imperfecto venga a darte una perfecta solución.
• Piensa que, al menos en parte, en ti está la capacidad de modificar, atenuar o paliar los efectos de lo sucedido.
• Piensa en esto:
• Puedes no haber sido responsable por lo que te pasó, pero a partir de este momento, tú eres responsable de lo que te suceda.
• Actúa y toma decisiones que te acerquen a sentirte mejor contigo y no al revés.

¿Y si siento que no puedo?

• Si objetivamente aún guardas resentimiento contra alguien o algo que genuinamente te lastimó: Perdona.
• El perdón no necesariamente implica justicia ni reparación del daño.
• Probablemente seas una persona vulnerable, con algunas debilidades de carácter y necesites desarrollar fortaleza interior, una mejor autoestima y una menor vulnerabilidad. Todo esto lo puedes conseguir más rápidamente si decides buscar ayuda profesional.

Si tu vida está arruinada, puedes culpar a tu pasado.
Si tu vida permanece arruinada, entonces cúlpate a ti.

noviembre 22, 2016