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26 consejos para mamás primerizas con Martha Debayle

Estos son los consejos para mamás primerizas que deben de seguir si acaban de unirse al club de la maternidad. Compartan con quien necesite.

septiembre 3, 2025

Aquí les vamos a dar 26 consejos para mamás primerizas cortesía de Martha Debayle y 3 de sus mejores amigas, compartan con quien necesite leer. 

Las mamás primerizas mandaron sus dudas a las redes sociales  todas sus dudas sobre la maternidad, porque tenemos aquí en cabina a Sissi Cancino, Victoria Santaella y Tere Diaz, mamás expertas, porque nos van a ayudar a responder todas sus preguntas, porque no hay mejor regalo que compartir nuestras experiencias unas a otras.

¿Cuáles son los retos de las mamás primerizas?

Ser mamá por primera vez es una aventura que puede ser padre o muy agobiante y es que chéquense que hay desafíos que todas pasamos, pero aquí les vamos a dar paz y después otros consejos que Martha Debayle y 3 de sus mejores amigas les van a dar.

La privación de sueño crónica

Es uno de los retos más universales. El recién nacido tiene un ciclo de sueño muy diferente al de un adulto, lo que significa noches fragmentadas y muy pocas horas de descanso continuo. Esta falta de sueño afecta todo: desde el estado de ánimo hasta la capacidad de tomar decisiones.

El cambio en la identidad

Antes, eras una persona con sus propios gustos, rutinas y un trabajo. Ahora, gran parte del día se centra en las necesidades de su bebé. Es un ajuste profundo que puede llevar a una sensación de pérdida de sí misma, y es crucial encontrar un equilibrio para seguir nutriendo quién eres más allá de la maternidad.

El aislamiento social

Aunque hay redes sociales, la realidad es que el tiempo para ver amigos o incluso tener una conversación larga es limitado. Las salidas se complican y puede aparecer una sensación de aislamiento. Es vital buscar grupos de apoyo de otras madres o planificar encuentros, aunque sean cortos, para mantener el contacto con el mundo exterior.

La presión de la perfección

Con la cantidad de información disponible en Internet, muchas mamás sienten la presión de «hacerlo todo bien». Desde la lactancia hasta el desarrollo del bebé, hay una expectativa de ser la madre perfecta, lo cual es imposible. Aceptar que habrá errores y que estás haciendo lo mejor que puedes es un paso liberador.

El cambio en la dinámica de pareja

La llegada de un bebé transforma la relación. La intimidad, el tiempo a solas y las prioridades cambian. Es fundamental mantener una comunicación abierta con su pareja, compartir responsabilidades y hacer un esfuerzo consciente para encontrar momentos, por pequeños que sean, para reconectar.

35 consejos para mamás primerizas con Martha Debayle

  1. Que sus hijos las vean feliz. Es uno de los grandes consejos que tienen que seguir, de hecho ¿sabían que las sonrisas de los bebés son por imitación? Entonces necesitan construir una vida en la cual estés contenta.
  2. Más vale tiempo de calidad que cantidad. Aunque muchas pensamos que nos la vivimos en el trabajo, se vale tener tiempo de calidad en las mañanas y en las noches.
  3. No los metan en los pleitos de pareja ni familiares. No se vale hablar mal del marido con los hijos o viceversa, es importante que no mezclen los problemas de uno con los de otros.
  4. La mejor educación se da con el ejemplo. Es importante ser muy congruente en lo que les enseñas y como actúas. Los niños hacen lo que ven.
  5. ¡Todos a la mesa! Compartir una cena y/o comida al día con los hijos (y sin celulares) donde se promueva la comunicación es la cimentación de una familia. Además, tiene una correlación inversa con temas de adicciones.
  6. Sean positivas. Demuestra siempre una buena actitud y una visión positiva para que ellos aprendan actuar de esa manera en su vida. Son las mejores herramientas para salir adelante en la vida.
  7. No es ayuda, es obligación. El trabajo en las labores del hogar crea buenos hábitos.
  8. El castigo no es lo ideal. Enseñar consecuencias y no imponer castigos. Esto te ahorrará muchos enojos.
  9. Déjenlos que fracasen y aprendan. A cierta edad es importante que sepan que las cosas tienen consecuencias y les ayudarán a resolver problemas de la vida adulta.
  10. Valor del dinero. Hacerlos partícipes de lo que cuesta ganar el dinero y ponerles un presupuesto propio de su edad para que sepan manejarlo.
  11. Sean pacientes. Todo toma tiempo y la paciencia es lo único que les permitirá ayudarles a que sean adultos autónomos y que sepan resolver problemas en el futuro.
  12. La ayuda siempre llega. Atrévanse a pedir ayuda cuando la necesitan, necesitas a su tribu cerca y muchas de ellas estarán dispuestas a ayudarles.
  13. No se olviden de su salud mental. Aquí viene lo bueno, no se vale que se dejen solo por ser mamás, si ustedes están en calma, también sus hijos, así que vayan a terapia o hablen sus problemas con confianza.

