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7 cosas que hacer para cuidar a tus hijos del bullying

Cuidar a tus hijos del bullying es esencial. Conoce las claves para detectar y prevenir situaciones de acoso infantil.

mayo 5, 2025

Estas son las 7 cosas que hacer para cuidar a sus hijos del bullying y les damos unos tips por si ellos son los que están haciendo el bullying a otros.

A ver, todos queremos que nuestros hijos crezcan felices, seguros y rodeados de buena ondita. Pero también sabemos que la vida real no siempre es tan light como quisiéramos. La escuela, las redes sociales y hasta el parque pueden ser escenarios donde el bullying se cuela, sin pedir permiso.

Y sí, da miedo. Porque nadie nos dio un manual para esto. Porque a veces ni siquiera sabemos si nuestros hijos están siendo molestados, si lo han visto pasar o si, sin darnos cuenta, podrían estar del otro lado.

Así que hablemos del tema, como lo haríamos entre amigos, tomando café mientras los niños hacen la tarea (o al menos fingen que la hacen).

¿Qué sí es bullying y por qué importa tanto detectarlo a tiempo?

El bullying no es una broma pesada ni un mal día. Es un patrón de comportamiento donde alguien molesta a otro, a propósito, una y otra vez. Puede ser físico, verbal o psicológico, y normalmente viene acompañado de una relación de poder: el que molesta se siente con ventaja, ya sea porque es más fuerte, más grande o más popular.

Y ahora, con los celulares y las redes, también existe el ciberacoso. Que no tiene horario, no se limita al recreo y muchas veces pasa frente a nuestros ojos sin que lo notemos.

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7 cosas que hacer para cuidar a tus hijos del bullying

Entonces… ¿cómo podemos prevenirlo? Aquí algunas ideas aterrizadas, reales y que sí ayudan:

⁠Hablen del tema, aunque no haya “señales”.

Esperar a que algo pase para hablar de bullying es como esperar a que se te apague el coche para echarle gasolina. Desde chicos, hay que explicarles qué es, cómo se ve, cómo se siente. Que sepan que no es normal, que no está bien y que pueden hablar contigo si algo les incomoda.

⁠Pregunta más allá de “¿cómo te fue hoy?”

Sabemos que muchas veces la respuesta será “bien” o “meh”. Pero si vas más allá —preguntando quién se sentó con ellos, si hubo algo divertido, si alguien estuvo raro— vas abriendo la puerta a conversaciones más honestas. Si lo haces diario, se vuelve parte del hábito, no una conversación incómoda.

⁠Que sepan que ser testigos también cuenta

No todos los niños serán víctimas o agresores, pero sí pueden ser espectadores. Y ahí también hay responsabilidad. Que sepan que pueden apoyar a un compañero, que pueden decir algo o contárselo a un adulto, sin miedo a “meterse en problemas”.

⁠Fortalece su autoestima (y no, no es solo decirles que son increíbles)

La confianza se construye con actividades que los hacen sentir capaces: deporte, arte, música, juegos, cualquier cosa que les dé un espacio para ser ellos mismos. Cuando se sienten seguros y aceptados, es más fácil poner límites y también detectar lo que no está bien.

Enséñales con el ejemplo, siempre

Los niños ven todo. Cómo hablas con otras personas, cómo reaccionas cuando alguien se equivoca, cómo usas tu teléfono. Si ven empatía, respeto y coherencia en casa, es más probable que ellos actúen igual allá afuera.

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⁠Acompáñalos en su mundo digital

No se trata de espiar o prohibir todo, pero sí de estar al tanto. Saber qué plataformas usan, con quién hablan, qué tipo de contenido ven. Enséñales que lo que pasa en línea también tiene impacto y que, si algo los hace sentir mal, pueden apagar el dispositivo, pero no borrar lo que pasó: eso puede ser prueba si necesitan ayuda.

¿Y si algo ya está pasando?

A veces no lo dicen con palabras, pero el cuerpo y el ánimo hablan. Cambios en el comportamiento, dolores sin explicación, miedo de ir a la escuela, aislamiento, cosas que se “pierden” o amigos que ya no están… todo eso puede ser una señal.

Si algo te huele raro, acércate desde la calma. Escucha. No minimices. Asegúrale que no es su culpa y que estás ahí para ayudar. Y sí, habla con la escuela. No están solos en esto.

¿Y si tu hijo está acosando a otros?

También es posible, y no significa que sea una mala persona. Tal vez está canalizando emociones, tal vez está repitiendo lo que ve en otro lado. Hablen. Escúchalo sin regaños. Explora qué está sintiendo, qué lo frustra. Y si lo necesita, busca ayuda con alguien que sepa acompañarlo emocionalmente.

Prevenir el bullying no es una receta mágica, pero sí es algo que se construye todos los días: con presencia, con interés genuino, con ejemplo. No necesitamos discursos perfectos, necesitamos estar ahí. Ver, escuchar, acompañar. Y aunque a veces no sepamos exactamente qué decir, lo importante es no quedarnos callados.

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mayo 5, 2025