¿Ya están de vacaciones con los hijos? Pues aquí les vamos a dar unos tips para que puedan pasar estos meses sin tanto drama.
Las vacaciones con los hijos llegan y, con ellas, la ilusión de días sin prisas, sin tarea y sin horarios. Pero, seamos sinceros: para muchas familias, también llegan los pleitos, las rabietas y el caos. ¿Por qué? Porque aunque los niños disfrutan estar “libres”, necesitan límites claros, incluso cuando la rutina se relaja.
Los límites dan seguridad. Son como las paredes de una casa: no estorban, sino que protegen. Incluso en vacaciones, los niños necesitan saber qué sí y qué no está permitido. Aquí te dejamos claves, basadas en su enfoque, para sobre… ¡sin perder la cordura!
Para después:Como reforzar el autoestima de los hijos
Vacaciones con los hijos: ¿Cómo poner límites sin rutina?
No hay una guía definitiva para decir que límites son más validos que otros, eso depende de la vida de cada familia, pero les compartiremos una serie de consejos que han funcionado.
Flexibilidad no significa «vale todo»
En vacaciones, es normal relajar algunas reglas. Por ejemplo:
- Acostarse un poco más tarde.
- Permitirles ver una película extra.
- Dejar que se queden más tiempo en la alberca.
Pero ojo: no se vale confundir flexibilidad con ausencia de límites. Los valores, el respeto y las normas básicas no se van de vacaciones.
Ejemplo: Pueden permitirles jugar videojuegos un poco más tiempo, pero sigue siendo inaceptable gritarte o contestar grosero. Los niños necesitan saber que, aunque el horario cambie, las reglas de convivencia siguen firmes.
Usen consecuencias lógicas, nunca castigos extremos
Uno de los errores más comunes es “castigar por castigar”. Los castigos exagerados solo generan resentimiento y no enseñan nada. En lugar de castigos duros, apliquen consecuencias lógicas y proporcionales:
Ejemplo: Si un niño ve una tablet dos horas en lugar de la hora permitida, la consecuencia lógica es que mañana tendrá menos tiempo disponible.
Si juega con sus juguetes y los saca de su lugar, limpia el desastre él mismo. Esto les enseña que sus actos tienen repercusiones directas.
Definan «territorios» y «horarios básicos»
Aunque estemos de vacaciones, se debe mantener cierta estructura mínima para no perder el control:
- Hora de levantarse (aunque sea más tarde).
- Hora de comidas en familia.
- Hora de aseo e higiene personal.
- Hora aproximada de dormir.
Además, es clave establecer “territorios” en casa por ejemplo:
- Sala de TV = lugar donde se puede hablar más fuerte.
- Estudio o área de trabajo = lugar de silencio.
- Terraza o jardín = lugar para juegos ruidosos.
Esto evita pleitos y ayuda a los niños a identificar dónde pueden expresarse libremente y dónde no.
Hablen antes, no en el momento de enojo
La anticipación es clave. Es decir, no esperen a que pase el desastre para poner las reglas. Ejemplo: Antes de ir al cine: “Vamos a ver una película. Puedes emocionarte, pero no gritar ni levantarte de tu asiento.” Esto reduce el riesgo de berrinches o mal comportamiento porque los niños ya saben qué esperar.
Sean ejemplos…. Incluso en vacaciones
Los niños aprenden más de lo que ven que de lo que les decimos. Si quieren que sus hijos respeten límites, respétenlos ustedes también. Las vacaciones no son excusa para gritar, romper acuerdos o ser inconsistente. Algunos ejemplos:
- Si dicen que se apaga la televisión a las 10, háganlo ustedes también.
- Si piden respeto en casa, no levanten la voz cuando se enojen.
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Permitan la aburrición….. Y la creatividad
No hay que temerle al aburrimiento. ¡Aburrirse no es malo! Cuando los niños dicen: “¡Estoy aburrido!”. No necesitas correr a salvarlos con actividades o pantallas. Déjalos sentir ese vacío, porque es ahí donde surgen juegos, creatividad e imaginación. Por ejemplo:
- Ofréceles materiales (papel, colores, legos) y deja que inventen algo.
- No llenes cada minuto de sus vacaciones con actividades programadas.
Validen emociones, pero mantengan los límites
Poner límites no significa ignorar las emociones. Ejemplo: Si sus hijos hacen berrinche porque quieren quedarse más tiempo en la playa: “Sé que estás enojado porque quieres seguir nadando. Entiendo que es divertido. Pero es hora de irnos.” Con esto, les enseñan que está bien sentir enojo o tristeza, pero eso no cambia las reglas.
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límites sin rutina, ahora lo sabes
Tratar con los hijos siempre es complicado, no entienden del todo cuando están haciendo algo mal, pero es nuestro trabajo como padres hacerles entender cuando algo esta mal, pero hacerlo con amor y paciencia, sin importar cuanto nos estrese.
Y cuando tengamos paz tal vez todos seremos capaces de disfrutar nuestras merecidas vacacione en familia y felicidad. La familia merece descasar, y no hay mejor forma que estando en paz y tranquilidad.
Especialista: Julia Borbolla. Psicóloga con 40 años de experiencia, imparte talleres para padres de familia y corporativos, Fundadora de la Clínica Grupo Julia Borbolla Psicología Integral, especializada en niños, niñas y adolescentes.
T: 5556516988 y 5580152021 / Web: juliaborbollaeducacion.com / TW: @GpJuliaBorbolla / FB: Grupo Julia Borbolla / IG: @grupojuliaborbolla.