  1. Cada mamá es diferente. Sean flexibles y escuchen a su cuerpo antes de sentirse obligadas a cumplir con los mandatos sociales actuales como ejemplo: lactancia, parto natural. No necesitan cumplir con las expectativas de los demás.
  2. Es un maratón, no una carrera. Ser mamá es una carrera de fondo, ustedes son para toda la vida, pongan en perspectiva los problema porque niños pequeños, problemas pequeños.
  3. Eyes on the price. Disfrutar el día a día porque no regresa. Sin olvidar que lo que estás haciendo como mamá es un trabajo de largo plazo.
  4. No necesitas saberlo todo desde el día uno. La maternidad no es un examen que hay que pasar con diez. No te exijas perfección. Vas a aprender sobre la marcha. Lo importante no es tener todas las respuestas, sino estar disponible para buscar las mejores posibles.
  5. Confía en tu deseo, no en el ruido externo. La maternidad suele venir acompañada de muchas opiniones ajenas. Aprende a distinguir los comentarios que vienen del amor y la exxperiencia, y cuáles del miedo y los prejuicios.
  6. Ármate una tribu real (no solo virtual). Tener amigas, hermanas, vecinas, doulas, terapeutas o grupos de crianza donde puedas hablar sin filtros, es fundamental. Nadie cría en soledad. Y aunque puedas con todo, no tienes por qué hacerlo sola.
  7. Date permiso de sentir TODO. Alegría, cansancio, miedo, culpa, arrepentimeinto, amor desbordado… y a veces todo junto. Sentir ambivalencia no te hace mala madre, te hace humana. La clave está en reconocer lo que sientes y darte espacios para procesarlo.
  8. Cuida de ti con el mismo amor con el que cuidas a tu bebé. Dormir, comer bien, darte un baño largo, pedir ayuda, mover el cuerpo; ¡no son lujos!, son actos de autocuidado vital. Si tú estás bien, tu bebé también.
  9. Recuerda que las etapas pasan, lo bueno y lo difícil también. El desvelo, la lactancia, el llanto, todo lo que hoy te abruma, pasará. No es eterno. Recuérdalo cuando sientas que el cansancio te gana.
  10. Escucha a los expertos, pero no te desconectes de tu intuición. Pediatras, libros, redes sociales pueden ofrecer mucha información, pero tú eres quien mejor conoce a tu bebé. No temas hacer caso a tu instinto, porque está más afinado de lo que crees.
  11. Redefine tus prioridades sin culpa. Quizá tu carrera, tu agenda social o tus rutinas cambien. Y está bien. Elegir no es renunciar, es enfocar. Esta etapa merece su lugar sin que sientas que estás “dejando de ser tú”.
  12. No te olvides de ti como mujer, más allá de la madre. Eres madre, sí, pero también eres pareja (si tienes una), hija, amiga, profesional, mujer. No abandones tus otros hilos. Tu bebé necesita una madre viva, satisfecha, no perfecta.
  13. Busca apoyo profesional si lo necesitas. No temas pedir ayuda a los expertos: terapia, fisioterapia de suelo pélvico, acompañamiento emocional en el postparto. No hay mérito en sufrir sola. Pedir ayuda no es debilidad, es madurez.

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